FALSO

№ 11

YeonJun se despidió de BeomGyu cuando llegaron a su casa... al departamento donde el menor vivía. Cuando el chico quedó fuera de la vista del menor, este apretó sus puños y cerró sus ojos para evitar chillar de emoción como adolescente hormonal

En los tres días que había visto a BeomGyu, ese día no hubo miradas feas por su persona, desde la mañana hasta esas horas de la tarde, la mirada del menor en la mañana que tenía clara confunción en su semblante, en el receso su mirada conectada con la de él y su pequeño sonrojo que pudo notar, cuando mostró su baile fue como ver a un ángel bailar una danza terrenal y en hace unos instantes, su mirada estaba llena de agradecimiento. Eso lo hizo sentir especial

La gran sonrisa que cargaba YeonJun mientras caminaba por la calle no podía ser más grande, el estaba demasiado feliz como para que alguien pueda arrunarle ese día maravilloso. Bien, ser el novio de mentira de alguien no era muy bueno que digamos pero podían fingir, lo que significa que podría estar más cerca de BeomGyu, podría tomar su mano, podría abrazarlo

Podía besarlo

No te ilusiones mucho YeonJun, sólo eres novio de mentira ¿Crees que harás esas cosas con él? - su conciencia era su mayor enemigo, siempre metiendo su cuchara cuando no lo llamaban

- Cállate, no harás que baje mi humor. Hoy no - se dijo así mismo, porque era cierto. Estaba tan feliz que ni siquiera pensaba que cosas malas podría pasar

Llegó a su casa, era de tamaño mediano y de dos pisos. Cuando tenía el nueve años sus padres se fueron con él y su hermano a Estados Unidos para que continúe con sus estudios, Soobin quien era menor que él se vino nuevamente a Corea para estudiar en Seúl para tener la mejor carrera ahí, recién ese año YeonJun volvió para quedarse en Corea y estudiar junto a su hermano, ya que ellos eran muy unidos y estar separados no les gustaba para nada

Esa casa sus padres se la dejaron para que ambos hermanos Choi se quedarán el tiempo que quieran hasta que decidan ir de nuevo para Estados Unidos y estar junto a sus padres. Por ahora no tenía planes, ya que recién estaba estudiando y también no quería irse por otra cosa

Abrió la puerta de su humilde casita y se quitó los zapatos en la entrada para adentrarse a la sala aún con su sonrisa, ya hasta las mejillas le dolían pero no le importaba

- ¿YeonJun, eres tú? - escuchó la voz de su hermano en el interior de la cocina y el olor a pizza llegó a sus fosas nasales

- Sí, ya llegué ¿Quién creías que era, eh?

Choi Soobin hizo su aparición, en su mano derecha tenía una pizza y la otra un refresco que no podía ver la marca

- Un ratero por ejemplo

- Y el ratero abrirá puerta de día ¿No? - negó con la cabeza evitando escuchar lo que responderá, se acercó a paso rápido hasta su hermano y le quitó la pizza de su mano - Gracias

Escucho a su hermano bufar y él sólo sonrió para dejar caer todo el peso de su cuerpo en el sofá cercano para empezar a tragar lentamente la deliciosa pizza. La pizza se comía lentamente, con mucha dedicación para evitar atorarse y tan bien porque la pizza para él era algo sagrado

- Estás muy felíz ¿Eh? - escucho a su hermano

- Hermanito, como no tienes idea - respondió sin mirarlo, tenía los ojos cerrados mientras masticaba despacio

- Y esa felicidad se debe a lo que pasó en la Uni ¿O me equivoco? - YeonJun soltó una risa

- HyunJin tiene razón, eres todo un genio - se burló

- ¿De verdad eres su novio? Y si es así ¿Porqué no me lo dijiste? Soy tu hermano, nos contamos todo ¿O ya estás ocultando secretos? Anda confiesa