Capítulo 2

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Esa mañana me he levantado con bastante energía ya que estoy bastante nerviosa  porque hoy aceptaré mi trabajo como profesora de baile, y realmente me hace mucha ilusión. Pero antes de eso debo asistir al instituto 🙄. Así pues, me levanto, me ducho y me visto con unos tejanos azules y una sudadera FILA gris claro bastante ancha, ya que al estar en enero hacia un poco de frío, y además, ¿Qué hay mejor para ir al instituto que una sudadera ancha y cómoda?, yo os lo diré, ¡nada!, y para completar el look me pongo unas deportivas blancas. Aunque me apasiona la moda este no es uno de mis mejores conjuntos, pero así lo prefiero ya que es una manera de no llamar tanto la atención. Porque si me vistiera muy a la moda o con ropa muy ajustada seguramente sí, sería muy popular, pero los amigos que tendría serían todos falsos.

 Porque si me vistiera muy a la moda o con ropa muy ajustada seguramente sí, sería muy popular, pero los amigos que tendría serían todos falsos

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Entonces, una vez vestida bajo a la cocina a desayunar. Cuando llego a la cocina, me encuentro con mi madre quien está preparando el desayuno y con mi hermano

– ¡Buenos días! – les digo

– ¡Buenos días! – dice Aaron con mucha energía como siempre. Es impresionante la energía que tiene por las mañanas.

– Buenos días, cariño. ¿Cómo has dormido? – me pregunta mi madre.

– Bastante bien. Estoy bastante emocionada, supongo que tiene relación con que hoy aceptaré el trabajo como profesora. – le respondo.

– Bueno, seguro que te va genial. Venga, ven a sentarte que ya está el desayuno en la mesa. – me dice.

Mientras me tomo mi desayuno que consiste en un té y un sándwich de jamón y queso, hablo con Aaron sobre el instituto ya que este es su tercer año, es decir que tiene 14 años. Cuando terminamos de desayunar Aaron y yo nos terminamos de preparar para ir al instituto. Y una vez listos nos despedimos de nuestra madre.

– Ciao, nos vemos luego – me despido.

– ¡Hasta luego! – dice Aaron

– Adiós chicos, yo luego llevaré a Nora al colegio y me iré a la empresa – nos dice mi madre.

Después de eso, nos dirigimos al instituto. Es cierto que podría haber ido en moto, pero como el instituto no está muy lejos prefiero ir caminando juntamente con mi hermano ya que es una manera de ponernos al día.

– Entonces... ¿Cómo llevas las clases de baile este año? – le pregunto a Aaron, ya que se que a esa edad al ser uno de los únicos chicos puede llegar a ser un poco duro.

– En realidad, este año lo llevo bastante bien. Ya me empiezo a llevar mejor con algunas de las chicas, y además ha venido un chico nuevo con el que congenio bastante que también se ha inscrito a nuestro instituto. – me responde alegremente.

Finalmente, al cabo de un rato en el que seguimos conversando llegamos al instituto y antes de entrar nos despedimos.

– ¡Hasta luego, nos vemos cuando terminen las clases! – me grita Aaron mientras se aleja y va entrando al instituto para encontrarse con sus amigos

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