𝗔𝘆𝘂𝗱𝗮𝗺𝗲

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Ese día había faltado a clases por perezoso, puesto que ya estaba bien de la gripa y podía haber ido. Sinceramente no tenía ganas de mover mi hermoso cuerpo de la cama.

Mamá se molestó un poco conmigo, pero no más de eso. Le ayude a preparar la comida así que contó como paga, y cuando ella se marchó al trabajo únicamente quedamos mu hermana y yo. Ella se la pasa casi todo el día encerrada en su cuarto y yo en el mío, además que nuestra relación no es la mejor del mundo.

Nuestras personalidades no son compatibles por demasiadas razones.

Ella parece un angelito caído del cielo, tan dulce y tierna. De los dos siempre se destaca en todo: bailar, cantar, pintar, cocinar, en los deportes. Todo lo que yo hago mal o no me sale ella va, lo intenta y lo perfecciona para demostrar que YoonJi si puede, pero YoonGi no.

Mamá incluso le tiene más aprecio, siempre ha sido su consentida y solo por que "es niña, y a las niñas se las mima mas".

YoonJi no se encontraba en casa, lo único que me dijo fue que iría con sus amigas al centro comercial y que mamá ya sabía de eso. Y yo aproveché entonces para llamarle a Jimin y decirle que viniera.

El apareció alrededor de una hora después con la merienda -la cual ya nos comimos hace bastante rato- y en este momento nos encontramos en mi habitación, él sentado en mi cama y yo limpiando.

Desde el momento en que había llegado, noté que algo le pasaba. No actuaba como el Jimin que yo conocía, y lo confirmé cuando de la nada interrumpió mi hermoso tararear.

—Ayúdame Yoon—murmuró, con la cabeza gacha—, jamás he invitado a nadie al baile.

Me agache y dejé el plumero dentro de un cajón, tomándome un par de segundos para pensar exactamente qué contestar, y volver a levantarme.

¿Que clase de mejor amigo sería yo como para decirle que no?. Si ya de por sí no iba a pedirmelo a mi, le ayudaría en como hacerlo con esa otra persona.

—Claro, no hay ni-ningún problema—sonreí, sin mirarlo—; pero primero dime a quién piensas llevar al baile.

Nuestras miradas se cruzaron, pero inmediatamente miré el suelo.

—Y-yo... bueno, verás, comencé a tener sentimientos por ella desde hace un tiempo. Creo q-que me recuerda a alguien, pero en fin: me gusta y estoy... estoy seguro de eso—Jimin daba vueltas en mi silla de escritorio y hablaba rápido, dos signos de que estaba nervioso.

Y no era común verlo así, porque él nunca se ponía nervioso.

—Bien, bien—asentí mientras me ponía a ordenar mi cómoda, algunos desodorantes y mis pulceras—, ¿pero de quién se trata? ¡Es lo que te pregunté y aún así no respondes, Jim!

Un silencio nos envolvió, pero no duró demasiado.

—Es YoonJi.

Eso no puede ser cierto.

Las manos me temblaron, por lo que accidentalmente uno de los cuadros al que le estaba sacando el polvo cayó al suelo. Por el sonido que hizo al caer, yo sabia que al momento en que lo levantara el vidrio ya no serviría.

Jimin se levantó de la cama y se acercó a mi, supongo por que me había quedado como estatua ahí parado. Sin hacer nada, mirando la pared.

»—¿Estás bien, Yoon? Si quieres puedo ayudarte a terminar de hacer la limpieza.

Negué con la cabeza, y le mostré una sonrisa. Lo rodeé -para no pedirle que se hiciera a un lado, aunque en todo caso hubiera sido lo mismo- para poder agacharme y recoger el dichoso cuadro. No quise ver la foto, o si el vidrio estaba roto o no, por que sabía las dos cosas.

En la foto éramos YoonJi y yo de hace cuatro junto a Jimin con el uniforme del colegio. Y el vidrio estaba más roto que mi corazón, todo esparcido en el suelo siendo pisado por mis propios pies.

—No te preocupes yo estoy bien, solo... algo sorprendido.

Y dolido, mucho.

Él bajó la cabeza, jugando con los dedos de sus manos.

—Entiendo si no puedes ayudarme, ella es tu hermana y yo soy amigo de ambos.

Solté una risita, ¿por quién me estaba tomando?. Él siempre será mi amigo más allá de cualquier circunstancia. El hecho de que lo ame de una manera que deja de lado la amistad, no quiere decir que voy a impedirle ser feliz con la persona que a él se le ocurra.

Su felicidad es la mía, hasta el día que yo logre encontrar con quien ser feliz.

—Voy a ayudarte de todas formas Jim, y ya verás que todo saldrá bien.

O al menos espero poder hacer eso.

Espero les haya gustado, nos leemos pronto y cuídense mucho💚

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𝐒𝐡𝐞 ᯾ 𝐉𝐢𝐦𝐬𝐮 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora