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Consejo de Nótt,
tiempo atrás

El hombre robusto mira con tristeza el pañuelo en su mano, acariciando con su pulgar el bordado "A.N" y suspirando con tristeza al recordar el nombre de su amada. Han pasado ocho días desde que la mujer, que solía ayudarlo, se quitó la vida colgándose en un clóset y ya la extrañaba en demasía, llegando incluso a considerar ponerle fin a su vida con tal de estar a su lado.

La razón, ante ojos de los demás, la depresión que no pudo sobrellevar al descubrir que tenía una enfermedad terminal e infecciosa, lo que llevó a la mujer al pánico de pensar en infectar a los demás y revivir una pandemia que tiempo atrás los llevó a eso. ¿La verdad? Sí había sido la depresión, pero la mujer no tenía ninguna enfermedad, solo el peso de sus acciones que sembraron una semilla de culpa, que se fue regando con cada corte que ejercía sobre otros y derivaron en una enorme y preciosa flor de agonía de la cual ya no pudo escapar.

Pero referir una infección era la forma de garantizar que tu cuerpo no acabe siendo fileteado por otros, nadie quería arriesgarse a comer carne infectada.

El hombre guarda el pañuelo y decide retomar su trabajo, observa el cuerpo abierto y hace una mueca antes de tomar la manguera para poder limpiar el interior. El agua con sangre escurre por la mesa, primero limpia de forma superficial y después empieza a retirar los órganos con cuidado pues sabe que hay algunos compradores quisquillosos que desean piezas enteras. Los coloca en una cubeta con agua dónde empieza a limpiarlos de forma manual, notando como el color entre rojizo y café da paso a un tono rosa muy pálido y posterior, al tono blanco enfermizo, como él dice, que indica está limpio.

Saca las vísceras y se encarga de lavar, una vez limpias las coloca en una cubeta y las rocía de sal antes de dejarlas a un lado para poder tomar la cortadora y poder separar las cuatro extremidades del cuerpo, empieza a pensar que ya es demasiado viejo para eso, para ejercer fuerza y abrirse paso entre la carne. Recuerda que alguna vez le resultó fácil, que cortaba el hueso como si cortara mantequilla con un cuchillo caliente, ahora no sabe si la debilidad es meramente física o si está influyendo el cansancio emocional.

Mientras seca su frente puede escuchar una riña, y se sorprende, ¿Qué tan fuerte era la pelea que podía escucharlo ahí abajo? Decide quitarse los guantes y subir, en caso de poder ayudar, y a medida que va caminando por el pasillo puede distinguir la causa del conflicto. Habían traído carne fresca.

— ¡Tú te lo buscaste, muchacho! —escucha una voz familiar—. Te dije que te iría muy bien como una puta del lugar e hiciste tus estupideces.

— ¡Antes muerto que servirles!

— ¡Y eso haremos, muchacho!

El carnicero suspira, en realidad nunca le ha preocupado cualquier problema que pueda darse arriba, elegía creer que eran una sociedad a parte, él solo debe preocuparse por limpiar y cortar. Pero alcanza a ver cómo traen al chico por un brazo, se ve joven, muy muy joven, delgado, pero aún así luchando con todas sus fuerzas por soltarse. Él admira eso, la energía para sobrevivir que poco puede verse ahí. Pero algo que llama su atención son sus ojos, tienen la forma salvaje de su querida Ahn Noeul. Y algo en su interior se remueve, es como verla otra vez mientras algo le dice que debe intervenir incluso si odia hacerlo.

Entonces, se arma de valor y camina en dirección a los chicos fingiendo que apenas los notaba.

— ¡Ya era hora! —dice con seguridad—. ¡Dijeron que no tardarían tanto! ¿Creen que tengo su tiempo?

— ¿Disculpa? —el hombre se detiene pero no afloja su agarre en el chico—. ¿Qué mierda quieres ahora, carnicero?

— Mierda lo que se volverá la carne si no lo sueltas para hacer nuestro trabajo ya.

DOPPEL ❀ Minchan/banghyunho [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora