¿Cómo puedes estar tan seguro? - Jegulus

Cartas

El primer día que despertó después de que Regulus viajó fue muy extraño. Tenía su usual desayuno al frente, Harry contento comía a su lado sus panqueques pero la mermelada de cereza estaba intacta y aunque a él no le gustaba terminó sirviéndose un poco pensando en qué habría desayunado Regulus.

Supuso que extrañaba la compañía, ya que ahora volvía a estar solamente con Harry y no habían comentarios sarcásticos o conversaciones interesantes. Pero más tarde cuando Sirius y Remus llegaron a su casa y pasaron el día entero jugando con Harry, hablando con él. Se dio cuenta que seguía sintiéndose extraño, no sabía que nombre ponerle a lo que sentía pero conforme pasaron los días, volvió a entrar a la rutina y se dio cuenta que extrañaba demasiado a Regulus.

-¿Pasa algo?

-¿Cómo?

-Te noto muy pensativo y eso no es usual en ti- dijo Remus

-No me pasa nada, estoy bien

Remus lo miró por unos segundos y partió un pedazo de su chocolate -¿Quieres?

-Gracias- lo recibió dándole una mordida -Pensé que ibas a acompañar a Sirius a buscar el departamento para Marlene y Dorcas

-No no, hace un día caluroso. No quiero estar caminando por los alrededores- dijo Remus con una mueca

James sonrió y terminó de comer el chocolate, estirando los pies

-James

-Dime

-¿Pasó algo entre tú y Regulus?

Él frunció ligeramente el ceño -¿A qué te refieres?

-No lo sé

James lo vio confundido y al ver que Remus se quedó callado viendo al frente quiso hablar -Él... él es mucho mejor de lo que había imaginado

-¿Cómo así?

-Cuando estábamos en Hogwarts, yo quería hacerme su amigo ¿Te acuerdas?. Creo que fue en cuarto cuando yo intentaba siempre encontrarme con él y pensaba en lo genial que debería ser tener un amigo tan distinto, conocer lo que pensaba y cómo se divertía. Y ahora que lo conocí realmente me sorprendió demasiado, desde cómo se preocupaba tanto por mí hasta como le gustaba cantar mientras se preparaba alguna bebida. Y cuando se fue, yo no quería dejarlo irse pero me sentía tan egoísta en querer retenerlo a mi lado cuando solo somos simplemente amigos-

-No son simplemente amigos

-¿Qué más podríamos ser?

Remus suspiró -Deberías escribirle una carta, es bueno mantener contacto con los amigos

8 de Abril 1982

Tomó un poco de café y continuó leyendo el periódico

-Quiero ir a comprar una nueva capa ¿Me acompañas?- escuchó a Izan hablarle

-Te acompaño pero antes vamos a buscar el chivatoscopio

-Oh cierto, casi y lo olvido- dijo recogiendo el correo que había llegado esa mañana -Regulus tienes que correo

-Que raro, no le di a nadie esta dirección- dijo estirando la mano para recibir la carta y sonrió al ver quien era el remitente

Regulus,

Hoy me preguntaba cómo estarías. Las cosas por aquí andan un poco agitadas, este fin de semana hicimos una especie de barbacoa en la nueva casa de Marlene y Dorcas, ¿Adivina quien cocinó? Marlene... y yo fui su ayudante, aunque puede que la carne me salió más dura de lo normal pero perfectamente comestible.