Capítulo 3: La mansión en el bosque

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Pasó un tiempo hasta que de repente desperté en una gran cama matrimonial y con una venda en el torso. Me dolía la cabeza, era de día y...
-¡¡El instituto!! ¡Es el primer día y voy a llegar tarde! -dije gritando-
-¡Ey! ¿estas bien? te he oído gritar -dijo una chica con grandes cuernos, pelo largo y blanco con dos coletas y los iris de sus ojos de color rojo-
-¿Q-quién eres tu? -dije perplejo por su presencia- ¿y-y donde estoy?
-¿No lo sabes? ayer por la noche te encontré tirado en el bosque y con sangre a tu alrededor acompañado una herida muy grande en el torso -dijo la chica-
-¿S-sangre? y una herida en mi... ¿torso? -dije recordando a los enmascarados y tocándome ligeramente el pecho y la espalda al mismo tiempo-
-Si, tenías una gran herida en la espalda, por momentos pensaba que era demasiado tarde pero ya veo que no, y me alegro -dijo la chica con una leve sonrisa-
-Entiendo.... gracias por ayudarme, seguramente hubiera muerto sin tu ayuda -dije mientras embozaba mi mejor sonrisa representando mi gratitud-
-D-de nada -dijo la chica mientras se ruborizaba al verme- por cierto me llamo Fén.
-Yo me llamo Ráuru, tu nombre es muy bonito -dije-
-El tuyo también -dijo Fen mientras sonreía-
-G-gracias -dije ruborizado- ah porcierto, hoy es el primer día de clases ¿no?
-Si, pero unos villanos formaron mucho alboroto en la ciudad y al final mañana será cuando vayamos y no hoy -dijo Fén-
-Unos... ¿villanos? -dije recordando otra vez a esos enmascarados-
-Bueno seguro que tienes hambre, Ráuru, así que si quieres vienes y desayunas conmigo. -dijo Fén-
-C-claro gracias, eres muy amable. -dije-
-No hay de que -dijo Fén-

Me levanté y me puse en pie viendo que estaba en ropa interior.
-¿Y mi....? -dije-
-¡¡Aaaaahh!! ¡¿podrías avisar antes de quitarte las sabanas no?! -dijo Fen mientras se tapaba los ojos rápidamente bastante avergonzada-
-Y-yo... ¡l-lo siento! -dije mientras me tapaba-

Fén se fue corriendo cerrando la puerta a su paso y mientras tanto yo, algo agitado por la situación, me vestí con una sudadera blanca y negra que tenia preparada en una silla junto a la cama. Salí de la habitación y bajé unas escaleras que daban al primer piso, y me encontré con dos chicas más que no conocía en la parte de la cocina.
-¡Ah! así que todo ese jaleo era por ti ¿no?, no te preocupes, Fén es así cuando ve a un chico guapo con poca ropa -dijo la chica con pelo rosa y rizado y de piel morena sentada en una silla que estaba al lado de una encimera-
-Te acostumbras a que sea así -dijo la chica de pelo largo y negro que se sentaba al lado de la chica de pelo rosa-
-¿A-ah si? -dije reparando en que me dijeron guapo-
-Por cierto, yo me llamo Lilith -dijo la chica de pelo rosa-
-Y yo Elisabeth -dijo la chica de pelo negro-
-Un placer yo me llamo... -dije-
-No hace falta que lo digas tranquilo, ya nos lo a dicho Fén -dijo Lilith-
-Ya veo.... ¿y donde estoy? -pregunté-
-¡Estas en la mansión Prince! -dijo Fén saliendo repentinamente de la otra sala y cayéndose-
-¿E-ey estas bien? -dije preocupado-
-Si, no es nada -dijo Fén-
-Así que... ¿la mansión Prince? -dije mientras ayudaba a Fén a levantarse-
-Si, antes estaba en ruinas, pero, gracias a mucho tiempo y esfuerzo, ¡lo hemos convertido en nuestra base! -dijo Elisabeth abrazando a Lilith-
-S-si la verdad esque nos gusta m-mucho el resultado -dijo Lilith algo ruborizada y bastante sorprendida-
-Que curioso, esta mansión tiene mi apellido -dije mirando a todos lados-
-Vaya... ¿que coincidencia no? -dijo Lilith-
-Pues si -dije para que después me sonaran las tripas-
-Awww que tierno, desayuna con nosotras anda -dijo Fén con una sonrisa-
-¡Ey! ¡no soy tierno! -dije muy ruborizado-
-No te creas, eres más tierno que cualquiera de nosotras -dijo Lilith con algo de envidia-

Elisabeth quería decir algo pero al final no dijo nada. Después de desayunar les expliqué lo que me pasó anoche.
-¡¿COMBATISTE CONTRA LOS ENMASCARADOS?! -dijo Fén-
-¡Es increíble! -dijo Elisabeth-
-No combatí, solo me dijeron algo de mis padres y me dejaron K.O antes de que me diera cuenta -dije algo decepcionado de mi mismo-
-No te preocupes, ellos son unos de los villanos mas peligrosos que hay -dijo Fén consolándome-
-Bueno, en cualquier caso tengo que encontrar a mis padres... -dije levantándome de mi sitio-
-¡Hey! ¡no puedes ir, estas gravemente herido! -dijo Fén-
-Y aparte... aunque lograses llegar hasta ellos, te matarían -dijo Lilith-
-Ni siquiera la policía puede hacer nada contra ellos -dijo Elisabeth- si es que hacen algo en un primer lugar...

Me sentí muy triste por ello, pero se me ocurrió algo y lo solté sin más .
-¡¡Pienso convertirme en el mayor héroe que halla visto jamas el mundo, encontraré a mis padres y acabare con esos tipos enmascarados!! -dije enfurecido-
-¡Así se habla! -dijo Fén mientras me abrazaba fuerte por algún motivo-
-¡Eso, eso! -dijo Elisabeth-
-Jeje me caes bien -dijo Lilith contenta-
-F-Fén... -dije-
-¿Hmm? ¿que pasa Ráuru? -dijo Fén-
-M-me estás.... m-me estás ahogando -dije con falta de aire de lo fuerte que me abrazaba-
-¡Ay no! ¡lo siento! -dijo soltándome-

Fuimos a la sala de estar.
-Oye Fén -dije-
-¿Si? -dijo Fén-
-Dijisteis que esta es vuestra base ¿no? -dije-
-¡Ah! se me había olvidado, esque... somos un equipo de heroínas ¿sabes? -dijo Fén-
-¡¿Como?! ¿de verdad sois un equipo? ¡es increíble! -dije emocionado-
-¿Verdad que si? somos las mejores, te aseguro que mejor equipo no encontraras -dijo Lilith-
-Ya... esto... quería preguntar si... puedo unirme a vuestro equipo... -dije con miedo a que me dijeran que no-
-¡Por supuesto que si! -dijo Fén-
-Pero primero, tienes que superar ciertas pruebas -dijo Lilith- y por cierto... yo soy la capitana del equipo -dijo con una sonrisa pícara-
-Vale y... ¿como serán las pruebas? -dije-
-Si lo dijéramos no tendría el efecto sorpresa -dijo Elisabeth-
-¡Venga vamos! -dijo Fén estrechandome la mano-
-¡Si! -dije dándole la mano-

Las chicas se fueron a ponerse sus trajes de héroe y cuando al fin se lo pusieron fuimos raudos hacia el porche desde donde se veía perfectamente el enorme tamaño de la mansión.
-Eeeeh... yo no tengo traje de héroe -dije-
-No te preocupes, ese chándal no es lo que parece -dijo Lilith- en verdad, es el traje mas resistente que tenemos.
-¿Desde cuando lo tienes? -dijo Elisabeth-
-Desde esta mañana cuando tuvimos a nuestro invitado -dijo Lilith orgullosa-
-¿En serio? Wow, muchas gracias -dije inclinándome-
-No hacen falta las gracias lo hice por tu herida -dijo Lilith señalando mi espalda-
-Bueno... ¿y cual es la prueba? -dije-
-¡Enfrentate a mi! -dijo Lilith en posición de ataque-
-¡¿C-como?! -dije asustado-

Pero Lilith empezó a correr hacia a mi con el puño cerrado como para asestarme un buen golpe, pero al contrario de lo que pensaba esquive sin saber como su puño y seguido incendie mi mano y le di un buen golpe en la mejilla.
-N-no esta mal novato -limpiándose el rasguño de la mejilla-
-¿E-estás bien? ¡Ha sido sin querer! -dije-
-No pasa nada, está acostumbrada a golpes mas fuertes -dijo Fén acercándose a Lilith a forma de pequeña broma-
-Pero bueno.... ya a concluido el combate -dijo Lilith-
-¿Ya? pero solo me atacaste una vez -dije sorprendido-
-La verdadera prueba es como respondes ante un ataque directo y... sobretodo si es ante a un oponente con superfuerza -dijo Lilith-
-¿Tienes superfuerza? ¡que guay! -dije entusiasmado- ¿y tu Fén? ¿y Elisabeth?
-Yo tengo control agua -dijo Fén-
-Y yo psicoquinesis -dijo Elisabeth-
-Y tu tienes control fuego, Ráuru... ¡somos un equipo perfecto! -dijo Lilith feliz-
-¡¡SI!! -dijo Fén mientras mi abrazaba cariñosamente-
-E-eeh... -dije dándome cuenta de que no podía moverme del sitio por la fuerza que tenía Fén- wow, Fén, e-eres muy fuerte -dije un poco ruborizado mientras seguía cuestionandome el porqué Fén se tomaba tanta cercanía conmigo-

HEROES XX VILLAINS: Primer ArcoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora