Alma gemela.

61 9 5
                                    


"Kim Taehyung ¿Podría decirnos cuántos años lleva trabajando encubierto?"

"Seis" respondió el castaño, su rostro serio y estoico, completamente contrario al Taehyung que él conocía.

"Y cuando le dijeron que necesitaban un agente para el caso del señor Park ¿Porqué aceptó?"

"Necesitaban a una persona dispuesta a darlo todo, ya que se necesitaba alguien cercano al señor Park para conocer sus secretos"

"Y usted estaba dispuesto a ser esa persona"

"Correcto"

Jimin sentía que hervía en su lugar, su cuerpo pasaba de la rabia a la pena en solo segundos, Yoongi en su lugar parecía estar igual o peor, anotando y borrando en su cuaderno posibles preguntas, el escuchar el estruendo del lápiz sobre el papel hacía que el menor se calmara un poco.

Esto no podía estar pasando, no podía ser cierto.

"¿Es verdad que Park Jimin tomó el legado del señor Kim con sus armas?"

"Es cierto" El silencio era demasiado pesado en la sala, aun así Jimin sentía la voz de Taehyung como si estuviera a su lado "Apenas conoció sobre los secretos de las armas comenzó a fabricarlas y venderlas, como ya dije en mi informe todas las pruebas pueden ser descubiertas en el salón escondido en Itaewon"

"Salón que está siendo investigado ahora mismo" Jimin negó con la cabeza, sus ojos nublándose por las lágrimas "¿Y qué me dice de los otros cargos del señor Park? ¿Podría confirmarlos?"

Hubo un silencio lleno de ruido, Jimin estaba mareado en su puesto, no quería seguir escuchando, quería irse de ese lugar de inmediato.

"... Sobre los escondites, como pudieron escuchar, el señor Park siempre fue cuidadoso, hay muchos otros trenes que podían tener oculta su mercancía" Jimin cerró los ojos.

Ya no había forma de que lo encontraran inocente.

Taehyung había terminado de hablar, se levantó ahora con la placa de policía brillando debajo de su chaqueta y Jimin quizo vomitar.

No lo pensó mucho, solo escuchó el grito de Yoongi antes de que se levantara y golpeara fuertemente a Taehyung en el rostro.

"CONFIÉ EN TI"

Lo separaron, pero él era ágil, noqueó al guardia que lo sostenía y le quitó su arma, volvió a golpear a Taehyung dejándolo en el suelo y se ganó encima suyo con la pistola apuntando a la frente de Taehyung.

"Debería matarte aquí mismo, un maldito cerdo como tú ¿cuánto debiste leer para ganar mi amor? ¿Cuántos trucos baratos tomaste para conseguir mi cariño? Seokjin no sabe de esto ¿o sí?" Jimi vio como los ojos de Taehyung brillaban por el dolor, no le importó "¡Responde! Antes bien que hablaste sobre todo lo que te confié ¿ahora te come la lengua el gato?"

Lo golpeó otra vez con el arma, vio por el rabillo como otras guardias le apuntaban y le decían que se alejara, pero no le importó.

"Nos íbamos a casar, ¿acaso todo esto fue una broma para ti?" Jimin sintió sus ojos llenarse de lágrimas "Eres un maldito cerdo"

Taehyung rompió en llanto, y apoyó su cabeza sobre el arma.

"Mátame, por favor"

Jimin sintió sus propios ojos lagrimear antes de volver a golpear a Taehyung, un guardia le gritó y finamente alzó las manos, lo tomaron y se lo llevaron.

Cuando estuvo solo con Yoongi este le dio ideas para ganar el juicio, pero a Jimin ya no le importaba, su mente estaba en otro lugar, pensando en todas las señales que el menor le debió dar antes.

Cada palabra. Cada sonrisa, todo era una mentira.

Cada promesa, cada momento que decía que lo amaba... Rió de solo pensarlo.

Al fin de cuentas, Jimin debió ser el único enamorado.

Inhaló profundo y suspiró. Entonces Taehyung había avisado a la policía donde iba a ser la boda, y era obvio que iba a usarla, era el único lugar con tantos criminales juntos, no sabe a cuántos atrapó en verdad, pero obviamente le iban a dar a una puta medalla mientras el recibía su condena.

Volvió a reír sin ganas, y le pidió a Yoongi que dejara de pensar en ideas, solo faltaba que él fuera al estrado y lo único que podía seguir ocultando eran los asesinatos.

"Bien, entonces..." Yoongi suspiró "¿No quieres hacer un trato con el juez" Jimin negó con la cabeza.

"Solo voy a esperar la condena, le iba a pedir a Tae que cuidara a mi grupo por mí pero..." Jimin apretó sus labios "Probablemente igual te van a investigar, pídele a Jessi que vigile todo por mi, y dile a Seokjin y el resto que Taehyung era el topo"

Con una mirada llena de empatía, Yoongi asintió y buscó en su celular a quienes debía contactar, después de hablar con Jessi y Seokjin, Yoongi se acercó a abrazarlo, y Jimin no pudo evitar llorar.

Cuando llegó la hora de su testimonio todo pareció ir en cámara lenta, a pesar de que respondía a cada pregunta se sentía casi en modo automático, cada palabra, cada oración, ni si quiera se escuchaba a sí mismo.

Estaba tan ensimismado que no escuchó que podía volver a su lugar y se lo tuvieron que repetir, luego de un receso el jurado ya tenía el veredicto.

"Por los casos de Homicidio en primer grado, encontramos al acusado inocente, por el cargo de manejo de sustancias, encontramos al acusado culpable, y finamente por el cargo de tráfico de armas, encontramos al acusado culpable."

Jimin suspiró, era algo que se esperaba, el juez dio por terminado el caso y Jimin fue llevado fuera del lugar.

Fue sentenciado a cuatro años, lo cual fue gracias a Yoongi, y a pesar de que aún iría a la cárcel, era mejor que lo que le esperaba.

Se dijo a sí mismo que ese tiempo le iba a ayudar a ser más fuerte, llegar con su nombre que resonaba de tal forma iba a evitarle problemas... O a ocasionarle demasiados, era algo que iba a descubrir cuando entrara.

Fue fotografiado mientras se iba, fue entrevistado mientras llegaba a su "hogar" por esos años e incluso mientras los oficiales hacían el manejo de rutinas parecían encantados por su carisma.

Y apenas entró su nombre fue susurrado en todas partes, Jimin sonrió, siempre era reconocido en cualquier lugar, aquí no fue distinto.

Park Jimin, el chico más popular de su escuela, el mejor estudiante de negocios, el empresario más joven, y el traficante más respetado. Pensó mientras le quitaban sus esposas y le decían cuál sería su habitación.

Con tanto poder en su mano, esos años iban a pasar volando, y Jimin sabía que no iban a ser en vanos, porque ya lo habían traicionado, y apenas saliera todo el mundo iba a recordar que no se debían meter con él.

Taehyung lo sabe, después de todo aún tienen esa conexión, y Jimin sabe que el menor lo va a esperar, lo va a esperar y va a aceptar el destino que él elija.

Y es que ellos si eran almas gemelas, pero las alarmas estaban ahí, avisando que no debían estar juntos.

Fin.

Alarma [VMIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora