CAP 4 «UNA MIRADA POR UNA SONRISA»

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(Camino a la Presidencia)

Iba Tae en el asiento trasero no dejaba de mirar al conductor, sintió una extraña, pero calurosa ola pasar por su estómago quemando su abdomen, pero le era imposible luchar contra su lobo dominante ante el olor de aquel Omega, le fascinaba. Tae se aferró al asiento para no sobre saltarse, pero miro por el retrovisor al conductor, su cabello negro cayendo a su frente y la forma que se movía para sostener el volante con sus largas y blancas manos mientras rebasaba y daba vuelta. En ese momento Tae no resistió más y ordenó.

—Detente —Dijo con voz dominante.

—Por supuesto —Dijo mientras se estacionaba.

Como cualquier auto de la familia Park, la camioneta estaba polarizada. JK pensó que se bajaría Tae a comprar algo o lo mandaría, pero no hacía nada, dudando que hacer, así que decidió preguntar.

—¿Desea algo? —Volteo, para asegurarse.

—Sinceramente si —dijo Tae alzando la cara para mirarlo directo a los ojos—. A ti.

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Jeon Jung-kook (21 años)

Un Omega que a sus 6 años perdió a sus padres en un trágico accidente automovilístico, (no se encontraron completos, nadie reclamó los pedazos de los cuerpos, así que fueron convertidos en cenizas), ¿Cómo sobrevivió él? se quedó en casa. Quedando completamente huérfano comenzó a vagar por las calles, para pedir un poco de comida. A los 10 años llegó a un orfanato, estudio y lo reconocían por su gran capacidad de aprender rápido y hacerlo mejor que los demás, cualquiera que lo llegase a mirarlo apostaría que sería un ejemplo de Alfa, pero eso no sucedió, al llegar su celo a los 16 años, jamás pensó que algo le dolería nada más en su ser, que los pequeños fragmentos de recuerdos de sus padres, (Vivos, el no vio nada).

Su olor era a chocolate mezclado con galleta y un toque de mermelada de frambuesa, digna de apreciar.

Al ser mayor de edad se dispuso a buscar trabajo, le ofrecieron trabajar como chofer de la familia Park, aceptó y hasta ahora trabajaba con ellos. Los Park al tener la misma edad de Jimin le tomaron mucho aprecio. Un día se abrió con ellos y les contó su pasado, llegaron a considerar adoptarlo, pero él se negó, no quería una disputa con su hijo que estaba en EU en ese entonces y decidió dejarles claro que estaba feliz de que lo vieran parte de la familia, pero que le gustaba su trabajo y ahora era autosuficiente, podía valerse por sí mismo a lo que ellos lo aceptaron. Ahora él estaba agradecido por servirle a la familia Park. Había pasado una semana con Jimin y le agradaba mucho, podría decir que eran amigos.

Pero tal vez algo no les contó porque esto podría perjudicar su imagen ante ellos, o la gente que comenzaba a ser cercana a él.

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— ¿Eh?

No acababa de entender, pero sintió la mirada de Tae fundirse en los suyos, una electricidad en su interior le recorrió todo su cuerpo, se perdió en aquella mirada, sintió una cálida mano jalar su barbilla.

—Déjame te explico —Tae extendió su mano entre de su barbilla y cuello, sobo la mejilla con su dedo pulgar, miro los ojos de Jeon aún más profundo y dio un suave beso, atrayéndolo hacia él.

ͨ

•MI ENTRADA AL INFIERNO•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora