CAP 13 «¿EL CORAZÓN PUEDE HABLAR?»

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Jimin sintió unas manos cubrir sus ojos y el abrace firme en su estómago, trató de forcejear, pero su cuerpo no lo permitió por la fuerza del contrario, su vista perdió señal de colores y todo se volvió oscuro.

—Suéltame— Dijo forcejeando, tenía miedo, podía sentir la adrenalina subir.

—¿QUÉ TANTO ESCUCHASTE PARK JIMIN?— El mayor habló esto en inglés.

—Nada, no escuche nada, SUÉLTAME— Se inclinó para que Suga no tuviera todo el control, pero no funcionó.

—¡Así que también hablas Ingles! lo Imagine, de tal forma que tendrás que esperar unos momentos en un cuarto por ahora.

—¿QUE?, ¡NO SUELTAME!— Grito con gran enfado y miedo.

Suga se encontraba atrás de Jimin mientras lo sostenía del estómago abrazando ambos brazos con una mano y cubría su vista con la otra, Jimin no quería acceder, después de la conversación. La importancia del asunto lo más probable es que saliera sin vida de ese departamento, su estómago caía al suelo y sentía su cuerpo subir, mientras su mente seguía presente recordando el gran miedo que tenía.

Esto es un verdadero carajo, porque este pequeño estaba aquí, oh jimin lo siento tanto.

Lo llevó hasta la habitación, apunto de soltar sus manos para introducir la clave, Jimin se safo de su agarre y salió corriendo mientras apretaba constantemente el botón del ascensor, Suga lo observó con disgusto e irritación, introdujo la clave sin cuidado a la habitación que iba abrir al terminar, se acercó a un control que se encontraba en el mueble de la sala, el elevador se abrió pero no bajo, Jimin se aterró cuando no cerraba y poco a poco se acercaba Suga hacia el.

Vamos por favor, esto no me puede estar pasando, Dios por favor ayúdame.

Se gritaba internamente en reproche.

—Por favor, no me hagas drogarte o hacer una estupidez para ganar tiempo y pensar que hacer contigo, relajate no te matare— Se acercó a Jimin de manera confiada.

—No le diré a nadie, por favor déjame ir— Sus manos temblaban y sus ojos comenzaban a rodearse de lágrimas, su mirada veía la contraria con miedo.

—El mundo no funciona así pequeño, pero te prometo que no te haré nada, solo lleguemos a acuerdos seguros— Se acercó a Jimin y limpio las lágrimas que prometian salir.

—Está bien— Bajó la mirada al piso, las manos del mayor desvanecen las lágrimas de sus mejillas con cautela.

Jimin confío en la palabra que le dio Suga, pero ¿Hizo lo correcto?. Entró nuevamente a la suite, y caminó despacio junto al mayor, se dirigieron a la habitación que Yoongi había desbloqueado para él, al estar adentro noto lo amplio, lindo y elegante que era, la vista de todo Seúl se podía apreciar en esa habitación, tenía una gran televisión y otra puerta que supuso era el baño.

—¿Que quieres de mi?—preguntó rápidamente mientras sus ojos enviaban odio y molestia al contrario.

—No quiero nada de ti, al contrario, quiero que no aportes nada innecesario a la sociedad.

—No le diré a nadie lo prometo— Dijo en voz baja.

Debería decir que se relaje y que lo dejaré ir mañana, en la noche lo matare con una sobredosis, asi todo sera normal, su teléfono debe tener su registro eso sera de mucha utilidad.

Yoongi tenía la solución perfecta, con lo que dijo de sus amigos, podrían creer que lo hizo por estrés, orillando a relajarse, eso era lo de menos, pagaría algunos testigos y ellos confesaron que él las compró, (Drogas).

•MI ENTRADA AL INFIERNO•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora