DOPPEL ❀ Minchan/banghyunho [✓]

5

"Sentimos no tener más habitaciones, estamos algo llenos así que deberás dormir en la cama de tu gemelo malvado."

Minho repitió esas palabras en voz baja con un tono burlesco al final, no podía creer que Felix lo hubiese dejado a su suerte de esa forma. Lo habían mandado a descansar, Hyunjin hizo favor de llevarlo hacia los dormitorios donde tenían sus catres, el chico también se había burlado un poco al igual que Felix cuando él descubrió que Lee Know compartía habitación con Chan. Para su suerte, no la cama. Así que ahora intentaba acomodarse en entre el hule espuma y un par de sábanas. La habitación tenía recortes de periódico, algunas notas y muy pocas cosas de uso personal, era pequeña, como todas en ese edificio, al parecer solía ser de oficinas cuando todo estaba bien.

Miraba el techo con pintura gastada y unas partes cayéndose, todo aquello sonaba aún como una locura. No podía evitar pensar qué estará haciendo el otro Minho, su madre, ¿Chan? Tal vez reconocería a Lee Know como otra persona y sería difícil explicarle, él al menos tenía pruebas, su otro yo no tenía nada salvo heridas. Suspiró llevando su mano hacia su pecho, tocando encima de su corazón y dedicándose a sentir los latidos, seguía vivo y era lo que importaba, ya vería cómo salir de ello.

— Pregunté si cenaste algo.

Una repentina voz lo sacó del trance en el que estaba, al sentarse en el catre miró hacia la puerta, donde en el marco lo estaba observando Chan. Se sentía intimidado, ¿Cómo la cara que siempre observó tan adorable ahora podía verse tan intimidante? El mayor resopló al no obtener nuevamente una respuesta, apenas entró le había preguntado lo mismo al chico pero se veía tan perdido mirando a la nada.

Ingresó cerrando la puerta tras él y se acercó hasta donde Minho, dejando una bolsa de papel sobre sus piernas. El menor titubeó un poco pero acabó abriendo la bolsa, encontrándose con un pequeño envase con carne y una botella con agua, miró hacia Chan, entre cerrando sus ojos mientras inclinaba su cabeza hacia un lado, el chico resopló tomando asiento en su cama a un lado de donde el chico descansaba.

— Es carne limpia, veo que ya te advirtieron de eso —se estiró un poco antes de mirar hacia el techo dejando salir un suspiro de cansancio—. Tuve que cobrar favores para obtener carne de animal a esta hora, así que más te vale comer bien.

Sin dudar de ello, Minho tomó un trozo de carne, eran dos tiras de bistec asado, tenía poco sabor pero en ese momento tras su hambre lo sentía como la gloria, además sabiendo de antemano la situación, entendía que debía disfrutarlo. Miró de reojo a Chan, quien tras unos segundos mirando hacia un punto a la nada en el techo, se relajó. Por primera vez desde su encuentro, Minho pudo ver los hombros del pelirrojo caer, dejando de lado su postura dominante y alerta, se veía agotado, pero también pudo ver finalmente en él una sonrisa que no entendió, pero que se le hizo extrañamente adorable hasta que el mayor habló.

— Que idiota, caer en Nótt. Debes estar tan confundido.

— ¡Hey!

— Sé que estás acostumbrado a comer más y mejor, pero creeme, conseguir solo eso ya fue complicado, espero no me odies por no conseguir sopa.

Chan se acostó en la cama, llevando sus manos hacia su nuca mientras tomaba aire cerrando sus ojos, eran sus momentos de relajarse un poco del día, aunque siempre debía estar alerta por el bien de su equipo.

— ¿Siempre viven al día? —preguntó Minho, terminando con su carne y sacando la botella con agua para beber un poco.

— Tenemos reservas de lo que va encontrando nuestro cuerpo de recolección, pero no podemos darnos el lujo de comer tanto. Es una línea delgada entre comer poco por diez días o comer bien por tres y sobrevivir el resto.