RUDE © [Juego de corazones]

3. Alec

—A muchos les gusta hacer picnics en el césped bajo los árboles —Indica Charlie señalando.

Espero no estar tan ocupada y poder hacer todas estas cosas. Bueno, lo primero será que me toque un compañero decente para variar.

Vivo muy cerca de la universidad y mentiría si dijera que no quería vivir aquí, es bastante lujoso, lo contrario a lo que estoy acostumbrada.

Parte de la beca paga una habitación aquí en el campus y quería vivir la experiencia completa, sería una lástima despreciar una oportunidad así, y se me hará más fácil estudiar al estar tan cerca de todo.

En esta universidad las habitaciones son mixtas aunque puedes pagar para que te toque con un amigo, la verdad no tengo muchos amigos que vengan a esta universidad así que imploro que me toque con un chico que no me haga la vida imposible.

Antes de venir mi madre no dejaba de recordarme esto, ella estaba profundamente indignada, no paraba de decirme "no puedo creer que en una universidad así pase esto" o "tienes que mantenerte al margen" refiriéndose al hecho de que iba a tener de compañero a un chico, "UN CHICO" no dejaba de repetirme, ja, ja, sí así de histérica.

Yo no le daba importancia al igual que mi padre quien solo intentaba calmarla mientras mi hermano se reía a carcajadas.

Hago un esfuerzo para no suspirar de desánimo y me concentro en lo que Charlie esta diciendo acerca de los edificios. Intento familiarizarme con cada una de las cosas que veo aunque me resulta difícil, todo se ve igual, todos son edificios súper costosos y elegantes.

—No mencionaste aquel edificio de ahí —interrumpe una chica que está junto a mi.

—Es el Club Ejecutivo Versalles, solo los miembros pueden entrar —contesta Charlie amablemente.

Le echo un buen vistazo al edificio. Ese si que no es como los otros, resalta y es mucho más lujoso y grande que los demás. Esta hecho de mármol blanco y de madera oscura con pilares que cubren toda la fachada. Es evidente que han puesto muchísimo dinero en él.

—¿Y como puedo ser miembro?, es muy bonito —pregunta la chica.

—Para entrar te hacen una entrevista, pero la mayoría de los estudiantes no la supera. A menos que sus padres sean muy conocidos no me molestaría en internarlo —contesta Charlie con un poco de desilusión en su voz.

Claramente no pertenezco a una familia con esa clase de reconocimiento, sí antes lo hacía, pero ya no, todo ha cambiado. La verdad es un milagro que esté aquí. Si no fuera por la beca nunca hubiera pisado este lugar.

—¿En serio? Eso es muy elitista —agrego cruzándome de brazos.

—Estoy de acuerdo, pero nuestra universidad sostiene el elitismo como uno de sus valores principales —ella posa su mano sobre mi hombro por un momento y me dedica una sonrisa.

Continuamos con el tour recorriendo el campus. Charlie tenía razón es muy buena dando recorridos, se muestra muy simpática y dulce, siempre responde con una sonrisa en su rostro, se nota que se esfuerza por agradar a los demás.

Es muy extrovertida y divertida, hace chistes y su risa hace que su rostro se ilumine, sin mencionar que demuestra mucho interés por la universidad y su historia. Me alegra haberla conocido, por lo menos algo bueno paso hoy.

—Gracias por el tour —le dije a Charlie cuando terminó el recorrido.

—Cuando quieras, si alguna vez necesitas algo no dudes en avisarme —responde con una sonrisa y se aleja con un grupo de chicas.

Me deja sola y miro a todos lados intentando ubicarme, me siento un poco desorientada a decir verdad.

Me encuentro frente a una fuente muy grande donde se abren cinco caminos diferentes, decido tomar uno al azar y comienzo a caminar a donde quiera que sea.