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El día anterior por primera vez se había desahogado, se había liberado y había llorado frente a la mujer que ama con todo su ser y por ella ahora debía hacer un esfuerzo por hacer las pases con Inuyasha.
Sesshomaru suspiró y mirandose al espejo recordó el día que Inuyasha cumplió cinco años y le dijo que el quería montar junto a él algún día, pero en esa entonces tenía muchas cosas que hacer como nuevo Lord y jamás pudo hacerlo.

- Miroku - llamó.

La puerta fue abierta y Miroku entro haciendo una reverencia.

- Si mi Lord - dijo.

- Preparen dos caballos y dile a Inuyasha que lo espero en la entrada - ordenó.

Miroku se sorprendió de la orden, pero no dijo nada solo hizo otra reverencia y se retiró.
Por otro lado Inuyasha se encontraba en su habitación pensando en las palabras del Lord del Este y las palabras de Aome, pues jamás quiso unirse a su hermano y no sabría si era buena idea intentarlo ahora, pero y si no lo hacía y en aquella guerra moría, ¿Que pasaría?.

- Maldición - musitó.

Su puerta fue tocada sancandolo de sus pensamientos.

- Pase - dijo.

Miroku entro y con una cara de seriedad lo miró.

- ¿Qué haciste ahora? - preguntó serio.

Inuyasha sin entender su pregunta se levantó de su cama y camino hacía el.

- ¿De qué hablas? - preguntó.

- Sesshomaru quiere verte en la entrada del palacio - respondió - Por eso quiero saber qué hiciste -

Inuyasha se sorprendió y recordó.

- Jamás es tarde para empezar de nuevo -

- ¿El se encuentra ahí? - preguntó nervioso.

- Claro que sí, si no porque me pediría que te dijera que lo veas en la entrada - respondió mirándolo.

Inuyasha solo asintió y tomo su saco para salir sin respomder a las preguntas de Miroku.
Mientras tanto en el jardín Aome se encontraba mirando los arreglos florales para la boda junto a Lady Irasue.

- Mi niña, ¿Qué tal si vas por Sesshomaru y deciden si usar rosas o claveles? - preguntó sonriendo.

- No creó que sea conveniente mi Lady - respondió Sango.

Ambas mujeres miraron a Sango.

- ¿Qué? ¿Porqué? - preguntó Irasue.

- Escuché como Miroku le pedía al señor Jaken que mandaran a arreglar el corcel del Lord y uno más, también mando a hablarle a príncipe Inuyasha - respondió.

- ¡¿Qué?! - exclamó - ¡¿Y por qué no me lo dijiste antes Sango?! Ahora que hizo Inuyasha -

- Mi Lady calmese yo le pedí eso a Sesshomaru - confesó.

Tanto Lady Irasue como Sango miraron a Aome quien lucía contenta.

- ¿Qué quieres decir con que tú se lo pediste? - preguntó seria.

- Yo le pedí a Sesshomaru que intentará unir lazos con Inuyasha - respondió con una sonrisa - Se que suena descabellado, pero se que ambos en verdad no sé odian -

- Yo también creó lo que dice la prometida de Sesshomaru - dijo apoyando.

Irasue se sorprendió por lo dicho de Aome y por el apoyo que recibía de Kirinmaru que solo asintió un poco nerviosa.
En la entrada del palacio Sesshomaru se encontraba acariciando a su corcel que hace tanto años no había montado, en el palacio Inuyasha estaba nervioso de si salir o no.

- ¿Acaso piensas que te haré algo? - preguntó sin mirar.

Inuyasha se asustó por la pregunta, pero salió tragando un poco de su saliva.

- Si no es así, ¿Para qué me llamaste? - preguntó nervioso.

- Montalo - respondió.

- ¿Eh? -

- Cuando tenías cinco años y eras más educado e inocente constantemente me pedías montar a caballo contigo yo prometí hacer, pero era el Lord más joven que a habido y con eso mis responsabilidades se hicieron más y jamás pude montar contigo - explicaba - Creo que tú comportamiento en parte es mi culpa porque soy el hermano mayor y jamás te puse un ejemplo claro -

Inuyasha se sorprendió el estar escuchando como Sesshomaru aceptaba su culpa y en cómo se disculpaba, mientras Sesshomaru solo montaba su corcel.

- ¿Montaras o no? - preguntó.

Inuyasha asintió y subió al caballo y junto a Sesshomaru salieron del palacio para salir al pueblo, pues Sesshomaru quería enseñarle a Inuyasha lo que el hacía cuando su padre no estuvo con él.

- ¿A dónde iremos? - preguntó.

- Sabes la paciencia es algo esencial en la vida y eso querido hermano tu no lo tienes - respondió.

- Al menos yo no tengo la vida sobre una cuerda - mencionó.

Inuyasha al darse cuenta de lo que dijo se arrepintió instantáneamente, pero Sesshomaru solo sonrió.

- Así que lo sabes - dijo - Es verdad mi vida está en una delicada cuerda entre la vida y la muerte, pero eso jamás me dió miedo -

- ¿Y por qué no se lo dices? - preguntó.

- ¿Acaso tú no sufriste con la muerte de Kikyō? - preguntó - Aome podrá ser muy seria en algunos temas, pero te aseguro que si le digo de la guerra ella querrá entregarse para que nunca la haya -

- Pero si mueres ella jamás te lo perdonaría - mencionó.

- Lo tengo muy claro, pero jamás entregaria a la mujer que me hizo hacer muchas cosas como una de ellas olvidar el pasado - dijo.

Inuyasha miro sorprendido a Sesshomaru, pues en su rostro estaba plasmada otra mirada y sus ojos por fin tenían un brillo único.

✨🗝️ Lágrimas De Un Lord 🗝️✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora