30 Días OTP DabiShiga

Furry

Era por la tarde y nadie sabía dónde estaba Dabi, Tomura le había preguntado a todos en la liga pero nadie sabía dónde estaba a lo que decidió salir a buscarlo y es que odiaba que hiciera eso, siempre que salía regresaba o con una nueva perversión borracho y es que no importaba como siempre le iba mal a el, le hubiese pedido a Kurogiri que lo llevara pero había salido y aún no regresaba

Iba por las calles caminando, revisaba cada callejón, era algo tarde y estaba seguro que el maldito horno había salido a “reclutar” a más villanos, vestía una sudadera negra con capucha para poder cubrir su cara y que nadie lo reconociera, también tenía un cubre boca, pantalones negros y tenía rojos

Mientras caminaba su mente lo traicionó con sus pensamientos, ¿Estaba bien salir con Touya? Ambos eran villanos y claro la vida es una perra, tal vez su relación no llegue demasiado lejos.
Pero amaba a ese maldito, por más insoportable y molesto que fuese lo amaba, era su piojoso

Después de media hora una ola de calor le pego y olía horrible a carne quemada, rápidamente dedujo que era el idiota de su novio y fue hacia la fuente de esa ola de calor

Se fijo entre callejón y callejón hasta que finalmente lo encontró junto a algunos cadáveres, todos quemados en sus flamas azules

–¿Donde mierda te metiste? Te eh estado buscando idiota– en cuando escucho la voz de Shigaraki, el pelinegro se volteo y sonrió

–¿Me extrañaste? ¿Te dolió no verme a tu lado está mañana?

–Me duele más tener que tolerarte, tarado

–A-yu-da– hablo uno de las víctimas de Dabi, este se volteo a verlo con desprecio

–¿Aún vivo?– cuestionó sonriente

–¿Podrías terminar de matarlo para irnos?

–Como diga jefe– Dabi se fue acercando al moribundo quien alzo uno de sus brazos y con sus últimas fueras accionó su Quirk aunque ni Touya ni Tenko lo sintieron, tan solo un escalofrío pero nada más haya

El pelinegro le dio una patada con suficiente fuerza para acabarlo ahí mismo

–Ya está ¿Nos vamos?– se acercó a Tomura y paso su brazo por los hombros del peliceleste quien lo quito inmediatamente y ambos se dirigieron a su pobre hogar

La mañana siguiente

Tomura se fue despertando lentamente, se estiró con fuerza y con cuidado abrió el primer cajón de su buró, saco sus negros guantes y se los puso, sin mirar a Dabi lo movió para despertarlo pero solo obtuvo un quejido

Se levantó de la cama y se dirigió al baño, en cuando se cruzó con el espejo del lavado se detuvo al verse de reojo, dio algunos pasos hacia atrás y casi lega un grito al verse, tenía unas largas orejas de conejo celestes, se miro las manos pero eran igual que antes, sin quererlo su nariz se movía con rapidez, en cuando alzo la cara y se vio se la tapo

–Touya– maldijo en voz baja, tenía sentido el idiota era muy caliente

Mientras Tomura se miraba en el espejo, Dabi apenas se iba levantando, se sentó en la orilla de la cama y se estiró dando un alto y fuerte bostezo, se miro las manos y se extraño al ver qué sus uñas eran más largas que antes, se levantó dirigiéndose al baño pero vio a Shigaraki con unas largas orejas y nada feliz a diferencia de el que tenía una enorme sonrisa

–¿¡Que mierda me hiciste!?– Shigaraki se iba acercadk amenazante

–Wow yo no te puso esas orejas– le dio una corta caricia a una de estas realmente contento pero el peliceleste le golpeó la mano
–¿No lo hiciste tú?– Tomura lo miro confundido, alzo su mirada y se sorprendió al ver a Dabi con orejas negras y punteagudas