The Reality | CYL #2

2. The Present. | Parte 2.

Still a little bit of your taste in my mouth
Still a little bit of you laced with my doubt
Still a little hard to say what's going on

PERRIE

— Mi vuelo sale mañana a las diez, mamá.

Perrie rodó los ojos mientras luchaba por mantener todos sus libros en su brazo y el celular pegado a su oreja. Caminaba por el pasillo inmenso de la vieja universidad y le daba miedo ser la única chica en aquel lugar a esas horas de la tarde.

— En estos momentos estoy caminando hacía la salida de la universidad. — al llegar a la puerta la abrió con un empujón con la espalda y salió de ahí bajando los escalones. — Recuerda que Cher pasara por nosotras, solo dale las llaves del auto.

Caminó por todo el estacionamiento de la escuela hasta llegar a la salida y de ahí siguió caminando por la calle. Los departamentos en los que vivía con Jade no estaban tan lejos pero el sol de la tarde le hacía parecer un camino largo y cansado.

— ¿Ya se decidieron el lugar en el que pasaremos las vacaciones de Navidad? — habló tomando el celular con una mano cuando pudo llevar todos los libros en su otro brazo. Su mochila golpeaba su muslo y hacía que el llavero que colgaba de el sonara.

— Tu tía Phoebe quería ir a Jamaica. — cuando su madre menciono aquel lugar no pudo evitar sonreír nostálgicamente. Recordaba el día en el que ella y Leigh-Anne habían hablado por media hora en el trayecto a uno de los ensayos. Y ahora que se daba cuenta, era la primera vez en semanas que pensaba en ella.

Las primeras semanas en Miami fueron difíciles con el regreso del viaje y comenzando a arreglar todo para irse a Canada. La universidad era todo lo contrario a lo que pensó, era increíblemente divertida y le encantaba todo sobre ella, incluso la biblioteca.

— Sabes que solo tengo una semana libre. — dijo suspirando mientras que pateaba una pequeña piedra por el camino.

— Lo sé, — la voz de su madre se escuchaba calmada y a la vez emocionada. — por eso iremos a Hawaii.

— Suena emocionante. — sonrío de lado, despejarse de la escuela en la playa le haría muy bien. — ¿nos iremos en tres días cierto?

— Si cariño, tienes tiempo para descansar de nuevo en tu habitación. — Perrie soltó un gruñido de alivio. — Podemos ir de compras si quieres.

— Me encantaría. — acelero su paso para poder cruzar al otro lado de una calle que estaba completamente sola. — Te llamó luego, estoy apunto de llegar al departamento.

— Si cariño, asegúrate de comer bien.

La chica se despidió con una risita y colgó el teléfono y después lo guardo en su bolsillo del pantalón. Llegó a la zona de edificios de tres pisos con departamentos que eran en su mayoría ocupados por estudiantes de la misma universidad o algunos jóvenes adultos trabajadores. Era una zona segura, aunque llena de fiestas cada fin de semana y entre todos se cuidaban las espaldas. Ni Perrie o Jade conocían a sus vecinos de edificio, los habían visto algunas veces salir de lugar y se daban los buenos días con asentimiento de cabeza.

No se quejaba, era una buena vida de universitaria. Ademas, esta con su mejor amiga ¿que podía salir mal?

—  Iré a Londres . — un grito le lleno los oídos al abrir la puerta.

— ¿Qué? — levanto su ceja derecha mostrando confusión.

— Bueno iré con mis padres, pero regresare a Londres. — Jade estaba saltando en medio de la pequeña estancia del departamento, su cabello ahora castaño grisáceo estaba en una coleta desordenada y se movía de un lado a otro.