Capítulo 5

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Me levanto como cada mañana preparándome rápidamente para ir al instituto. Una vez me he vestido con una de mis típicas sudaderas anchas bajo a desayunar y cuando mi hermano y yo estamos listos nos dirigimos al instituto como cada día.

–¿Qué?¿Emocionado de que sea ya viernes? – le pregunto a mi hermano por el camino.

– Si, aunque tengo bastantes deberes. No es justo que acabemos de empezar el curso y ya nos pongan tantos deberes. – Se queja Aaron.

Realmente siempre he pensado que la primera semana de clase tendría que ser para adaptarse y ponerse al día, no para que los profesores pongan un montón de deberes y las fechas de los exámenes. Pero bueno, parece que los profesores no opinan lo mismo, así que supongo que no se le puede hacer nada.

Mientras Aaron se sigue quejando de lo poco que le gusta estudiar e ir al instituto llegamos hasta allí y nos despedimos para que cada uno se vaya con sus amigos. Entonces, después de despedirme de mi hermano me dirijo al lugar en el que cada mañana me encuentro con Caitlyn, Kiara y Andrew, pero como todavía era un poco pronto solo ha llegado Kiara que está leyendo el libro que le recomendé la semana pasada, el cual es uno de mis favoritos, La Selección.

– Buenos días.– la saludo alegremente.

– 3 cosas. Uno, buenos días, dos ¿Cómo estas tan contenta por las mañanas? y tres ¡Me encanta este libro!– me dice casi gritando.

– Primero, si vieses como me levanto por las mañanas no dirías que me despierto contenta, y segundo, ¡Sabía que te encantaría!¡Además amo a Maxon, es el amor de mi vida! – le respondo teniendo un momento fangirl.

– ¡Lo sé!¡También lo amo!– me dice de la misma forma. 

Y mientras nosotras estamos concentradas hablando sobre el libro y fangirleando, llegan Caitlyn y Andrew.

– Bueno, ya están estas dos con sus locuras de los libros. Ahora ya no hay quien las pare.– le dice Andrew a Caitlyn.

– Bueno, espera que está hablando el normal. Porqué claro, como tu no eres friki ni nada. – le respondo sarcásticamente mientras él me saca la lengua.

– Anda dejaros de tonterías y saludadme como es debido. Que no voy a dejar que os olvidéis de mí. – dice Caitlyn fingiendo enfadarse.

– Ya sabes que no nos olvidamos de ti stultus. – la insulta Kiara en latín.

– Oye, más estúpida serás tu. – le responde Caitlyn haciéndose la ofendida para luego reír y venir a darnos un abrazo. 

Y mientras seguimos hablando y riendo llega la hora de ir a clase.

– Por cierto recordadme que en la hora del almuerzo os cuente sobre los planes para esta noche. – les digo a mientras Andrew y yo nos alejamos hacia nuestra clase.

Cuando llegamos a clase nos sentamos en nuestros sitios y en cuanto llega el profesor de castellano empieza una aburridísima clase sobre la literatura de la edad media. Como si eso le importara a alguien. Pero en fin, si es lo que entra en las pruebas de acceso a la universidad entonces toca estudiarlo. Así que después de dos horas sin ningún problema a parte del aburrimiento llega la clase de física para la cual tenemos que ir al laboratorio. 

Así pues, Andrew y yo recogemos nuestras cosas y de camino al laboratorio paramos en mi taquilla un momento para dejar los libros que no voy a necesitar. Cuando retomamos nuestro camino al aula, alguien choca contra mi desde atrás para pasar por mi lado.

¿Y quién era esa persona? Sip, ni más ni menos que el maravilloso Eros, nótese el sarcasmo.

– Será imbécil– le digo a Andrew cuando Eros ya se ha alejado por el pasillo.

InefableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora