Hopeless souls - Luke Patterson/ JATP

30.

La mañana de los chicos comenzó con el pie izquierdo. Un bonito animalito endémico de la reserva despertó a todos ya que se estaba comiendo la tienda de Reggie, Luke y Alex.

Las chicas se pusieron a hacer desayuno mientras que los chicos fueron a la tienda de la reserva a comprar más leña.

—Oigan, ¿me podrían dar ideas de lo que le gusta a Vic? Quiero darle un regalo en señal de agradecimiento por traerme.

—Conociendo a Vic, cualquier cosa que le des será perfecta para ella.—dijo Reggie.

—Créeme, su mayor regalo es que hayas podido venir.—le palmeó la espalda Alex.

—¿Algo que me recomiendes, Luke?

—Casi no me llevo con ella. ¿Dulces, una planta?

—Tomaré en cuenta sus propuestas. Gracias.

—No hay de qué, amigo.—le dijo Reggie mientras le daba un golpecito en el brazo.

—Se tardaron mucho, ya íbamos a comer sin ustedes.

—A Alex se le cayeron las maderas cuando subíamos por la colinita.

—Es que me traje chanclas.—argumentó Alex.

—Es que te hace falta hacer ejercicio.—le dijo Vic mientras tomaba los tronquitos.—Coman que se enfría.

—¿Y qué haremos hoy, capitana?—preguntó Carolynn a Vic.

—Pensé que hoy podíamos ir al lago a nadar un poco y podemos ir a los cerritos a escalarlos. Lo que les parezca mejor.

—Apoyo la idea de ir a nadar.—dijo Julie.—Está haciendo calorcito así que estaría perfecto.

—Pues entonces iremos a nadar. Terminemos de desayunar, tendemos nuestras casitas, dejamos todo recogido y nos vamos.—dijo Reggie al grupo.

Story de Carolynn

Story de Vic

Story de Julie

La noche fue casi igual que la anterior, la pasaron frente la fogata, pero esta vez se pusieron a contar cosas de su infancia y una que otra historia de terror.

—No sé cómo tu mamá no se dio cuenta antes.—reía Vic ante el relato de Alex.

—¿Verdad? Si tu hijo de cinco años se pone tu vestido, brassiere y tacones, ahí hay gay encerrado.

—¿Qué nos puedes contar de tu infancia, V?—preguntó animada Caro.

—¿Qué les gustaría saber?

—Cuéntanos cómo fue tu infancia en general. ¿Dónde vivías antes de llegar a L.A?

—Yo vivía en San Diego con mis papás y mi abuela. Mi familia es mexicana así que mis papás era algo estrictos. La deliciosa comida nunca faltó y todo era mayormente divertido.Honestamente no me puedo quejar.

—¿Tienes hermanos?—preguntó interesado Josh.

—No, no tengo.—dijo Vic con un nudo en la garganta.—Solo yo.—trató de regresar a su estado de ánimo feliz.

—¿Hay alguna comida que te guste? Ya sabes, de México.—trató de cambiar la plática Reggie.

—Los tacos. Pero los tacos mexicanos, los que venden aquí son un asco.— todos rieron ante el comentario de Vic.—También me gustan las enchiladas de queso. Me siento cansada, creo que me iré a dormir.

—¿Estás bien?—preguntó preocupado Josh.—Si quieres voy contigo.

—No, no. Estoy bien. Ustedes sigan conviviendo, no se preocupen.—Vic se levantó del círculo y se fue a su tienda. El círculo de quedó preocupado por Vic, sintieron que haber tocado el tema de su infancia no fue un movimiento certero.

—Creo que ya te gustó este lugar.

—Está alejado de todos. Aquí el humo no les llega. ¿Quieres?—Vic tomó un cigarro de la cajetilla de Luke y lo encendió.

—¿Hablaste de tu infancia en el círculo?—Luke negó con la cabeza.—¿Alguna razón por la cual no lo hiciste?

—No hay nada interesante de qué hablar. ¿Por qué te pusiste así cuando te preguntaron de la tuya?

Vic dio un golpe a su cigarro y permaneció en silencio un momento.

—Creciendo no la tuvimos tan fácil, yo más que nada.

—¿Quieres... hablar de ello?

—No te quiero agobiar con mis problemas que muy probablemente no te interesan.

—Si te hace sentir mejor, hazlo.

—Mi primer idioma es el español, no el inglés. En mi casa solo se hablaba español y no aprendí inglés hasta que entré a la primaria. Por alguna razón se me mucho aprender el idioma, no lo perfeccioné hasta que me medicaron.

—¿Tienes TDA?—Vic asintió.—

—Me lo diagnosticaron a los ocho y desde entonces tomo medicamentos para eso. Bueno, tomaba. Desde que me salí de mi casa deje de tomarlos, como no puedo pagarlos...

—¿Por qué te saliste de tu casa? Y, ¿hace cuanto que te saliste?

—Si en verdad quieres saber, tienes que creer todo lo que te voy a decir. Sé que aún te cuesta entender todo esto, pero trata de hacer un esfuerzo por entenderlo.—Luke la volteó a ver, dándole a entender que haría todo lo que estuviera en sus manos por entender.

—Cuando yo tenía 14 me enamoré de la persona más maravillosa del mundo. Aiden me entendía, estaba ahí para mi en todo momento. Nos conocimos en un campamento de la iglesia—Vic soltó una risita.—Nos conocimos en un campamento de la iglesia.

—Supongo que tus papás no estuvieron de acuerdo con tu relación con él.—Vic volteó a ver a Luke con lágrimas en los ojos.

—Ella. Ellos no aceptaban mi relación con ella.—Luke sintió que se había metido en terreno prohibido.—Decían que no era algo normal y que lo nuestro no podía ser. Mi abuela, a pesar de tener costumbres muy tradicionales, me dijo que, si de verdad amaba a Aiden, debía de hacer todo lo posible por estar con ella. Así que después de pelear con mis papás, tomé mis cosas y mi bici y me fui a buscarla. Venía tan cegada en mis pensamientos que no vi que venía el camión y pues, creo que conoces el resto.

—¿Qué es la parte que no iba a poder creer? Tenías 14 así que fue hace 4 años.

—Nací en 1994, Luke.—Vic se sentía asustada ya que no sabía cómo iba a reaccionar Luke con esta información.

—¿Me estás diciendo que tienes 26?

—Debería, pero quedé atrapada en mi cuerpo de 18.—hubo un silencio y solo se escuchaban los grillos.—Anda, dilo.

—¿Decir qué? ¿Que estás loca?—Vic se le quedó viendo.—En serio me muero por decirlo, pero siento que arruinaría todo, por lo que me dijiste.

—Creo que me iré a dormir. Mañana iremos temprano a subir los montes.

—Eres toda una mamá.—rio Luke.

—No lo soy.—bufó Vic y aventó a Luke de la roca en la que estaba.—Ay, perdón, ¿estás bien?

—Para estarte muriendo, tienes fuerza.

AAAAAAAAAAAAAA luke???? escuchando????? a Vic???????? 🥲🥲🥲🥲🥲
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