Capítulo 20: ¡Liberty!

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Fén, Lilith y yo pasamos al interior de la casa de la madre de Fén, pasamos las alargadas y limpias estanterías de la biblioteca por la derecha para llegar a unas escaleras de madera que llegaban a un segundo piso que solo era una plataforma circular con una alfombra roja de la misma forma que tenía una ventana muy amplia por donde llegaba la luz que iluminaba toda la sala, en el también se encontraban unas sillas, eran de madera, pero estaban talladas a mano teniendo un increíble detalle meticuloso por cada milímetro de cada una de las cuatro sillas, estas rodeaban una mesa tallada igual que las sillas con un tapete cuadrado de color blanco. Cuando llegamos al segundo piso todos cogimos asiento.
-Que bien que hayáis venido, tenía muchas ganas de conoceros, Lilith y Ráuru -dijo Uma-
-Gracias, señorita... -dijo Lilith-
-Señorita Danistia, es algo peculiar mi nombre pero bueno... Aunque igualmente, me extraña que mi hija haya venido a mi casa con su amiga y su novio solo para visitarme... -dijo Uma-
-¡Que no es mi novio mamá! -dijo Fén muy ruborizada-
-Si ya jaja -dijo Uma riéndose un poco- pero volviendo al tema... creo que se porque habéis venido -dijo para después levantarse de su sitio- venid conmigo.

Fén, Lilith y yo nos miramos mutuamente y la seguimos, bajó al primer piso y se adentro en un pasillo que había en mitad de la biblioteca, después, siguió todo recto el pasillo hasta que llego a una puerta y la abrió de golpe, donde se encontraba una grandísima habitación que exponía muchísimas cosas en vitrinas, entre ellas, un barco de velas negras en botella (aunque se podía ver como si pegara cañonazos para romper la botella y también había agua con su propia marea), una bolsita dorada con una etiqueta que decía "Polvos De Duende", también múltiples pociones que tenían nombres en sus etiquetas como: "Felices Para Siempre", "Vida Eterna (o casi)", "Poción Multiformas", etcétera...
-¡¡Habéis venido a ver mi colección de relojes!! -dijo Uma con cara de emoción y felicidad enseñando su colección de relojes hechos a mano totalmente sincronizados encerrado en una vitrina con almohadas de terciopelo rojo que apoyaban los relojes -
-¡Hala! ¡Son una pasada! -dijo Lilith-
-¿A que si? -dijo Uma aún mas emocionada al ver que comparten gustos-

Fén y yo nos quedamos justo detrás mientras yo miraba a mi alrededor todos los inventos, pociones y demás cosas misteriosas de la habitación, hasta que Fén carraspeó un poco para recordarle a Lilith el porque habíamos ido a la casa de su madre.
-Ah sí... Eeeh... Disculpe señorita Danistia, hemos venido a por otra cosa -dijo Lilith-
-¿En serio? Jolín, pensaba que veníais a verlos -dijo Uma algo triste-
-Eres como una niña -dijo Fén desde atrás-
-¡Te he escuchado Fén! -dijo Uma algo enfadada-
-El caso esque... -dijo Lilith para después acercarse al oído de Uma y decirle algo-
-Aaaaah... ¿Estáis seguros? -dijo Uma-
-Si -dijeron Lilith y Fén-
-Esta bien -dijo Uma para luego coger de la estantería un frasco dorado con un tren dibujado en la etiqueta-
-¿Que es eso? -dije-
-Esto, Ráuru, aunque no lo creas, es un tren mágico embotellado, puede que suene extraño pero mi poder se llama crea-cosas, y como puedo crear casi literalmente me de la gana, me dió por hacer esto -dijo Uma poniéndolo en mis manos-
-Aaaah, tiene... Sentido -dije algo confuso- y... ¿porque es mágico?
-Pues verás, no necesita vías para poder desplazarse, las va creando el sólito de un color amarillo luminoso en cuanto avanza y desaparecen por detrás, puede desplazarse por tierra y por el aire, no hace falta que busques sitio para aparcar, si gritas su nombre aparecerá en el lugar que quieras, pero solo funcionara esto último si eres el propietario o si estas autorizado para hacerlo, también tiene un espacio indefinidamente grande, solo basta con programarlo desde el panel de control de la locomotora y listo, lo cree para viajes sumamente largos -me explicó Uma-
-Wow, es alucinante -dije asombrado- ¿y para que lo queremos exactamente?
-Eso... Lo hablaremos en casa -dijo Fén con una mirada que se entriteció un poco-
-Esta bien -dije algo confuso-

Después, Lilith me pidió si ella lo podía guardar, se lo dí y se lo guardó.
-¿Solo eso? -nos preguntó Uma-
-Si -dijo Lilith-

Me fijé en una pieza triangular y metálica en una caja que estaba en una esquina que tenia un tercio de circulo dibujado, como si fuera parte de un puzzle.
-Perdone señorita, ¿esto que es? -dije cogiendolo-
-¿Eso? Fue algo que me encontré tirado en el chatarrero, pensé que sería útil para algo pero realmente solo es un trozo de metal -dijo Uma-

HEROES XX VILLAINS: Primer ArcoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora