Pensamientos y propósitos

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POV Betty 

No sé bien cómo pero de pronto ya estoy en mi habitación, sentada en la cama mirando sin ver mi diario. 

Una pregunta se repite una y otra vez en mi cabeza. "Qué hiciste Betty?" Por qué acepté escucharlo, por qué acepté mantenernos en contacto. Lo sé y no quiero saberlo. Porque todavía lo amo, contra todo pronóstico, contra toda razón. 

Me duele lo que me hizo, claro. Me sentí morir cuando lo descubrí. Pero no puedo obligar a mi corazón, no puedo hacer que deje de latir enloquecido cuando lo ve. Esta noche no pude resistirme a su perfume, a ese aroma que sé identificaré con él por el resto de mi vida. 

Me pregunto si no existe una fórmula matemática para olvidar. O tal vez una para detectar la verdad y poner en evidencia la mentira. No puede ser verdad lo que Don Armando me dijo hoy, no puede serlo. 

Nunca lo ví así, es cierto. Ni siquiera el día de aquella terrible junta directiva lo recuerdo tan desesperado. Pero cómo saber si no es mi propio deseo el que le atribuye esa tristeza, esa desesperación? Si dejo volar la imaginación puedo soñar con que eso sea verdad, con que él se haya enamorado de mí, puedo soñar con un futuro juntos. 

Pero no hay una fórmula y en este momento el futuro sólo me ofrece un panorama muy duro para mí: un mes de trabajo en una empresa donde soy aborrecida y sin él, con la perspectiva de imaginarlo cada semana en los brazos de una mujer de nacionalidad diferente en el transcurso de su viaje. Él dijo que se dedicaría a cambiar, pero es difícil creer en esas palabras cuando vienen de un hombre con su aspecto y su pasado, un hombre al que no se le han resistido las más bellas mujeres de Colombia. 

No sé qué hice, no sé qué voy a hacer, no sé qué va a pasar.

Acepté mantenernos en contacto, tal vez por ilusa, tal vez para ver hasta dónde llegaría él antes de cansarse y volver a ser el mismo de siempre. Mantengo una esperanza en el corazón, pero él no lo sabrá. Ya fue suficiente con haber bajado la guardia esta noche, no necesita que le dé más información de cómo me siento para que vuelva a utilizarla. 

"Si quiere reportarse, que lo haga. Ya veré qué hago con ello" es mi último pensamiento consciente por hoy. 

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POV Armando

Después de verla entrar segura a su casa, arranco el carro pero sólo llego a hacer unos metros antes de detenerme al borde de una acera y enterrar la cabeza entre los brazos, temblando y conmocionado. 

Todavía no me cree, pero aceptó mantenerse en contacto conmigo. Y como que me llamo Armando Mendoza que voy a demostrarle que quiero ser el hombre que ella soñó, el que puede amar con confianza y sinceridad, esos dos valores que tanto pisoteé el último año de mi vida.

Beatriz me mostró otra perspectiva de la vida, otra idea del futuro, del amor. Me enamoré de una mujer tradicional, una niña de familia diría su padre, una que con sencillez, dulzura y humildad me caló hasta lo más profundo del corazón y el alma. 

Y hoy, con la generosidad y la honestidad que la caracteriza, me perdonó y aceptó escucharme. Me devolvió a la vida con sus palabras y estoy dispuesto a todo por compartir esa vida con ella. 

He dejado de temblar, ya estoy más calmado y arranco el carro nuevamente en dirección a mi apartamento. Necesito poner en orden mi itinerario para el mes que comienza, pero hay algo que sigue ahí como una espina y que no puedo obviar. 

Necesito hablar con Marcela. Fue un error garrafal darle esperanzas a esa relación, tal vez también un momento de debilidad. Pero ya no me siento débil. Las palabras de Beatriz me dan fuerza, me motivan. 

Son las 11 de la noche, no es demasiado tarde. 

" Alo? Armando, eres tú?".

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Es muy corto, lo sé. También sé que me van a odiar por dejarlas con la intriga por el final. Esto va lento, pero va a buen puerto y espero que el próximo capítulo pase rápido para que podamos llegar a lo que nos interesa jeje. 

Creo que siempre pensé que era poco creíble que Armando y Betty no tuvieran contacto durante el mes que él estuvo de viaje, después de todo ella es la presidenta de Ecomoda y él un accionista. Así que en esta versión sí van a estar en contacto y espero que de una forma que les guste. 

Todos los comentarios son bienvenidos, cuantos más mejor! 

Cuídense y que disfruten su fin de semana (sin dejar de cumplir las recomendaciones para cuidarnos del virus).




La noche que pudimos hablarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora