Mariposas azules Tamaki x T/n

Capítulo 6

Desde que ambos jóvenes comenzaron a trabajar en la agencia de Fat Gum consiguieron mejorar por mucho su amistad y comunicación; Tamaki ya se sentía en suficiente confianza con su vieja amiga como para conversar más abiertamente, reír y hacer bromas, aunque con un límite, por supuesto. Mirio y Nejire se sorprendían cada día más al ver el notable cambio en el humor y comportamiento de Tamaki pero aún se preguntaban cuando sería el día en que esos dos tortolos darían el siguiente paso. Sabían que Tamaki sentía algo especial por T/n, su comportamiento y su mirada lo delataban, pero de T/n no podían estar un 100% seguros; era una chica que trataba bien a todo mundo, en los últimos meses se había centrado más en Tamaki que en cualquier otro chico pero siempre argumentaba lo feliz que la hacía tener la amistad del chico peli azul.

¨Amistad¨ a veces esa palabra resonaba con fuerza en la mente de Amajiki y lo hacía sentir una opresión en el pecho, habían pasado meses desde su reencuentro con T/n, y aunque al principio se notó confundido y con un comportamiento errático ante la chica, no era ningún tonto, entendía perfectamente sus sentimientos por ella, el problema seguía siendo su propia confianza en sí mismo, no se sentía lo suficientemente bueno como para estar con aquella muchacha, y tampoco se creía lo suficientemente fuerte como para verla con alguien más, era como estar atrapado entre dos muros que se cerraban poco a poco.

[...]

Pronto llegaron las vacaciones de otoño para los estudiantes de la U.A. Se trataba de un periodo pequeño, apenas dos semanas en las que se les permitiría a los estudiantes el regresar a sus casas para pasarla bien junto a sus familias.

Era la última de las clases antes de vacaciones, todos en el aula hablaban de sus planes para pasarla en grande durante esas dos semanas, él único que no había dicho nada era Tamaki.

-Supongo que vas a quedarte en la academia como todos los fines de semana ¿Verdad, Tamaki? - Preguntó T/n sentándose sobre el pupitre del chico.

-S-sí, yo... no tengo ningún plan en especial, mi familia vive demasiado lejos, sería más el tiempo que pasaría en camino que con ellos así que... supongo que los estaré esperando.

-Oye eso no está bien. No señor. - Se puso de pie. - Estaba pensando... ¿Por qué no pasas las vacaciones con mi madre y conmigo? Será divertido.

-¿E-eh? - Las mejillas del chico enrojecieron al imaginarse viviendo junto a la chica durante esas dos semanas. - Pe-pero yo... no-no sería correcto además...

-Oh, vamos. Se que te va a gustar; mi madre está a cargo del invernadero de mariposas a las afueras de la ciudad, te puedes quedar con nosotras sin problemas, hay un conjunto de departamentos especial para los empleados en donde podemos quedarnos. Además, mi madre te recuerda bien y está ansiosa por verte de nuevo. Vamos di que sí.

Tamaki lo pensó un poco, siempre había querido visitar ese invernadero y además era la oportunidad perfecta para acercarse más a T/n, aún así tenía los nervios de punta al pensar que prácticamente vivirían juntos durante todas las vacaciones, solo podía imaginar que cometería algún error en algún momento y quedaría como un completo tonto frente a la chica que le gustaba. Mirio identificó esa expresión en el rostro de su mejor amigo, esa que siempre tenía cuando sus propios pensamientos volaban para atormentarlo, así que de inmediato se puso de pie para tomar el hombro de su amigo.

-Estará encantado de ir contigo, dice. - Respondió el rubio, robando por completo la palabra a Amajiki.

-¿Qué? ¡Mirio espera, aún no he dicho que...! - Las palabras del chico fueron acalladas por la mano de su mejor amigo.

-Iremos a ayudarlo a empacar de inmediato para que puedan irse hoy por la tarde. - Sin liberar la boca de su amigo comenzó a arrastrarlo fuera del aula

-¡¡MIRIO!!

-Está muy entusiasmado. Dice que te verá en una hora afuera de los dormitorios. ¡Nos vemos!

Mirio continuó su camino hasta el baño de hombres, saludando amistosamente a todos en el camino, tratando de que todos ignoraran que llevaba prácticamente arrastrando a su mejor amigo, finalmente, al entrar a los baños, liberó a su amigo permitiéndole hablar para reclamar al rubio por sus acciones.

-Creí que necesitabas un pequeño empujoncito. - Se excusó Togata. - Además velo de este modo, hermano: Ustedes dos, juntos todas las vacaciones, solos, un lugar hermoso que tú vas a disfrutar ¡Es perfecto para que al fin te le confieses a T/n!

-No estoy seguro de que sea tan simple, Mirio. A penas me hago a la idea de vivir en la misma casa que ella por dos semanas.

-No será muy diferente a vivir en los dormitorios de la U.A. Solo compartirás una casa con ella, no una cama, amigo... eso viene después.

-Por favor no digas esas cosas harás que me ponga aún peor.

Mirio no pudo evitar soltar una enorme carcajada al ver los crecientes nervios de su amigo, esto molestaba a Amajiki quien se dio la vuelta para descansar su frente en el muro más cercano, el rubio de inmediato lo tomó del hombro para darle algo de ánimo, terminó por convencerlo de aceptar la invitación de su amiga, argumentando que después de todo ya pasaban todos los días juntos debido a las clases y las pasantías con Fat Gum, lo único que cambiaría esta vez sería el lugar.

Finalmente, al terminar las clases, los tres grandes y T/n se reunieron a las afueras de la academia para iniciar el periodo de vacaciones, los cuatro fueron juntos con maletas en mano hasta la estación de tren en donde tomaron caminos separados, Nejire fue la primera en irse; pasaría las vacaciones con sus padres dentro de la ciudad. Mirio se quedó un rato más junto a sus amigos, él haría un pequeño viaje con su familia para pasarla bien, una vez que su tren llegó, se despidió de sus dos mejores amigos con un fuerte abrazo y una vez dentro del vagón le envió un mensaje a Tamaki:

¨Suerte amigo, recuerda relajarte y divertirte. Trata bien a esa chica, recuerda que ambos son como mis hermanos. Si tienes alguna duda puedes consultarme¨

¨Gracias Mirio¨

Luego de unos minutos el tren que abordarían ambos chicos llegó a la estación para llevarlos fuera de la ciudad, era un viaje largo, así que debían pasar la noche a bordo de su transporte para llegar a su destino por la mañana. A pesar de las inseguridades en la cabeza de Tamaki acerca de ese periodo vacacional, el viaje fue muy ameno y la conversación de T/n muy fluida y agradable. Al caer la noche y sentir el agotamiento encima, la chica sacó se su maleta una manta para cubrirlos a ambos, inclinó su cabeza hacia el hombro de su acompañante y rápidamente se quedó dormida.

-A-ah... ¿T/n? E-estás muy ce-cerca, yo... ¿Ya se durmió? - La observó de reojo y sonrió al ver la mueca tranquila en su rostro. - Debe estar agotada... D-descansa.

Le costó un poco de trabajo, debido a la presencia de la chica, a su cercanía y el embriagador olor de su cabello imposible de ignorar, pero al final él también fue vencido por el sueño y el cansancio. Un par de horas después, los rayos del sol y la voz que anunciaba su parada los hizo despertar.

La madre de T/n le había enviado un mensaje de texto para avisarle que no podría recogerlos en la estación, tendrían que ir a pie hasta el lugar, la chica vio esto como una buena oportunidad de dar un pequeño recorrido por la pequeña provincia para estirar las piernas y conversar un poco más con su acompañante.

Luego del pequeño paseo, finalmente llegaron a su destino al medio día. Tamaki se detuvo en seco al entrar al área, pues la belleza del enorme espacio lleno de vegetación lo había dejado maravillado, en especial los árboles de cerezo que dejaban caer sus flores en el sendero que llevaba hasta el enorme invernadero.

-¿Tamaki? ¿Sucede algo malo? - Preguntó su compañera al percatarse de que el chico había frenado su paso.

-¿Eh? N-no, no... Discúlpame es solo que... esto es... realmente hermoso.

-Oh ¿Te refieres a los cerezos? Si, realmente son bonitos en esta época del año. A quien se le haya ocurrido plantarlos a lo largo del camino de entrada realmente se merece un premio ¿No crees? Hacen que parezca un túnel de flores. - Soltó una pequeña risita y tomó al joven peli azul por el brazo. - Andando, si esto te gustó el resto te va a fascinar.

CONTINUARÁ...