Hace poco leí en un hilo de Twitter (vaya fuente, lo sé), el debate sobre el lugar de los varones y el feminismo. Amarna Miller (porn star española y hoy conductora de TV) reflexionaba sobre si los varones son "aliados" o pueden ser considerados "feministas".
Dejo a interés de cada unx el final en el que deriva su hilo. Me interesa más bien traer a colación algunas ideas que surgieron a raíz de ello y del actual (no único pero si más difundido recientemente) femicidio de Ursula.
Nos encontramos en un bar con amigas debatiendo al respecto. Amiga suelta: "vi solo dos publicaciones por parte de varones sobre el caso de Ursula". Otra comenta: "es que el feminismo tiene un vacío legal muy grande sobre ese debate, ¿Qué hacemos con el violador, lo encerramos y condenamos socialmente o apostamos y velamos por su recuperación?".
Como mujeres jóvenes, feministas y con varios años de lectura ya encima (lo que no deja de ser un privilegio de clase) nos cuestionamos mucho estas cosas, las ponemos sobre la mesa y las debatimos, a veces sin llegar a conclusiones o posibles resultados. Pero hay algo que se pone en juego, y eso es el simbolizar, el poner-en-palabras, que sin pensarlo ya cambia radicalmente la cuestión, es praxis y transformación de la realidad, porque implica nombrar cosas que antes obviamente eran silenciadas.
Hablar las cosas. Identificar costumbres, actos y nombrarlas por lo que son. Que el que te chiflen sea reconocido como "acoso" y que el que te toquen sin consentimiento sea "abuso" son ejemplos no solo de la violencia y desigualdad de género, sino también del poder del leguaje. Categorizar esos actos como abuso o acoso, los hace automáticamente también ser reconocidos como conductas aberrantes, violentas, y a sus ejecutores como violadores y abusivos.
Esto es algo que en la juventud actual está muy presente. Sin embargo, no en todos los sectores, y sobretodo si hablamos de género.
El debate sobre todos estos temas es moneda corriente para nosotras. Pero nos preguntamos si para ellos lo es. Si, me refiero a ellos, a vos varón cis heterosexual.
No basta con que nosotras nos carguemos al hombro todas las charlar reflexivas, te interpelemos cuando tu chiste no es gracioso, sino más bien violento y desubicado. No basta con ir a marchas, compartir reflexiones en redes sociales y pelearnos con familiares y amigues por lo que creemos justo. No basta con ponernos en el lugar de la feminista aguafiestas que vive enojada con el mundo, que quiere "prender fuego todo".
No basta tampoco con militar desde la tranquilidad y poner las cosas en la mesa apelando al tono de voz bajo y haciendo esfuerzos por no salirte de los cabales.
Es tiempo de que dejen de decirnos cómo hacer las cosas, cómo protestar, cómo comunicar y cómo actuar. Ya mucho tiempo nos dijeron cómo vestirnos, cómo comportarnos, a qué hora no andar solas y cómo vivir la sexualidad.
Es tiempo de que vos, varón empieces a pensar en lo que VOS haces. Para abrir un poco el debate:
¿Haces o te reís de chistes misóginos? ¿Compartís memes violentos?
¿Compartís o ves las fotos que mandan en tu grupo de amigos sobre mujeres desnudas que sabes que no hubo consentimiento para tenerlas? ¿Decís algo o te quedas callado?
¿Cuando te enojas gritas? ¿Golpeas cosas?
¿Sentís miedo de caminar solo por la calle? ¿Te preguntaste por qué no?
¿Hablas del tema cuando otro femicidio más se hace viral o te es indiferente?
Si tuviste algún primer encuentro con una chica desconocida ¿Te preguntaste si ella podía sentirse cómoda? ¿Si desconfío en algún momento? ¿Si tuvo miedo? ¿Pensaste que ella antes de ir al encuentro pudo haber enviado ubicación a alguna amiga para que "esté atenta, por las dudas"? ¿No te interpela que con quien salís la primera vez pueda llegar a tenerte miedo?
¿En las tareas del hogar, asumís que hacerlas es "ayudar", como si realmente le correspondieran a alguien más? ¿Lavas los platos, limpias el baño alguna vez? ¿Barres el piso?
Si no pensaste alguna vez en esto, es tiempo de empezar a hacerlo. De otro modo, no decir nada también es complicidad, y es asumir una posición política de desconocimiento TOTAL de lo que está ocurriendo, es desconocer el miedo con el que nosotras vivimos TODOS LOS DÍAS. Esto no se va a cambiar de un día para el otro, ni tampoco si sólo una parte de la sociedad, si solo nosotras insistimos. Es tiempo de que como varón te responsabilices y actúes. Éste es el lugar desde el que les pedimos que respondan. Hablen entre ustedes, cuestiónense.
Porque esto no te va a afectar eventualmente a vos, pero si a tu vieja, a tu hermana, a tu tía, a tu prima, a tu amiga, a tu novia o a tu ex, o a tu hija algún día. Un mundo más justo requiere de su trabajo y esfuerzo también.
