El hechizo de las mariposas.

El llamado a Yosiris.

El Hechizo de las Mariposas.

Basado en el anime de Yugi - Oh!

Fanfic por Yukino.

Seto x Joey

Capítulo 1

El llamado a Yosiris.

Y allí estaba con su mano levantada al infinito instantes antes que el remolino de arena mortal se lo llevara. El hechicero no pudo usar su magia para sobrevivir a la maldición de las sombras, y sacrificó su existencia, como lo hizo esa vez ya hacía cinco mil años atrás, donde no hubo profeta que predestinara tan horrible final.

El devorador lo apartaba, mientras las polillas bebían las lágrimas, de quien tampoco en un pasado pudo despedirse. Cuánta indolencia por parte de la plaga para con quien sostenía aún su mano en alto, intentando robarle al viento el último roce de su hechicero. Cuánta indolencia por parte del viento que no le permitió por un último instante percibir su olor. ¡Ah!... Qué suspiro tan infinito el del universo que en pos del dolor ajeno descansaba para que las sombras no llegaran de nuevo a invadir el armonioso concierto de la vida. Qué ojos tan tristes los que no dejaban de ver a lo alto, queriendo retroceder el reloj de las desgracias y por un instante más, probar lo por que por tan poco tuvo.

Una voz conocida en una tierra extraña le llamó. Pero no quería desprender su mirada del infinito y perderse quizás de su regreso. Y ahí en la misma postura, los pensamientos agolpados lo llevaron a recordarlo todo desde el inicio.

*******

Era julio, un mes de sol para casi todos. Pero su corazón era de invierno, siempre lo había sido. Seto Kaiba, el joven y bello presidente de la Corporación más grande del mundo, no desprendía sus ojos del monitor de su computadora, programando seguramente alguna próxima reunión. Quizás planeando alguna nuevo de juego para que sus acciones crecieran, y así ser indestructible. Veía las cifras, la empresa con mayores activos del mundo. Viró su asiento y vio a la noche.

Estaba en un piso lo suficientemente alto como para no distinguir la calle y la gente pasar. Gente inútil que en lugar de estar haciendo algo productivo de su vida caminaban tomados de las manos ingiriendo amor a montones para luego morir de decepción. Se puso en pie con su aire arrogante prevaleciéndolo, se acercó lo suficiente para ver al vacío y suspiró con su mirada adusta, esperando que amaneciese ya y poder seguir con sus labores de presidente.

Cruzó sus brazos mientras a lo lejos veía una rueda de la fortuna girar en multicolor arco iris. "haremos un parque de diversiones verdad hermano?"... Tanta inocencia por parte de su hermano menor, le daba un malestar en la boca del estómago que no podía controlar sólo con dejar de pensar en ello.

-Cómo si mi Corporación tuviera tiempo para esas trivialidades.

Una luz titilante desde su computadora, le llamó la atención en el reflejo de la ventana. Viró su rostro desconfiado como si alguien le viese y se acercó para saber de que se trataba. Un correo electrónico nuevo. Eso era todo. En forma del dragón blanco de ojos azules, un ícono volaba de un lado al otro indicándole que tenía un mensaje que debía leer. Pulsó el mouse óptico con el propósito de saber quien se lo enviaba, esperó unos segundos que se le hicieron inusualmente largos. Lentamente la pantalla se llenó en sus ojos y comenzó a respirar agitado, cerró los puños y dio un golpe fuerte al escritorio. Estaba frenético de ira. Su último impulso lo usó para tomar el monitor de su computadora y estrellarlo con una pared.