The Seventh Killer And You (Seven × Tu)

Capitulo III

Hoy tengo tiempo de sobra, a lo que saldré al bosque.

Me encontraba en el mismo claro de árboles, me acosté en el pasto y cerré los ojos, pero vaya no duró mucho mi tranquilidad ya que sentía alguien a mi lado, y al abrir mis ojos se encontraba parado.... Viéndome... Fijamente... Sin ninguna expresión en su maldita cara...

- aquí estas -

Dijo sin importancia, Tsk, como si hubiera pasado toda la vida buscándome

Lo mire alzando una seja y me senté.

Saque de mi bolsillo unas fotos indicando si no tenía misiones que hacer, este negó.

- ¿porque no hablas? -

Alze los hombros para restar importancia a eso.

Tenía su espada en mi garganta, fue otro movimiento rápido, me dedique a verlo con la misma frialdad que el a mi, de no ser por mi máscara se vería lo roja de vergüenza que estoy, me atacó distraída, el cual es una falta, ya que nunca hay que bajar la guardia.

Este solo sonrió.

- eres igual a mi -

...
¿Que?

Lo mire curiosa pero este solo se apartó parándose.

- me gustaría alguna vez escucharte ¿sabes? -

Pues obvio, si yo no parloteo tanto.

Simplemente rodé los ojos, y este se fue.

[medio año despues]

El gefe había organizado una reunión para entregar peces gordos.

Si, solo se hacían reuniones cuando se era necesario, están eran las principales ya que quedaban excluidas de los demas asecinos.

A cada quien le fue entregando su misión, no era la primera claro esta.

Diente rojo al pasar a tomar su misión me vio de reojo, como se cubría la boca al igual que yo no se le podía ver la sonrisa de satisfacción al saber que siempre estaríamos cerca de algún modo u otro.

Al último paso seven, este se sorprendió al verme al lado del líder, pero lo tenía que disimular claro está, de todos modos yo era como una estatua en estas cuevas, y ellos dos me habían notado.

Acabando la reunión yo solo escolte a él gefe hasta el punto que el dijera.

Y regrese para ver si todo cumplían, cada quien tomó su rumbo y con eso era suficiente para saber que habrían terminado su misión antes de que el gefe les encomendara otra.

De nuevo hiba de regreso a casa, pero unos brazos me rodearon me sobresalte, y a la hora de apartarme y sacar la katana, sentí como con sus manos agarro el gorro y terminó quitandomelo.

- jeje sabía que todo era un disfraz -

Diente rojo sonrió satisfecho

Me puse la capucha de nuevo.

- vamos ya quitate esa cosa, te acabo de descubrir -

Me le quede viendo dudosa

- mira -

Mostro las manos

- no haré nada -

Yo solo seguí viendole

- vamos, solo quiero ver tu rostro verdadero, ya pasaron años y tu siempre estabas al lado de ese ¿no cres que alguien si te noto? -

Argh... Es irritante...

Me quite la capucha...

Este señaló su boca dando a entender que me quitara pañuelo

- ven y quitármelo -

Dije

- vaya, estamos progresando -

Sonrió y empezó a atacarme, yo solo esquivava

- harás esto todo el tiempo?! -

Me frene y fui a atacar, le enterre mi katana en el brazo y la saqué rápido antes de que me atrapa

- buen movimiento -

En el siguiente me deslize de rodillas cortando una de sus piernas, este cayó.

Puse mi pie en su pecho y le enterre la katana en este.

Escupió algo de sangre.

- b-bien, ganaste -

Me quite el cubrebocas y le sonrei

- ¿feliz? -

Este asintio, lo ayude a sentarse y me senté frente a él, cubriendo de nuevo mi rostro.

- arg quitatelo -

- ni lo sueñes -

Este solo gruño

- ¿necesitas energía para curarte cierto? -

Me miró rara

Yo solo alze mi brazo izquierdo con el dedo índice apuntandole.

- muerde, solo no consumas mucho -

Se sorprendió por mi accion, pero vaya, agarro mi brazo y lo mordio, solo fue una fracción de segundo y le proporcione un golpe en su quijada.

- ¡oye! -

Lo fulmine con la mirada

- perdón, pero te ves apetecible -

Me sonroje y solo le vi mal, el rio.

- tu energía es asombrosa, es casi idéntica al chico nuevo -

- ¿tu cres? -

- si las eh probado -

Se relamio los labios

Que hasco de sujeto.

Me arregle el cabello para que no se viera lo largo y pareciera hombre, y me puze la capucha

- ¿otra vez con eso? -

Lo mire fría e incredula

- ya me voy -

Y dicho y hecho me retire de ahi.

Llegue a mi hogar, no estaba el gefe, a lo que hize lo que quize.