№ 41

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Sabía que no debió quedarse horas extras haciendo las tareas en la universidad pero de verdad no quería hacer nada ese fin de semana, había planeado con HueningKai ir a la playa para divertirse, las tareas los tenían asfixiados y necesitaban un poco de paz mental y relajación para su cuerpo, y que es más bueno que el olor a mar y la arena mojada bajo sus pies. De tan solo pensarlo se le hacía magnífico

Lo que no era magnífico era tener que pasar por ese callejón para cortar camino, no sabía que hora era y tampoco quería sacar su celular para ver la hora, podrían robarle por la espalda y eso no quería. Los buses ya no salían a esas horas de la noche, que para ser sinceros se sentía que era muy noche por lo sola que estaba la calle, además tomar un taxi tampoco podía porque no tenía la plata suficiente, al menos no con él en ese momento. Suspiro frustrado. Pasar por ese lugar iba a ser muuuy escalofríante, pero tenía que hacerlo si quería llegar más rápido a su casita, seguro HueningKai ya debe de estar preocupado por él. Con el valor reunido de las poderosas energías del universo dió el primer paso hacia el callejón, viendo los tanto desechos que había allí, además que olía súper mal que las ganas de vomitar se subieron, pero trato de pensar en otro olor diferente mientras arrugaba la nariz

Miraba al frente para no chocar con algo, a pesar de que algunos focos iluminaban ese callejón, no se podía ver muy bien por eso temía con lo que pudiera chocar, aunque sinceramente lo que temía era que le saliera una rata. Si era así, estaba seguro que regresaría para tomar el camino más largo para no tener que pasar por el mismo lugar que ese animal. Su pancita rugía por hambre, fue hace bastantes horas que comió y su barriga ya estaba pidiendo alimento, apretó más fuerte las correrás de su mochila y siguió avanzando

Por el silencio de la calle estaba seguro que los pasos que oía no eran suyos, venían de otro individuo que estaba detrás de él y con un poco de suerte puede que no le este siguiendo a él

Aumento el paso

Trataba de no alterarse, quizás era una persona común como él tomando un atajó para llegar a su hogar y descansar después de un largo trabajo y que no era posiblemente un asesino serial. Debe ser eso

Siguió aumentando el paso y sentía como la otra persona también lo hacía, por lo cual se le hacía raro y bastantes temblores atacaran su cuerpo

Como último recurso empezó a correr, ya cansado de seguir perdiendo el tiempo pero para su mala suerte el tipo lo atrapó y lo estrelló contra la pared cercana de aquel callejón

- ¿Pensabas escapar, lindura? - la voz del tipo era rasposa y gruesa, le vio la cara al hombre, viendo la tétrica sonrisa que tenía sin descartar de las mejillas rojas que este tenía junto al fuerte olor a cerveza que provocó que quisiera vomitar de nuevo - Eres muy bonita, dejame ver bien esa carita

- Déjame - se removió quitando las manos del tipo que intentaron quitarle el gorro que llevaba puesto, le empujó para salir corriendo

No era como si el callejón fuera tan largo pero así lo sintió mientras corría, cuando pudo ver por fin la salida de ese horrible sitio, el hombre otra vez lo atrapó ¿Cómo un borracho podía ser tan veloz? Bueno, no le interesaba la respuesta, solo quería ir a su casa

- ¡Suéltame! - grito mientras forcejeaba con el hombre en el suelo, para atraparlo este se tiró encima de su cuerpo, como lo haría un policía para atrapar a su ladrón pero en este caso él era la víctima - Maldito asquero ¡Dije que me sueltes!

- Quédate quieta, muñeca - le dijo el tipo en voz baja, logrando está vez su objetivo al tenerlo sometido contra el suelo, quitarle el gorro - ¿Eres un chico? - pregunto el hombre con voz confusa

- Pues claro, imbécil ¿Qué esperabas? - contestó molesto aún moviéndose para que el tipo se baja encima de su cuerpo. Le sorprendía que no haya reconocido que era un chico por el tono de su voz grave - Ya déjame. Bájate. Si quieres a chica vete a un bar y paga por ellas, tacaño

- Desde atrás parecias mujer - lo escucho hablar nuevamente, pensó que este lo iba a soltar pero fue todo lo contrario. El hombre se acercó a su cuello y empezó a oler de manera asquerosa en esa zona, causando que se asusté - Pero el hecho que seas hombre no me disgusta para nada, de igual manera tienes un hoyo caliente, ese es lo que me importa

- ¡NO, SUÉLTAME! - grito más fuerte removiendose con todas sus fuerzas

Más el tipo no lo escucho y siguió haciendo lo que empezó, estaba asqueado de personas como lo era ese tipo, al no poder liberar y sentir como las prendas de su ropa eran desordenadas empezó a llorar, fue involuntario, el miedo se le había apoderado por todo su cuerpo pero a pesar de todo no se callo y siguió gritando para que alguien al menos lo escuchará

- Nadie te va oír y si lo hacen, nadie hará nada. Si no ayudan a una mujer pidiendo ayuda, menos lo harán por un hombre - le dijo el tipo cerca de su oído - Espero que seas virgen

Claro que era virgen, por esa razón aún luchaba para que lo auxiliaran y aún así si no fuera igual lo haría. No podía permitir que su primera vez sea de esa manera, se negaba a aceptar que ese es su destino, era demasiado cruel como para que lo esté viviendo ahora. No dejo de gritar y de tener esperanzas que alguien lo ayudará

Y así fue

Dejo de sentir la presión en su espalda y el cuerpo de ese tipo con sus manos tocandolo sin pudor alguno su cuerpo, con los ojos cristalinos se volteo a ver qué pasó. Lo primero que vio fue a un chico de estatura no tan alta parado en frente del otro tipo, que al parecer había caído al suelo inconsciente. El cabello rojo resaltaba muy bien al chico y más por su vestimenta todo oscura, cuando esté se dió la vuelta para verlo creyó ver a la persona más atractiva de todo el planeta (aparte de HueningKai, obvio). Esos ojos color marrones oscuros lo miraron, y en su rostro, una pequeña sonrisa que le transmitió confianza adsoluta

- Que bueno que pasaba por aquí, de no ser así, no la hubieras contado - el chico le ayudó a levantarse y él solo empezó a acomodar su ropa - ¿Estás bien? ¿No te ha golpeado?

- N-No - su voz tembló no solo por el llanto de hace unos instantes - Muchas gracias por ayudarme, no sabría que hubiera pasado conmigo si no hubiera llegado

- Es bueno saber que está bien - le dijo, el chico se había percatado de su mochila que había sido tirada hacia algún lado (Ni el mismo sabía cuándo se la habían quitado) este se acercó hasta ella para entregarle - Soy TaeHyun, te puedo acompañar a tu casa si gustas

- BeomGyu - dijo su nombre colocando su mochila en su lugar anterior - Y sí quiero que me acompañes a mi casa, por favor



























































ㅡKim

FALSODonde viven las historias. Descúbrelo ahora