Gulf como todos los días salió de casa muy temprano para llegar a tiempo a la empresa donde trabaja, la verdad no es como si le gustara mucho llegar tan temprano al trabajo, si por él fuera se quedaría a dormir otros cinco minutos, pero no deseaba ser regañado por su "horrible jefe" y enemigo, Mew Suppasit Jongcheveevat, CEO de MS's Entertainment. Por mucho que le diera vueltas al asunto no encontraba el por qué el odio a su jefe y el por qué su jefe lo odia, también. Nunca se han dado el tiempo de conocerse mejor para tener una amistad o por lo menos tener una relación sana, pero como intentarlo si cada que se ven se matan con la mirada, se insultan o pelean por la mas mínima tontería.
— ¡¡SUPPASIT, te estoy hablando!! — gritó molesto Gulf entrando a la oficina de su jefe
No eran ni las nueve de la mañana y ya estaba peleando como siempre. Nada nuevo para los trabajadores, quienes ya estaban acostumbrados.
— ¡¿Qué quieres Gulf Kanawut?! — hablo Mew usando el mismo tono de voz que su asistente. No iba dejar que nadie le hablara de esa manera, el es el jefe y debe demostrar quien manda.
— ¡¡Que me firmes estos putos papeles!! — volvió a gritar al mismo tiempo que aventaba una carpeta al escritorio de Mew, sabia que estaba mal comportarse de esa manera con su jefe, pero no podía evitarlo, el solo verlo sonreír o viéndose increíblemente inteligente e imponente, le ponía de malas.
— ¡¡¿Crees que esa es la manera de entregar las cosas a tu jefe?!! — lo miro serio, mas que molestarle la actitud de su lindo asistente -Mew no era ciego, aunque le costara y le doliera aceptarlo, Gulf era muy atractivo- le divertía y disfrutaba hacerlo enojar, era como un deporte.
— ¡Sí!, ¡Ahora firma esos papeles para que se los pueda dar a Kao! — le ordenó
— ¡¡¿Se puede saber quien eres tu cómo para decirme que hacer o que no hacer?!! — pregunto molesto alzando la ceja, su asistente tenia agallas.
— ¿Sabes qué?, yo ya cumplí con entregarte eso, allá tu si lo quieres firmarlos o no — le dijo molesto su asistente saliendo de la oficina azotando la puerta, había veces en los que no soportaba la actitud de su jefe, le hacia mas difícil su trabajo.
— ¡¡GULF!!— grito molesto, nadie se había atrevido a dejarlo con la palabra en la boca, eso si me molesto. — ¡¡Ven acá en este instante!! — ordeno molesto pero no obtuvo respuesta, sonrió de lado, hoy Gulf tendría un día muy difícil. — ¡¡Por un carajo, ven acá lindo gatito!! — sonrió victorioso.
Había descubierto que llamarlo de esa manera a Gulf le molesta tanto, al grado de ponerse rojo de coraje. Era su arma "secreta", por lo que muy pocas veces lo llama así, solo en momentos especiales.
— ¡¿A quién le llamaste lindo gatito?! — Gulf abrió la puerta violentamente, mirando a su jefe con molestia, odiaba esas descargas eléctricas que recorrían su cuerpo cada que Mew lo llamaba así. — ¡¡¿Te hice una maldita pregunta?!! ¡te que dicho que no me llames así, idiota!
— ¿Qué no te enseñaron a tocar la puerta? — pregunto burlón, ignorando la molestia e insulto de su asistente, Gulf molesto era una cosita tierna.
— ¡Vete al carajo Suppasit!— le saco la lengua
— ¡Mas respeto gatito, que no se te olvide que soy tu jefe y que te puedo correr en cualquier momento! — lo amenazo
— ¡Eso viene diciendo desde hace tres años, señor Suppasit y hasta ahorita no lo ha cumplido! — sonrió orgulloso
Mew se quedo callado ante la respuesta de Gulf, él tenia razón, desde que descubrió que su asistente lo odiaba y estaba siempre a la defensiva con él, lo amenazaba con correrlo pero no lo cumplía, ¿La razón? muy sencilla, aparte de gustarle molestar a su asistente, de lo divertido que era ver las diferentes expresiones de Gulf, su desempeño era excelente, hacia su trabajo mejor que cualquier otro asistente que tuvo. Gulf era muy inteligente, siempre tenia algo innovador que decir, le hacia ver otras perspectivas y opciones, hacían un equipo de trabajo increíble, además ha sido el primero que aguantar su egocentrismo.
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CASADOS POR ACCIDENTE | MEWGULF |
RomanceUn día tras despertar, Mew y Gulf se llevan la sorpresa que están casados y apunto de conocer a la familia de cada uno.