ֶֶָָ֪֢֪֢ ˙❁ :
Era el cumpleaños de
Kageyama y como todo
chico pequeño, le pediría
su deseo a una estrella.
¿no pasaría nada malo verdad?
#Algunas_cosas_no_tendran_sentido
#varias_cosas_serán_cambiadas
...
Las manos de Tobio estaban heladas, invierno apenas comenzaba por lo que no le extrañó que el azabache tuviera la costumbre de estar frío como un pequeño pingüino.
Se movió entre sus sábanas para así atrapar al más bajito entre sus brazos, ambos se encontraban en la casa el mayor en una de las tantas alojadas nocturnas que tenía el azabache. Los padres de este estaban al tanto que su hijo no permanecía la gran parte del tiempo en su hogar al acabar la temporada escolar pero no les molestó ya que confiaban plenamente en el castaño y eso era un punto de ventaja para nuestro vanidoso Oikawa.
sus manos recorrieron los brazos ajenos notando como la morena piel del azabache estaba fria, recorrio gran parte de su torso y espalda y se encontraban en las mismas condiciones, se levanto un poco de la cama y trato de arropar al mas pequeño con mas sabanas, su aspecto era triste y en las mejillas de este se ponia un pequeño sonrojo, un suspiro algo asustado escapo de sus labios imaginando lo peor. pero solo opto por abrazar a su chico y arroparlo lo mas que pudiera entre sus brazos.
este se removia entre sus brazos mientras pequeños quejidos escapaban de sus labios... Tobio habia enfermado.
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los movimientos bruscos de la cama despertaron de su sueño al azabache, los quejidos de dolor eran mas fuertes que hace un par de horas atrás, lentamente fue separando el cuerpo ajeno del suyo notando lo sudado que estaba, las mejillas de Tobio estaban en un carmín mas intenso y se podía notar sin tomarle la temperatura que estaba hirviendo en fiebre, una mueca de tristeza se poso por los labios del castaño y salio lentamente de la cama para poder acomodar mejor a su pequeño, acariciando sus cabellos lentamente, este aun mantenía los ojos cerrados mientras sus manos apretaban con fuerza las sabanas y temblaba bajo estas mismas... una escena bastante aterradora para los ojos del castaño.
- O-Oikawa-san - el hilo de voz con las que Tobio susurro su nombre fue suficiente para que este salga de su trance y se arrodillara frente la cama, paso su mano por la frente del contrario notando como su piel ardía entre sus manos- me duele...
- lo se Tobio, pero senpai te cuidara por el momento ¿bien? -le dio un suave beso en las mejillas para así ir al baño, rebusco entre todos lados lo escencial para mantener la temperatura del menor un poco baja asi regresando con un par de toallas y variadas cosas y acomodarse al lado de este.-
el azabache le miro un tanto curioso y luego observo la hora "03.56 am" un pequeño pinchazo de culpa invadio su cuerpo al molestar la hora de sueño del mayor pero aun pañito tibio le saco de sus pensamientos notando como el castaño le sonreia y se alejaba un momento para asi ofrecerle una pastilla ¿oikawa le estaba cuidando? ¿a el? ¿en la madrugada?
- tienes la temperatura muy alta Tobio, sera mejor que tomes medicina y no vallas a clases el dia de hoy, te puedes quedar en mi cama, madre no tendra problemas con ello y cuando regrese yo de clases te cuidare por el resto del dia. - le susurro para no molestar a los oidos del menor mientras le acariciaba las mejillas que con solo rozarlas se notaba en ardor.-
