🗝️✨ 05 🗝️✨

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En el tiempo actual Sesshomaru miraba con más frialdad a su madre, estaba molesto por el hecho de que le haya buscado a alguien cuando el podía hacer y escojer lo que es quisiera, sin embargo Lady Irasue mantenía su sonrisa.

- Vamos hijo no están malo - dijo sonriendo.

- ¿No es tan malo? - preguntó - Acabas de meter a una desconocida que no siquiera conozco -

- Hay vamos Sesshumaru - exclamó - Podrás decir todo lo que quieras, pero cuando la veas cambiarás de opinión ella realmente es bonita -

A Sesshumaru no le quedó más que otra que acompañar a su madre a dónde había dejado a "su prometida".
Ya habían llegado a aquel palacio hace algún tiempo y Aome no se había movido de aquel lugar donde Lady Irasue la había dejado a lado de Miroku, mientras ella iba por su hijo para que se conocieran.
Las puertas se abrieron e hicieron que Aome diese un salto del susto.

- Ves hijo ella es realmente linda - dijo.

Aome escuchaba aquellos firmes y duros pasos que se acercaban a ella, realmente tenía miedo y quería salir corriendo de ahí, pero su cuerpo no reaccionaba.
Sesshumaru se acercó lentamente quedando frente a aquella mujer que estaba sentada en una de los sofá.

- Mírame - ordenó.

Aome levantó la cabeza y aquellos ojos chocolates se habían encontrado con aquellos hermosos ojos ámbar que para ella no tenían brillo.
Sesshumaru al verle el rostro se sorprendió en sus adentros, la siguió mirando para confirmar que fuese aquella mujer la enfermera de aquel pueblo y si realmente era ella.

- Tks - exclamó - Está bien madre prepara todo para la boda y que se quede en mi habitación -

Irasue asintió feliz y Sesshumaru solo salió de ahí extrañamente feliz.
Aome aún no entendía que había sido lo que pasó, pero al ver al gran Lord del Oeste lo veía sin vida.

- Vamos cariño debes ir a la habitación de mi hijo - dijo sonriendo - El no la ocupa, así que no te preocupes solo es para que nadie te moleste hasta el dia de la boda -

Aome asintió con una sonrisa porque le daba gusto poder ver una pequeña luz en los ojos de Lady Irasue.

- ¡Sango! - llamó.

La puerta se abrió nuevamente dejando entrar a una mujer vestida de guerrera.

- Si Lady Irasue -

- Lleva a la señorita Aome a la habitación de mi hijo porque ella es su prometida - dijo - Y también serás su guardia personal -

- Como diga Lady Irasue - dijo - Vamos señorita Aome siga me -

Aome asintió levantándose y siguiendo a Sango su escolta dejando a Lady Irasue junto a Miroku quienes parecían felices.

- Me alegra que mi hijo haya aceptado - mencionó.

- Por un momento pensé que se negaría - dijo sonriendo.

- Yo también lo pensé, pero Sesshumaru a veces puede ser todo una cajita de sorpresas - mencionó.

Mientras tanto en el despacho de Sesshumaru este miraba su flauta recordando a aquella mujer azabache que ahora estaba en su habitación.

- Creo que dejaré de tocar la flauta hasta que nos casemos - se dijo.

Sesshumaru guardo aquella flauta en uno de su estuche guardándolo en su cajón ya guardado se levantó y se acercó hacia un mueble abriéndolo para sacar un guzheng.

- Es tiempo de volverte a usar amigo - dijo sonriendo.

El temido Lord del Oeste era fanático de la música, pero eso poco los sabían, ya que nadie se ha atrevido a socializar con el desde la muerte de su padre, pero para Sesshumaru sacar su guzheng era porque se proponía enamorar a su prometida y así nunca entregársela a Naraku.

✨🗝️ Lágrimas De Un Lord 🗝️✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora