epílogo

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Se encontraba parado tras la red, perdieron, si, estaba allí mirando como Hinata Shoyo celebraba junto a su nuevo equipo mientras el sólo se encontraba en un vacío, había perdido con quien juro que venceria desde pequeño, lo normal sería estar enojado o frustrado pero en cambio estaba contento, al igual que su equipo todos se encontraban con una sonrisa de orgullo tanto para el como para todos ya que sabían que habían jugado con pasión dando lo mejor de todos...se sentía bien.

- Kageyama -fue llamado por su ex-compañero el cual le sonreía y le ofrecía su mano la cual no dudo en aceptar, la sonrisa que le regaló este fue suficiente para poner un poco sentimental al más bajito- Lo hiciste bien.

- tu también, la próxima te venceremos. -más que amenazaba sonaba como un "hasta pronto" mientras se alejaba de quien en algún momento fue su compañero de cancha-

- KAGEYAMAAAA LO HICIMOS GENIAL , aunque perdimos pero ¡ya tendremos otra oportunidad! -el albino se le acerco sonriendole  con emoción mientras escuchaba aplausos detrás de ellos encontrándose con los demás de su equipo... si, Kageyama se sentía bien.-

Había pasado ya bastante tiempo desde la última vez que vio a aquel castaño en persona, ahora su relación se basaba en llamadas o mensajes cada día después de sus días pesados, a pesar de todo el seguia amando de igual manera al mayor de la misma manera que cuando tenía apenas  15 años... que rara es la vida aveces.

Vio su teléfono y vio como el mayor le felicitaba por su esfuerzo y mandaba muchos stickers de tristeza por la derrota, seguía igual de infantil que siempre.

- me hubiera gustado ver a ese enanito perder la verdad.

¿porque no estas triste tobio-chan?

Aunque si lo estas...yo se como consolarte.


Eran los tres últimos mensajes enviados por su mayor, una risita fue inevitable que se escuché de su parte para así valteaese recibiendo más de una mirada pícara de parte de sus compañeros.

Era increíble que aunque el castaño no este presente, se las arregabla para siempre ser el centro de atención de su vida.

___

Un invierno nuevamente comenzaba y Kageyama sólo se dedico a permanecer en casa, estaba algo silenciosa pues vivir con su compañero albino era como estar sólo gran parte del día ya que este casi no estaba, y eso, era una ventaja para nuestro querido azabache.

En todo el día no recibió ningún mensaje o llamada de parte del castaño por lo que supuso este estaría más que ocupado.

Se acomodó en el sofá con sus cientos de sábanas para poder relajarse pero unos golpes en la puerta le sacaron de sus pensamientos así a regañadientes abriendo y encontrándose a quien menor esperaba.

- Hola, tobio-chan -aquella voz que tanto extraño, estaba un poco más ronca de lo que recordaba, una sensación melancólica le invadió su cuerpo-

Oikawa, su mayor, se encontraba frente el con una gran sonrisa, estaba bastante bien cambiado y lo más notorio, lo que antes era piel pálida como leche ahora era morenita, incluso más que el y estaba más alto, pero no dejaba de ser apuesto, no dejaba de ser Oikawa Tooru, del que se enamoró perdidamente desde pequeño.

Le fue inevitable y abrazo al mayor con fuerza como con miedo de que se fuera nuevamente.

- también te extrañe - susurro bajito este mientras sonreía, acariciando los cabellos azabaches de este -

Así comenzaba un nuevo invierno, con un reencuentro de dos amores escolares ahora ya adultos, pero con el mismo o más grande amor que pudo existir.

Oikawa Tooru y Kageyama Tobio comenzaron a amar el inicio de cada invierno.

Dream      ֶֶָָ֪֢֪֢ ˙❁ :  oikageDonde viven las historias. Descúbrelo ahora