¿Cómo puedes estar tan seguro? - Jegulus

Juntos

Cuando despertó abrió los ojos con pereza y bostezo, miró a su lado encontrándose con la cama vacía y se removió sin muchas ganas de levantarse, seguía con la misma ropa de ayer a excepción de los zapatos que estaban tirados en el suelo, su camisa estaba abierta en los primeros botones y remangada en los brazos.

Luego de un rato al escuchar la risa de Harry a lo lejos se sentó en la cama intentando peinar su cabello revuelto y comenzó a recordar todo lo que pasó la anterior noche. Se sintió un poco sonrojado al recordar vagamente que aunque entraron de nuevo a la fiesta como si nada hubiera pasado entre ellos, inevitablemente mientras los invitados se iban y ellos seguían bebiendo James había tenido que aclararle a Sirius que ahora estaban juntos y luego de eso se dedicó a besarlo el resto de la noche sin importar que sus amigos los vieran.

Regulus se paró y fue directo al baño, suponía que James se levantó temprano a desayunar con Harry así que aprovechó en darse un largo baño intentando despejar su mente y ordenar todo lo que pasaba.

Salió del baño reluciente con una toalla cruzada en la cintura y secando suavemente su cabello, vio alrededor en la habitación de James y se acercó al armario. Ayer llegó solo él y lo que traía puesto, así que pensaba en tomar prestada ropa de James.

Se sintió un tímido al abrir el armario, preguntándose si es que a James le importaría que tome prestada su ropa. Se mordió el labio ligeramente al pensar que James ahora era su pareja, aunque le seguía pareciendo totalemente irreal, y tomó el primer polo que encontró junto con un pantalón suelto, un par de medias y finalmente un boxer negro.

Cuando terminó de vestirse se vio una última vez en el espejo sonriéndose a sí mismo, tomó su varita guardandola en el bolsillo y salió directo a la cocina.

James terminaba de peinar a Harry mientras intentaba tomar su desayuno cuando escuchó la puerta abrirse y levantó la vista sorprendido al ver a Regulus vestido con su ropa.

Se enderezó viéndolo expectante y detenidamente pero él ni siquiera lo miró porque fue directo a abrazar a Harry que sonrió y lo llamó contento de volverlo a ver después de tanto tiempo

-Harry pero mira que grande estás

-¿Tú matar monstruos?

-Sí casi todos por eso volví- dijo contento dejándolo de nuevo en su sitio y acariciando su cabello

-Yo quiero ir contigo

Regulus le sonrió -Cuando seas más grande iremos- -Juntos- le prometió

-Juntos- repitió Harry emocionado

James los miraba contento mientras conversaban y cuando un buen rato después terminaron de conversar y Harry volvió a su desayuno, Regulus finalmente levantó la mirada hacia él.

Él estiró su mano tomando la suya -No puedo creer que realmente estés aquí- dijo jalándolo a su lado

-Créelo... hasta incluso tomé prestada tu ropa

James asintió viéndolo detenidamente -Oh por supuesto que me he dado cuenta- dijo entrelazando sus dedos -Te queda bien el guinda- añadió viéndolo

-A mí me queda bien todo

-Probablemente- opinó James con una sonrisa de lado y vio de reojo que Harry seguía concentrado en su desayuno. Entonces tiró de su mano y lo sacó de la cocina.

-Yo también quiero desayunar- se quejó Regulus mirando hacia la puerta

James soltó una carcajada y se pegó a él casi aprisionándolo contra la pared, sintiéndose como un adolescente escondido de los demás -Lo siento, solo te quería besar- susurró cerca de sus labios. Regulus apretó sus manos entrelazadas y chocó contra sus labios entreabiertos comenzando a besarlo, ambos se perdieron por completo entre suspiros mientras se besaban.