Anything can happen; Los Hidalgo, Los Cash, Poe Verne, Damián y Los Ross

005

Y ahí estábamos, Marco y yo.

—Feliz cumpleaños, chico lindo —dije mirando las estrellas.

Sentía su mirada en mi perfil.

—Gracias, chica linda.

Gire mi cabeza, la cual reposaba en su brazo.

Podía ver sus lindos ojos castaños, su linda pie morena, sus pestañas largas y sus labios envidiables.

—Ahora tienes 17 años —dije con triste evidente en mi rostro.

Él observo mi expresión, sus ojos brillaban y está segura que mis ojos también lo hacían.

—Te quiero —dijo cerca de mi rostro y antes de responder a su confesión me beso.

Me beso de una tan delicada, tan linda, tan especial. Era aquello, era especial.

Abrí mi boca, dando paso a su lengua la cual pocos segundos después sentí.

—Te quiero tanto — dijo con dificultad al separarse.

También te quiero...

Fue algo que pensé mientras me sentaba en su regazo.

Tome su nuca con ambas manos acercando su rostro al mío.

—Te quiero conmigo —dije antes de besar sus lindos labios.

Acariciaba su cabello mientras el acariciaba mi espalda. Podía sentir su nerviosismo, y no sudo que el pueda sentir el mío.

El beso tierno desapareció, ahora besaba sus labios de forma intensa.

Sabía que terminaremos ese día...

No quería que me deje sola, lo quería conmigo...

Marco miró, yo moví un cabeza de arriba a bajo, levemente, dándole permiso.

El quitó mi blusa, dando fácil visión a mis pequeños senos.

—Joder —murmuró por lo bajo.

Temí.

Tal vez se decepcionó de mi...

Pensé.

—... Eres tan linda, mi linda chica.

Sonreí.

Y el volvió a besarme, besar mis labios mi clavícula y mis pechos.

—Marco... —gemí.

Me sentía tan bien...

—¡TN! —desperté.

Era sólo uno de los muchos recuerdos que se convirtieron en sueños...

Estaba desorientada por ver a Sateen, pero recordé. Estaba durmiendo en su casa.

—¿Qué carajos quieres, gritona de mierda?

—Ay, que humorcito.

Rodé los ojos.

Tocaron la puerta.

—Adelante —dijo Sateen, quien estaba sentada frente as su tocador.

—Dice papá que... Que lindo peinado, chica linda.

Mi respiración se detuvo por un segundo.

—Que te den —le saque el dedo amistoso.

—Papá dice que hoy no nos llevarán a la preparatoria.

—Ajam, ahora vete.

—Amargada.

—¡Largo! —dijo viendo a su hermano.

—Chao, linda —me guiño el ojo.

Sateen suspiro.

—A veces siento que le gustas...

Sonreí.

—... pero luego recuerdo que su crush con Samantha y se me va.

Oh.

...

—Hola, niñas.

—Buenos días —dijimos al mismo tiempo, Sateen y yo.

Marco se hizo espacio en el sillón, pero me senté en una de las sillas de la mesa. Él me observo por un momento.

Había soñado con nuestra primera vez, mi primera vez...

—¿Desayunaras, TN? —negué con una sonrisa.

La cual Anne me devolvió.

—Yo tampoco, mami.

Sartén tomó su mochila y la mía. Luego beso la mejilla de su madre.

—Adiós, madre.

—Adiós, Anne.

Salimos de la casa y poco después salió Marco, quien a paso rápido se posicionó tras nosotras.

—Hoy me toca educación física —dijo con una sonrisa, mi amiga.

—Pensé que lo odiabas.

—¡Estarán los nuevos!

Casi y un poco más da brinco de la emoción.

—¿Los nuevos?

—David y Gavin.

—Oh, los gemelos sexys.

—Tal vez Gavin quiera algo contigo.

—Sí, tal vez que le haga la tarea de redacción.

—Estúpida —me insultó, Sateen.

Y Marco, él reía por lo bajo.

—¡Marco! —gritaron. Y volvíamos hacia la dirección donde provenía dicho grito.

Eran cuatro jóvenes atractivos y una joven rubia.

Gregory y Apolo, eran parte de los jóvenes atractivos.

Sonreí al mirar a Apolo. Y el hizo lo mismo.

—Hola —dijo, Apolo que forma tímida.

—¡Hola, TN! —exclamó, Gregory, casi gritando y con una gran sonrisa.

—Hola, a los dos.

Les sonreí.

—Cuéntame —me susurro al oído Sateen, cuando todos pusieron atención en la conversación de Marco y el otro chico.

—Luego te lo contaré —dije mirando a Marco con una sonrisa, quien me veía con el ceño fruncido, celoso.

Conocerlo tanto es tan divertido.

...

—¡Y ambos chicos le sonrieron como bobos enamorados! —exagerada Sateen.

—Exagera, sólo nos saludamos y nos dieron un aventón.

—Ojala que Gregory me de un apretón.

—¡Sateen!

Ella me ignoró. Seguía así. Hablando de los amigos de Marco.

Marco...

Marco...

Marco...

Olvidemos a Marco...

;; continuará ...

Yo sólo quiero ver el mundo arder :c