Capítulo 12

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Por un momento, Tom se quedó paralizado. En un instante, su rostro estaba fantasmalmente blanco, pero al siguiente, un rubor se deslizó por sus pálidas mejillas. A Harry le pareció que Tom había cambiado un poco; había sombras oscuras bajo sus ojos ahora, su mirada ardía como si tuviera una extraña fiebre, y había un ligero vacío en sus mejillas. Y, sin embargo, era hermoso, tan insoportablemente hermoso que Harry sintió una extraña puñalada en el corazón, una dulzura melancólica que casi rozaba el dolor.

Humano. Parece humano. No Voldemort, sino Tom. Mi Tom.

Un jadeo tembloroso, y luego Tom se puso de pie de un salto. Harry sintió que lo arrastraban a la habitación y lo apretaban en un abrazo tan fuerte que apenas podía respirar. La puerta se cerró de golpe detrás de ellos.

"¡Oh, Merlín! ¡Todavía estás vivo! ¿Dónde has estado?"

Tom besó a Harry febrilmente, su rostro, sus labios, su garganta, cada trozo de piel que su boca pudo encontrar, y susurró contra los labios de Harry: "Estás aquí. Eres real, después de todo. Estaba empezando a pensar que tenías Ha sido nada más que un sueño. Tú .. Tú ... ”El resto de sus palabras se ahogaron en besos.

Harry le devolvió los besos frenéticamente. Fui al futuro y volví. Pero creo que fue solo un sueño. Esto. Esto es real. Tus labios contra los míos, tu aliento contra mi piel.

Pasado. Futuro. Constelaciones imaginarias que hemos dibujado en el remolino estrellado del tiempo. No hay pasado ni futuro, no hay verdad más que el latido de nuestro corazón. Solo estamos tú y yo. Aquí. Ahora.

"Hueles a primavera", murmuró Tom contra su mejilla. "Como hierba cálida y lilas. Merlín, ¿dónde has estado? ¿En alguna tierra lejana donde las lilas florecen en septiembre? Pero tu piel está fría. Debes haber venido de afuera ahora mismo. ¿Por qué no estabas usando tu túnica? hace frío, y tu camisa es delgada. Aquí, déjame ... "

Tom movió su varita hacia la chimenea de mármol, y llamas ardientes cobraron vida en la fría rejilla, extendiendo lentamente su calor y brillo a través del triste y gris frío de la habitación. Se acurrucaron juntos en la alfombra frente al fuego, con los brazos apretados uno alrededor del otro.

Tom acarició la tela de la camisa de Harry y susurró: "No puedo creer que finalmente hayas vuelto ... ¿Sabías que te equivocaste de camisa antes? ¿Qué-? ¿Por qué te ríes?"

"Oh ..." Harry pasó los dedos por los suaves rizos de Tom y cerró los ojos. "No sabía si lo recordarías. Sobre la camiseta. Sobre mí."

"¿No sabías si lo recordaría? ¿Cómo podría olvidarlo?"

No lo sé, Tom. No sé. Pero lo hiciste.

"¿Dónde has estado estas dos últimas semanas, Harry?"

"¿Dos semanas?" Harry miró a Tom. "¿Me he ido por dos semanas?"

"¿No lo sabías?" Tom acarició su cabello, con una expresión de desconcierto en su rostro. "¿Qué te pasó? Pensé que te había perdido para siempre. Pensé que habías sido asesinado por el mago oscuro que mató a tus padres. O quizás que te habías ido por lo que pasó entre nosotros ..."

Harry lo besó con furia. "No pensaste que simplemente te dejaría, ¿verdad? ¿No sabes que te amo?"

Tom suspiró satisfecho. "Pensé que sí ... pero luego, cuando desapareciste, no supe qué pensar. Me estaba volviendo loco de miedo por haberte perdido. Dejé de dar mis clases; me pasé todo el tiempo buscando en el castillo. y los terrenos y el Bosque Prohibido para ti, hablando con cualquiera que pueda haberte visto ". Se ruborizó un poco. "Puede que haya maltratado un poco a Malfoy."

Para Matarte Con Un Beso Donde viven las historias. Descúbrelo ahora