TENTACIÓN

TENTACIÓN. Capítulo XVI

A pesar de que su relación de pareja iba mejor que nunca, el tema laboral era agua de otro costal para TaeHyung, pues se sentía cada vez más agobiado en su equipo.

- Quiero cambiarme- dijo pasado un mes a su novio- dejar los Montreal Canadiens.

- La temporada está a la mitad y estás en tu mejor año, cualquier equipo de Canadá te fichará, mi amor.

- Eso espero, no quiero irme a Estados Unidos y...

- Ya hemos pasado por esto- le tranquilizó.

Resopló y se tumbó sobre el cuerpo del chico. Llevaba días que no tenía cuerpo para nada, ni siquiera para el sexo y sentía que eso afectaba de algún modo su relación, lo cual le agobiaba aún más.

Estaba en su mejor momento con JungKook cuando las cosas con el equipo empezaron a irse a pique. Eso le afectó tanto que pasaba los días y las noches pensando en el trabajo, deprimido por el trato injusto que recibía por parte de sus compañeros. Esto hacía que su intimidad con JungKook se viera afectada, es cierto que al chico no le importaba. Sabía que ahora era su novio, en un futuro podría ser él y así se lo hizo saber, dejándole constancia de que contaba con su apoyo incondicional, demostrándolo todos los días. Cuando TaeHyung llegaba a casa, se encontraba con notas de amor por parte de JungKook, a veces con ramos de flores, otras veces con la comida hecha o con comida a domicilio. JungKook se estaba esforzando mucho en la relación para que él se sintiera bien pero, sin quererlo, se sentía peor porque sentía que no le estaba correspondiendo.

- Cariño, hago esto porque quiero, porque te quiero- le dijo una noche. TaeHyung se había echado a llorar y JungKook no podía soportar verle así- no se trata de que esto sea un intercambio de favores. Esas mierdas las hacemos en la cama, cuando jugamos. Pero ahora no estamos jugando, es nuestra relación. Normalmente ambos damos el cincuenta por ciento en la relación y es lo que hemos hecho todo este tiempo. Pero ahora tú estás al veinte por ciento. No pasa nada. Yo daré el ochenta por ciento el tiempo que haga falta hasta que estés bien.

- Pero... me da miedo- dijo, llorando- me da miedo que te canses de la situación... me da miedo que te canses de mí... joder, siempre soy yo quien lo estropea.

- ¡No has estropeado nada! Lo que te están haciendo en el equipo es denunciable y es lógico que estés así- besó sus manos- no me voy a ir a ningún lado, mi amor. A menos que tú decidas irte a Estados Unidos, entonces me iré contigo.

TaeHyung le miró. Aquello era lo que más miedo le daba. Se estaba viendo con un pie fuera del equipo, si se iba, ¿qué pasaría con la relación que tenían si le trasladaban a Estados Unidos?

- ¿No te va a importar?

- No.

Le abrazó y lloró.

- Si algún día quieres irte, por el boxeo a otro país, me iré contigo. Quiero que lo sepas.

- Lo sé, mi amor. Ven, vamos a la cama, necesitas descansar.

A la mañana siguiente, el teléfono les despertó minutos antes que el despertador.

- ¿Qué suena?- preguntó JungKook.

- ¿Quién es?- preguntó TaeHyung, somnoliento.

- TaeHyunggie, soy yo, JiMin.

- Estás muy serio, ¿todo bien?

- Acabo de despertarme y estaba mirando las redes sociales. Mira tú teléfono, te lo acabo de enviar. Aparece en todos los sitios.

TaeHyung fue al chat que tenía con JungKook y abrió los ojos en demasía. Allí, bajo una foto en la que aparecía besándose con JungKook, aparecía el rótulo "El boxeador Jeon JungKook y el jugador de la NHL Kim TaeHyung, mantienen una relación"