Para Matarte Con Un Beso

Capítulo 15

"¿Qué pasa, Alphard?" Harry llevó al desgarbado chico de Slytherin al vestíbulo del castillo, lejos de la mirada curiosa del profesor Dippet.

"Mi oficina." Tom habló suavemente detrás de ellos, sacudiendo la lluvia de sus rizos oscuros. "Podemos hablar allí sin que nos molesten".

Alphard asintió brevemente y los tres se dirigieron rápidamente al estudio de Tom.

La habitación era cálida y alegre, y acercaron sus sillas a las llamas que crepitaban alegremente en la chimenea. La lluvia seguía golpeando con un ritmo lento y fascinante contra las ventanas, pero Harry sintió que el calor del fuego disipaba la humedad de su túnica empapada por la lluvia y su cabello.

Harry miró con curiosidad a Alphard Black, el viajero tranquilo. Ordinario. Parece tan extrañamente ordinario, para alguien que vaga por el tiempo. Solo un adolescente alto y torpe, decidido a cambiar el destino y rescatar a sus seres queridos. Sintió su corazón cálido por el chico de Slytherin.

"¿Qué está pasando, Alphard?" La voz de Tom era tranquila, pero Harry podía sentir el miedo que latía en su mente al ver el rostro sobrio de Alphard.

Voldemort. Tiene noticias de Voldemort. Harry no podía decir si el pensamiento era de Tom o suyo.

"Yo ..." Alphard vaciló. Su mirada seria y oscura se detuvo en el rostro de Tom. "Elías, ¿cuánto sabe Tom sobre ... el futuro?"

Harry tomó la mano de Tom. "Le he dicho todo lo que sé, Alphard. Él sabe sobre Voldemort. Y sobre la muerte de mis padres, y mi cicatriz, y la profecía sobre nosotros dos. Y mi nombre es Harry, por cierto, no Elias."

Alphard sonrió levemente. "Sí, lo sé. Ginny me lo dijo. Estoy acostumbrado a pensar en ti como 'Elías' ..." Se volvió hacia Tom y preguntó en voz baja. "¿Y? ¿Qué pasa ahora que lo sabes, Tom?"

Harry sintió la mano de Tom rozar suavemente su mejilla. Hubo un ligero temblor en la voz de Tom cuando respondió: "Todo ha cambiado, Alphard. No quiero que el futuro sea lo que ustedes dos ya han visto. No va a ser. Voy a disparar la maldición asesina a yo mismo en lugar de dejar que eso suceda. Soy el amante de Harry, no su enemigo. Nunca dejaré que le ocurra ningún daño a él ni a sus seres queridos ".

Alphard asintió. "Eso es lo que pensé", dijo en voz baja.

"¿Alphard?" Harry casi podía escuchar su propio latido furioso. "¿Regresaste al futuro? ¿Qué ... qué viste allí?"

Alphard estudió la alfombra durante un minuto, evitando la mirada de Harry. "Bueno, volví y vi a Ginny. Esperaba encontrar el mundo mágico del futuro muy diferente esta vez, pero no lo hice ..." Su voz se fue apagando.

"¿Nada ha cambiado?" Harry lo miró fijamente. "Alphard, ¿cómo puede ser eso? Tom está conmigo ahora; ¿cómo pudo convertirse en Voldemort? No es posible."

Alphard miró hacia arriba. "No sé cómo es posible, Elias. Harry ... Pero él está ahí. Voldemort. En el futuro. Y sus mortífagos también. Dumbledore todavía está muerto, al igual que Sirius y Regulus."

Harry lo miró con horror. Voldemort sigue ahí, ¿en el futuro? ¿Es su existencia inevitable? ¿Está Tom de alguna manera destinado a convertirse en Voldemort? ¡No, eso no puede ser! ¡Debe haber una forma de prevenir esto!

"¿Es él yo?" La voz de Tom era ronca. "¿Puedes decirlo, Alphard? Voldemort, ¿soy yo o es otra persona? Si elijo no convertirme en Voldemort, ¿cómo puede seguir existiendo?"

Alphard negó con la cabeza lentamente. "No lo sé, Tom. Pero sí sé que los nombres están imbuidos de magia. Quizás algo sucedió en ese momento en el futuro cuando mágicamente cambiaste tu nombre de" Tom Riddle "a" Voldemort ". No sé ; no muchos magos han elegido cambiar sus nombres. Nuestros nombres son lo que somos; son nuestra esencia misma. Los nombres son inmensamente poderosos, por eso pronunciamos los nombres de los objetos en lenguas antiguas cuando recitamos hechizos, porque los nombres arcaicos están vinculados mágicamente a los objetos mismos. Y es por eso que una carta mágica de Hogwarts siempre encontrará al destinatario, sin importar dónde esté. Una vez que el nombre se inscribe mágicamente en la carta, el mensaje se dirige a la persona que posee ese nombre. Ginny incluso me habló de un mapa que existe en su tiempo,