Para Matarte Con Un Beso

Capítulo 28

Harry siguió a Alphard hasta los terrenos de Hogwarts empapados por la lluvia, donde Tom los estaba esperando.

"Acabo de recuperar mi giratiempo de manos de Dumbledore", susurró Alphard. "Me despertó al amanecer y me pidió prestado. No tengo idea de lo que quería con él, pero parecía que no había dormido en toda la noche. Me pregunto de qué se trata todo eso ..."

Alphard ató la larga cadena dorada del giratiempo alrededor de los tres y comenzó a hacer girar el delicado mecanismo de relojería. "¿Estás listo para ver el valiente mundo nuevo que has creado, Harry?"

Harry asintió en silencio y agarró la mano de Tom con fuerza. Cerró los ojos y el mundo que los rodeaba se convirtió en una avalancha de tiempo, sonidos y colores sin sentido.

Cuando aterrizaron en los terrenos del futuro Hogwarts un momento después, todavía era primavera. El aire estaba fragante con el aroma de las lilas y la madreselva, y la luz blanquiazul de la madrugada brillaba sobre la hierba mojada por el rocío.

"Es como una semana antes ahora que cuando dejaste tu propio tiempo por primera vez, Harry", dijo Alphard en voz baja. "Los estudiantes han terminado sus exámenes, y les quedan unos días gloriosos de libertad antes de llevarse el Expreso de Hogwarts a casa".

"¿Qué hay de… Harry?" Tom se sacudió las últimas gotas de lluvia de sus rizos oscuros y miró a su alrededor. "¿El que no tiene la cicatriz? ¿Está aquí?"

Harry respiró el dulce aire primaveral. "No puede haber otro Harry en este momento, Tom. Me he estado preguntando sobre eso también, pero no creo que sea posible. Cuando viajé al pasado y regresé antes, todavía había solo uno de mí cuando Regresé aquí. Y Ginny viajó al pasado y regresó también, ¿no es así? Y todavía hay una sola Ginny ".

Alphard asintió con gravedad. "Todo es cierto, Harry. Y sin embargo ... Mira hacia allá."

Harry siguió la mirada de Alphard hacia el lago, donde un familiar chico de cabello oscuro estaba sentado debajo de un árbol, mirando hacia el agua reluciente. Otra figura, medio escondida a la sombra del árbol, estaba sentada a su lado. Harry sintió que su corazón daba un vuelco.

"¿Ese chico soy ... yo?"

Alphard asintió en silencio.

Harry miró al chico con asombro. ¿Cómo puedo ser yo, cuando estoy aquí? Me pregunto qué pensaría si levantara la vista ahora mismo y nos viera a los tres aquí. Me pregunto si recuerda ser yo.

Tiró de la manga de Alphard. "Alphard, esa otra persona al lado del chico ... es Sirius, ¿no es así?" Incluso a esta distancia, Harry podía distinguir una maraña de largos rizos oscuros, y el corazón le dio un vuelco en el pecho.

Pero Alphard negó con la cabeza. "No", dijo en voz baja. "Ese no es Sirius, Harry. En este momento, Sirius y su esposa están en Godric's Hollow, visitando a tus padres. El hombre sentado a tu lado - para el otro tú - es Regulus. Ven ..." Sacó una capa reluciente de su bolsillo y se lo puso a los tres. "Acerquémonos y escuchemos lo que están diciendo".

Se movieron invisibles a través de la hierba, dejando solo un rastro débil en el rocío de la mañana, hasta que estuvieron cerca del hombre y el niño debajo del árbol. La respiración de Harry se atascó en su garganta al ver el rostro del chico tan cerca: era su propio rostro, pero más suave e inocente, sin mancha por la cicatriz que lo había marcado ...

"Soy yo ..." susurró.

"No, no lo es", susurró Tom en su oído. "O ... no del todo tú. Tiene tus ojos verdes y tu cabello desordenado, pero no puedo sentir sus pensamientos. No puedo sentir su alma, como puedo la tuya. Él es Harry, pero no es mi Harry. . "