Es mi primer Fanfic entonces no es lo mejor.
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los personajes no son míos derechos reservados a su autor Kōhei Horikoshi
Si tienen alguna crítica de la manera en la que escribo también díganme...
No habían pasado ni 3 días y Dabi ya tenía cara de perro en celo, y ni como aventarsele al peliceleste pues el día después de haber cogido, Tomura tenía dolor de cadera.
No se le había ni permitido entrar a su habitación por toda la tarde, el peliceleste sabía perfectamente que su novio era un horno, siempre caliente.
Al caer la noche Dabi se dirigió a su habitación y vio a su bello novio tirado en la cama
Tomura estaba acostado boca abajo leyendo, cuando siente un peso gordo sobre su espalda, se iba a quejar pero comenzó a sentir unos besos sobre su nuca, tomo una hoja de papel que estaba partida y la coloco sobre su libro, lo cerró y trato de alcanzar la mesita que está un poco lejos, pero fue ayudado por el peli-negro que sonreía al saber que Tomura esta noche no objetaria.
Le quitó la camisa, que sorprendente no era de él, se deleitó al ver lo blanca que era su espalda a comparación de su pecho o su cuello, pues estos tenían marcas de rasguños y mordidas de las cuales ambos eran responsables, era como una hoja blanca libre de pecado y el la mancharia, dio a inicio a unos besos comenzando por la espalda baja, logrando que el peliceleste temblará un poco, fue subiendo pasando su lengua sobre toda la columna del peliceleste, quien sostuvo fuertemente la almohada que tenía de apoyo, escondiendo su rostro.
Dabi arrimo su erección en el trasero de Tomura frotándose ente este continuamente, los jadeos del peliceleste morían en la almohada, Dabi trato de quitársela pero no tubo éxito al ser golpeado por el fantasma.
El peli-negro se quitó la camisa con una sola mano, mientras la otra despojaba de sus prendas inferiores al peliceleste, se quitó su pantalón con todo y boxers, tomo toda la ropa y la lanzo, valiendole verga donde caía.
Metió tres de sus dedos a su boca humedeciendolos, metió uno de ellos en el peliceleste causando jadeos más sonoros, sin esperar mucho metió los otros dos dedos faltantes, abriendo y cerrando, el peliceleste solo trataba de no perderse ante las acciones de su estúpida pareja.
Dabi se colocó en dos y tomo la cintura de Tomura alzandolo hacia el, quien tenía el rostro pegado a la almohada.
Tomo la base de su pene y la metió en el peliceleste. –Agh, er-es un idi- no logro terminar pues el peli-negro comenzo a penetrarlo sin piedad.
Tomura mordía con fuerza la almohada, tratando de que ningún sonido saliera de su boca, no quería darle el placer a la grapa de escucharlo.
Dabi chasqueo la lengua y bajo una de sus manos al abdomen del peliceleste, comenzó a subir lentamente pasando al pecho, sintiendo el palpitar de su novio, y con la otra mano nació un recorrido sobre la espalda iniciando en las lumbares, subiendo hacia las torácicas pasando a las cervicales y finalizando en el craneo del contrario, jalo con fuerza los cabellos, subiendo la mano que tenía en el pecho para que el peliceleste saliera de su escondite, junto su pecho a la espalda contraria.
–Agh, idi-ota– se quejo Tomura entre gemidos –¿Que te eh dicho sobre esconder tu voz?– le dijo de manera penetrante en el oído del contrario, soltó sus celestes cabellos y dirigió ambas manos a los hombros del de abajo y subió el nivel de embestidas empujando al peliceleste hacia el, mientras con sus caderas se movía.
El sonido de las pelotas de Dabi golpeando sus muslos era simplemente delicioso, coloco ambas manos en las de Dabi entrelazado los dedos, claro dejando alguno en aire. El sudor caía sobre aquel viejo colchón.
Dabi comenzaba a perder fuerza, por lo cual iba bajando más al peliceleste quien coloco sus brazos uno por delante del otro, quedando de sostén para evitar que su rostro estuviera en la cama, el peli-negro tomo la almohada y la avento a el suelo, ahora Shiga no tenia donde esconder su voz, y tampoco quería pues la grapa era violenta cuando el hacia esto.
Dabi dirigió una de sus manos al hombro contrario pasando su brazo por el cuello y metio dos dedos de la otra en la boca contraría, siendo mordidos suavemente.
–Nombrame– dijo Dabi entre gemidos, sacando sus dedos de la cavidad bucal del peliceleste, pero su petición fue ignorada lo cual hizo que se molestará y comenzó a penetrara más violentamente al peliceleste.
–Chingada madre Shiga, nombrame– –D-abi– gimió de manera cortada, no podía negarse, debía admitir que nombrar al hombre que lo tiene como loco era caliente.
–Aaaah–Tomura estaba llegando al clímax y se corrió, el semen callo sobre las sábanas que cubrían el colchón.
Dejo caerse en la cama y Dabi seguía con las embestidas hasta terminar dentro del peliceleste.
El peliceleste tembló un poco cuando Dabi salió de el y este se acostó a su lado lo abrazo y se quedaron dormidos.
Al día siguiente
Tomura no se levantaba de la cama más que para ir al baño y se levantó solo para ir a comer. El desayuno y la cena se los llevó el peli-negro, quien sonreía orgulloso todo maldito tiempo.
–¿Que te da tanta risa imbécil? –Nada– dijo dándole un beso tierno en el cachete.
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Lamentó que el episodio sea un poco más corto de lo normal, pero hoy amanecí bien sad, tampoco sabía bien que escribir u estaba tirada en mi cama pensando pendejadas como siempre jajaja
