Vagando por un río en blanco y negro.

IV

VII

Tuve que,
retener amor hasta que el corazón explote.

Soy del viento

Tengo la forma, que el destino quiso,
poniendo como encargado al viento para moldearme.

Pensando lo que no creo

Aprieta y el pulso aumenta.
Es parte del mismo veneno.
En ocasiones, cortar no está de más.

Capaz no sean ni tus labios ni tu pelo.
Besarte no creo que esté de más,
mientras nunca abramos el ropero.

No siempre alcanza con darte paz.
No me sacudas si me ves quieto.
No es bueno... exigir de más.

Pienso que es lindo confesarte,
que por vos seguí adelante...

No lo creo, pero lo pienso igual.

Lo que me perdí

De tanto faltar,
me quedé libre de la escuela de la vida.
Y ahora solo aprendo de tus cenizas.

Quise ir a la universidad de tus besos,
Pero no me aceptaste.

Ahora quiero trabajar para mi corazón,
y nadie me toma.

Si ya estoy tan perdido,
Volvamos a vernos.

Eterno invierno

No puedo salir con este frío
y sin el abrigo de tu compañía.

Vivo en un eterno invierno.

Miro todos los dias por la ventana,
para verte en la vereda de enfrente,
esperando que yo cruce la calle.

No todos somos inmunes al frío.

Temores

Tengo miedo.
Es por eso que no le temo a la muerte.

Acertijo

Hay una presión en el ambiente que me impide no mirarte.
Pero no puedo.
Lo necesito.

Hay un acertijo que me invitas a resolver.
Pero no puedo.
No debo.

Hay poemas que me das, los recibo con tu mirada.

¿Ser egoístas o internar dar amor a quienes nos lo dan?

Secreto

Es tiempo de decidir.
Culpa de no tener culpa, de algo que hago bien.

Pensando en el otro,
nosotros en un segundo plano.
Que de a poco toma fuerza.

Dame lo que anhelo.
Yo te dejo entrar en mi,
y busquemos una verdad en común.

Juego siniestro que sirve,
no solo para sobrevivir,
sino para vernos sobresalir.

Pensemos en el otro.
Vivamos lo nuestro.
Disfrutemos de lo que nos queda de secreto.

Casi te regalo mi mundo

Pienso que no sabes cómo, o quizás ni siquiera existe en vos aquello que busco.

Es abismal la diferencia entre mis ganas y tu poca predisposición.

Cuando ni tu ego lastimado te hace reaccionar, es tiempo de mirar para otro lado.

Solo me diste esperanza, que no es poco.

Pero te podría haber dado un mundo, donde la esperanza no sea necesaria.