El Mago del Tiempo

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El Hechizo de las Mariposas

Basado en el anime de Yu Gi-Oh!

Fanfic por Yukino.

Seto-Joey

Capítulo 7


El Mago del Tiempo




La pequeña estaba aterrorizada, el auto se remecía demasiado, ya se había golpeado mucho y los vidrios polarizados no le permitían ver bien lo que sucedía afuera. Gritaba con todas sus fuerzas pero no era escuchada y lo peor ella no escuchaba nada, lo que parecía ser el exterior se mantenía en un silencio sospechoso al movimiento en el que estaba el vehículo.

—¡Seto por Dios, dime dónde estás! —gritaba de nuevo el desesperado Joey, al no saber hacía minutos el paradero de su amante. Temblaba y las piernas comenzaban a cansarse, y su desgracia aumentó cuando vio que se acercaba una ola de sangre gigantesca, a la que no pudo escapar y que lo sumergió por completo. Estaba perdido, la superficie le era esquiva y no se dio cuenta mientras intentaba subir que arriba de su cabeza había lo que parecía ser un bloque de cemento con el que lamentablemente se golpeó. Se hundió de nuevo hasta lo más profundo, y una lágrima que se confundió en los ríos de sangre, se le escapó de los ojos.

—"Joey, ¿puedes oírme Joey?, abre los ojos pequeño, tenemos que salir de aquí." —Joseph abrió los ojos aunque no veía nada en lo absoluto. Pero sabía que esa voz le era conocida y ahora estaba cargada de una dulzura inusual—"Joey, estoy frente a ti, extiende tu mano pequeño, y toma la mía" el joven flotaba en el mar de sangre pero de todas formas obedeció. Cuando extendió su mano la detuvo lo que parecía ser una pared. Se enderezó su cuerpo y flotando, pudo distinguir frente a sí una figura, que al principio creyó que era la suya, como si se viese reflejado en un espejo. Se sintió tranquilo, pero la figura cambió y pudo esta vez reconocer unos largos y profundos cabellos rubios que se alborotaban con el ritmo del agua-sangre.

—¿May?—fue lo único que se le vino a la cabeza, lo único que pudo asociar con la cabellera rubia. Se acercó entonces más y abrió la boca por completo al ver frente a él un par de ojos almendra y la sonrisa de una mujer que le extendía las manos para que él las tomara.

—"Joey, ven conmigo, toma mis manos, salgamos de aquí." —la visión de una diosa era lo que Joey tenía en frente, la dama parecía estar desnuda y sus cabellos se envolvían preciosamente para cubrirla. Joey tomó las manos de la mujer y jamás en su vida había sentido tanta paz en su interior, tanta que lo obligó a cerrar los ojos y a respirar el aire limpio que no se explicó de donde venía. Sintió entonces que la mujer lo abrazó por su cuello y le tomó los cabellos con fuerza extraordinaria

"Ah, mi joven Joey cuanto esperé este momento, ven conmigo mi niño, deja que yo te guíe..." —y Joey se aferró al cuerpo desnudo de aquella dama que le traía tanta paz.

La dama, pareció por fin soltar a Joey cuando tocaron tierra firme. Estaban sentados junto a lo que se suponía era un río, bajo un árbol el joven rubio dirigió su mirada directamente a los senos de ésta, eran hermosos y sintió una necesidad enorme de amamantarse de ellos. Sentía como su boca casi que lo arrastraba hacía esos pezones y se sintió muy mal, como un pervertido, pero no parecía ser nada sexual, era como cuando un chiquillo tenía hambre. La mujer despejó los cabellos de su busto para que Joey lo viera mejor.

—"¿Quieres comer de ellos Joey?"

—¡NO!—respondió Joey muy sonrojado esquivando la vista de ese lugar.

—"Ah mi niño, yo sé que lo estabas pensando y por supuesto que sé de que forma, yo siento tanto que el contacto con tu madre se haya roto tan pronto, lamento tanto que sus brazos te hayan sido esquivos y sus pechos no desearan alimentarte, no pude evitarlo Joey, ¿podrás perdonarme?"

—¡No creo que deba perdonarte nada, dime quien eres, por qué estoy aquí contigo!

—"Por supuesto que mi nombre lo has oído, he vivido lejos del camino de los muertos, esperando renacer para hacer justicia, soy aquella a la que llaman Yosiris, y ahora puedo hablarte gracias al brazalete que traes contigo"

El hechizo de las mariposas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora