Caminaba por la cancha casi corriendo no habían estudiantes. Bueno, habían una chica y un chico hablando, un fumaba un cigarrillo y otra solo lo escuchaba, el tenia una camiseta de... una banda que no puedo ubicar, ella, ella sin duda es de las mías, no estaba muy bien peinada y con una mancha en su blusa. En fin, solo caminaba, con un poco de velocidad. No, esta vez no llegaba tarde a ningún lado. Solo buscaba a Wyatt. Por algún motivo nunca lo encontraba cuando lo necesitaba.
Todo bien hasta que sentí un golpe en la cabeza. Un balón había aterrizado en mi cabeza. Tal vez no servía para atraer dinero, pero si problemas y balones.
—Perdón, perdón, perdón —decía el chico tartamudeando cada palabra.
Cuando levante mi cabeza era uno de los amigos de Raquel. No era el "Hidalgo" del cual Sateen me hablaba, tampoco el de lentes, mucho menos Dani, era el que constantemente da halagos a Raquel.
Movía sus manos y daba reverencias. El chico había entrado en pánico. Y aunque era bastante tierno ese balonazo me había dolido. Estaba molesta, claro que si. ¿Quién no? Pero me digne a cerrar mis ojos con fuerza y al abrirlos mirarlo mal, pararme del suelo, tomar mis cosas y caminar lejos de el.
—Deberías ir a la enfermería. Déjame ayudarte.
—No es necesario —negué con las manos.
—Puedo acompañarte a tu salón, puedo llevar tus cosas como recompensa del accidente.
Esto tenia que ser un mal chiste. Mi vida es un mal chiste. Yo era un chiste.
—No es necesario —volví repetir. Y también acelere mi paso.
—Solo quiero ser amable —dijo tomando de forma rápida mi mochila.
Suspire y grite a mis adentros. Había tocado mi puta mochila sin permiso. Sus dedos me habían tocado -el hombro y solo rosando- sin permiso y sin saber donde los a puesto antes.
—Vale —le dedique mi mejor sonrisa -forzada-.
Ambos seguimos caminando hasta pasar toda la cancha.
—¿De que aula eres?
—A2. Ya puedo yo sola —tome mi mochila de un tirón y seguí caminando.
—Que carácter —murmuro.
¿Cómo?
—¿Disculpa? —me di media vuelta para verlo con una ceja alzada
—Deberías ser mas amable. ¿Eres nueva, no? Así no conseguirás amigos.
—¿Eres el perrito de Raquel, no? Así no consiguieras una oportunidad. ¿Sabias que insistir tanto a alguien es acoso?
Sonreí eufórica. Poner a las personas en su lugar es tan satisfactorio. Tan fascinante. Como tener un orgasmo mental. O por lo menos es eso lo que yo siento.
Él no dijo. Le sonreí d e forma falsa, di media vuelta y me marche. No mucho tiempo después llegue a mi piso. El aula de Cívica. Sólo habían alumnos. Estaban unos hablando, otros jugando, cantando... Cómo una de esas películas gringas. No habían profesores. Supongo que era bueno.
—¿Qué paso? —pregunté.
—Mejor dicho: ¿Qué te pasó? —Wyatt vino a mi y puso su mano en el lugar del balonazo. Ardía mucho.
—Me cayó un balón de básquet.
—Está sangrando. Siéntate.
Él a expuso de pie y yo me senté en su asiento.
—¿Cómo va todo?
—No hay profesores. upongo que podemos hacer cualquier cosa —dijo Sophia.
Inmediatamente sonreí, Cylia, Wyatt -quien con una toalla húmeda estaba limpiando lo poco de sangre que había en mi sien- también lo hicieron.
—Oh no, la última vez nos metimos en problemas —dijo Sateen con una mueca.
Pero no mucho después estábamos corriendo con golosinas en los brazos. Habíamos roto la máquina expendedora de la cafetería. En teoría, robamos comida de la máquina expendedora.
—¡Corre más rápido! —gritó Wyat a Sateen. Quien corrían como una tortura.
Yo reía a carcajadas. Cylia sólo se concentraba en que ningún dulce se le caiga. Y Sophia miraba a Wyatt con una sonrisa.
—Mierda, mierda, mierda —murmullos sólo sabían de su boca mientras corría como una liebre lesionada.
Y ahí estábamos. El el techo de la preparatoria. Comiendo mientras observamos a los mayores jugar fútbol.
—Tengo que admitir que valio la pena —habló mi amiga.
—Todo lo que hacemos juntos vale la pena —dijo Cylia.
Todos la miramos con una sonrisa. Ella no solía decir cosas linda. Odio a la gente cursi pero ella... Es distinto. Paso por un novio el cual no trae recuerdos lindos. Pero sigue ahí. Sigue siendo Cylia.
Hablamos, reímos, contamos chistes, recordamos, hicimos de todo. También discutimos. Pues habían cerrado la preparatoria y seguíamos en el techo. Pudimos salir. Nos tomó tomó tiempo y una ventana rota lo logramos.
Tener amigos así es lo único bueno de mi vida. La forma en la que somos. La forma en la que nos reímos juntos. La forma en la que nos miramos. La forma en la que crecimos así, haciendo cosas que no debemos pero juntos. Tan acostumbrados a estar juntos. Sea en buenas o malas. Ellos estuvieron ahí, para mi.
Cylia, Wyatt, Sophia y Sateen. Mi pequeña familia. Família con la cual puedo contar y a la cual no quiero... matar.
;; continuará ...
Que triste no tener amigos. Amigos de verdad. Pero cool. :D
¿Y si me siguen?
ESTÁS LEYENDO
Anything can happen; Los Hidalgo, Los Cash, Poe Verne, Damián y Los Ross
Fanfiction;; FANFICCTION :: Aún no hay prólogo. Sólo lee esto. Instagram: gallardo_aaa Actualizaciones lentas. (Si, actualizo cuando se me da la gana.)