𝑃𝑟𝑖𝑚𝑖𝑠

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Se sentía intranquila, si bien su respiración se mantenía de una forma calmada y suave no podía evitar mover su pierna por debajo de la mesa de metal, esto provocada unos pequeños estruendos gracias a las cadenas, que colgaban de sus tobillos, cad...

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Se sentía intranquila, si bien su respiración se mantenía de una forma calmada y suave no podía evitar mover su pierna por debajo de la mesa de metal, esto provocada unos pequeños estruendos gracias a las cadenas, que colgaban de sus tobillos, cada vez que tocaban el suelo. No les molestaban, si bien esas cadenas eran gruesas y pesadas, a ella en realidad no llegaban a molestar, era algo incómodo? si, pero sabía que no podría quejarse.

Sus ojos estaban fijos en sus pequeñas y blanquecinas manos apoyados en el metal, podía ver algunas líneas verdosas o azuladas que correspondían a sus venas, le dió asco. Levanta la vista y se remueve incómoda en la silla de metal, sin llegar a hacer ruido realmente, pues aunque lo hiciera este era rápidamente opacado por el chirrido de sus cadenas y esposas.

La pulcra habitación comenzaba a ponerla ansiosa. ¿hacé cuánto tiempo que ella estaba ahí? No lo sabía, pero tampoco quería preguntar. Miro a su alrededor notando las cámaras, mal camufladas, en las esquinas del cuarto colgando del techo.
Las paredes, suelo y techo eran de color gris claro, casi blanco, lo cual hacia resaltar el vidrio oscuro que se encontraba en la pared derecha, dónde sentía esos Miles de ojos observarla.

Oh, porque claro que era observada.

Intentó mover sus manos para tomar el vaso de plástico que yacia a su izquierda, fue algo incómodo pues no solo debía agarrarlo con cuatro dedos, sino que también debía alzar su otra mano para beber el resfrescante liquido incoloro, gracias a las esposas. Dió dos sorbos, solo dos sorbos bastaban para saciar su sed. Volvió a dejar el vaso en su lugar y pestañeo un par de veces, el silencio ya la estaba hartando.

Cómo por arte de magia, o invocación suya, la puerta de la habitación se abrió derrepente dándole un susto. Sus orbes rojizos se posaron en la persona que abrio la puerta, un hombre de largos y despeinados cabellos negros junto con una mal afeitada barba entró primero. Seguido de el una mujer de lisos cabellos rosa pastel y brillantes ojos verdes, finalmente un gran hombre pelirrojo con una fea cicatriz en su cara, que cerró la puerta detrás de él.

Los tres entraron en silencio y tomaron asiento en las sillas frente ella, bajo su atenta mirada, la mujer quien había quedado frente ella dejo una libreta junto con un lápiz sobre la mesa. Tras hacer eso recibió el gran sobre de documentos que el Pelirrojo ojiazul le ofreció, la mujer abrió este con toda la calma del mundo y leyó algo en él, derrepente la miro.

-Es un gusto conocerte Kyoto-san. -la voz de la pelirosa era tan fina y elegante como ella.- Me presento soy la Licenciada en Psicología Suzuki Ame, seré la doctora que examinará y seguirá el avance de tu estado mental.- Le sonrió cordialmente.- Entiendes lo que digo?

La muchacha se limito a asentir, indicándole a la ojiverde que siguiera hablando.

-Bien, Él es el Héroe Erarsehead.- apuntó al pelinegro, el cual recién notaba que usaba un parche en uno de sus ojos.- Está aquí para hacerte algunas preguntas y, si se da el caso de que lo uses, detener tu quirk.

Su cabeza asintió una vez más, en completo silenció.

-Y él es Endeavor, el Héroe número 1.- ahora a quien apuntaba era al pelirrojo quien prendió fuego alrededor de su rostro creando una barba.- También está aquí para hacerte preguntas....- realizó una pausa.- Supongo que ya eres conciente de que te estamos grabando verdad?

La menor asintió.

-En ese caso, empecemos...- le sonrió gentilmente.- Sabes por qué estás aquí?

Y para la desgracia de los presentes la chica volvió a asentir, logrando así que el pelirrojo se exaltara.

-Hey! Es que no sabes hablar?! -le riño molesto.

La grave e intimidante voz del mayor logro que la chica pegara un saltito en su lugar, para luego bajar su vista hasta sus manos. El ojiazul, por otro lado, rápidamente se ganó una mala mirada por parte de la pelirosa y un suspiro cansado por el pelinegro, logrando que se cruzará de brazos molesto.

-Lo siento...

La suave y ligera voz de la menor hizo que los tres mayores volvieran su atención a ella, está junto sus manos comenzando a rascar con nerviosismo su muñeca, levantó la mirada a los mayores y decidió a hablar.

-Estoy aquí por mi relación con la Liga de villanos, All for One, el frente de liberación paranormal y con Shigaraki Tomura. -contesto tranquila.

Ahora quienes asintieron fueron los mayores, mirándola antentos a cualquier movimiento y expresión. Solo unos segundos de un tenso e incómodo silencio bastaron para que la chica se decidiera a hablar.

-Que es lo que puntualmente necesitan saber?

-Solo... Empieza por el principio.

Rᴇᴄᴜᴇʀᴅᴏ, ʀᴇᴄᴜᴇʀᴅᴏ ᴄᴜᴀɴᴅᴏ ᴘᴇʀᴅí ʟᴀ ᴄᴀʙᴇᴢᴀ
Hᴀʙíᴀ ᴀʟɢᴏ ᴍᴜʏ ᴀɢʀᴀᴅᴀʙʟᴇ ᴇɴ ᴇsᴇ ʟᴜɢᴀʀ
Iɴᴄʟᴜsᴏ ᴛᴜs ᴇᴍᴏᴄɪᴏɴᴇs ᴛᴇɴíᴀɴ ᴜɴ ᴇᴄᴏ
Eɴ ᴛᴀɴᴛᴏ ᴇsᴘᴀᴄɪᴏ

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