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Ha pasado mucho tiempo desde que estuve aquí, han pasado muchas cosas también, continuaré la historia basandome en cosas personales e intentando hacer más real la historia, mejor que la de el  puente, espero comenyar a ser constante aquí.

Cuando llegamos a la escuela me dí cuenta que muchos nos miraban, algunos con ojos curiosos, otros con ojos de odio tal vez, y otros eran por mero morbo,claro, yo llegué en la moto de la sexy popular que muchos querían tener, se podría llamar la inalcanzable, entramos con ella sujetandome por la cintura y su casco en la otra mano, sus rayban en su camisa y siempre mirando hacia adelante; creo que ella y su ego era algo sexy y es que siempre caminaba como si ella fuera la diosa y el resto simples mortales, me gustaba... Volviendo al tema no era algo de lo que estuvieran acostumbrados de ver en mi, pues no es que hablara mucho antes ni tuviera tantos amigos, siempre iba a pie y algunas veces iba en mi skate pero eso era todo

-Nos están mirando mucho, me siento desnuda-dije sintiendo muchos ojos en mi y sintiendo mis mejillas un poco calientes

-No hay nada raro que ver si me preguntas, solo hemos llegado a la escuela en mi moto, y bueno... a lo mejor te ves increíble desnuda- dijo más para ella que para mi

-Dios santo cállate- dije abriendo mis ojos como platos por la verguenza que su comentario me dijo

llegamos a mi locker y mientras sacaba mis libros ví como ella solo se me quedó viendo 

-Qué?-pregunté levantando una ceja

-Es que eres tan hermosa que mirarte es como un regalo, eres como una increíble obra de arte en la mejor galeria del mundo y no me podría cansar de verte- dijo mirandome a los ojos y a mis labios, mientras su mano puso un mechon de cabello tras mi oreja

-Basta, no soy nada de eso, me pones nerviosa- dije mordiendo mi labio de la vergüenza que me dió su cumplido

-A veces solo pienso en voz alta, así que acostumbrate porque a lo mejor digo cosas como esas muy seguido

Nos quedamos viendo por un rato, parecían horas pero al mismo tiempo solo segundos, se acercó a mis labios que acarició con sus dedos y yo solo podía cerrar mis ojos para apreciar lo suficiente la sensación, me besó de una manera tan suave que juro por Dios sentí que lo que ella sentía me lo transmitió en ese beso, tan delicado, tan apasionado, tan entregado

-Besarte se siente como la sensación de ir en una montaña rusa, vas despacio y luego llega éste mar a desordenarte completamente- dije con una sonrisa mientras me separaba de ella

-Y creía que solo yo decía cosas cursis- respondió robandome un beso pequeño

iba a decirme algo más pero fuimos interrumpidas por la voz de una chica

-Oye tú, creo que se te olvidó que existo- dijo una chica de estatura promedio, ojos un poco parecidos a los mios, cabello castaño, y uniforme de porrista

-Tu eres...?- pregunto confundida Lauren entrecerrando sus ojos, parece que de verdad no la recordaba 

-Eres una maldita grosera, estuviste coqueteandome sin vergüenza hace un tiempo y ahora simplemente estás con... ésta- volteó a verme de arriba abajo con cara de pocos amigos, extrañamente no me dejé intimidar, resultaba algo familiar

-Si, ya sé que soy grosera, ese es el chiste, pero quien carajos eres, en serio?

solté una risa pues era muy cómico cuando ella era una perra con las personas de esa manera

-Alex, encantada de conocerte de nuevo, me besaste también y recuerdo que dijiste que fué el beso más caliente de tu vida- dijo con una sonrísa pícara, yo ardía en celos y volteé a mirar a Lauren quien tenía una sonrisa de oreja a oreja, QUÉ CARAJOS LE PASABA?

Contando las horasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora