Campo de Guerra

8

-quiero oírlo... Vamos

Me estaba torturando, lo hacía tortuosamente delicioso

-ummm que.. que desea oír

-ruega que te tomé, aquí ahora

Introdujo un dedo, por instinto moví mis caderas, pero el me detuvo, retiro su dedo y a cambio me dio una nalgada

-no, no, no, primero ruega

Era vergonzoso, pero el deseo me estaba consumiendo

-p.por por favor, jefe tomeme

-jajaja, así es, ahora se buena niña y quédate quieta, o realmente vas a hacerme enojar

Obedecí, si quería pasar la prueba debía hacerlo, el se retiró de mi espalda, pasó su mano por la línea de mi espina, acariciandome de manera experta, me pregunté, a cuántas más sometió para ser un experto en el arte de el sexo, aunque no pude pensar mucho ya que su boca en mi zona, me iso gritar

-jefe!!

-asi, muy bien, gime chiquilla

No podía respirar, el deseo me tenía presa, mis piernas flaqueban pero el no se detenía, su lengua entraba y salía, succionaba por momentos mi clítoris, este maldito hombre era un demonio, un jodido demonio del sexo, no podía hacer más que aferrarme a el duro catre, mordía las sábanas, hasta que un orgasmo me golpeó

-Tobirama!!! Ahhh

-jajaja, perfecto

No me recomponia aún cuando el levantó mi trasero y sin aviso dio la primera estocada, diablos sentí como todo dentro de mi estallaba, mucho líquido salió de mi vagina, pensé que me había hecho pipí, pero el hombre aún sin sacar su glande me tomo de el cabello arquiandome hasta su rostro

-que tu novio nunca te llevo hasta este extremo? Linda lo que acabas de sentir es un verdadero orgasmo, no sabes cuánto me llena de ego el saber que fui el primero en llevarte a este extremo, créeme te haré venir aún más

-agalo... Jefe

Estaba ciega, por el placer, el beso mi boca, no de forma delicada, para nada, Tobirama era todo menos romántico y eso era perfecto, yo necesitaba convertirme en una afrodita, solo una ninfómana sedienta de sexo, porque en este acto había de todo menos amor, ahí entendí la regla, una cosa era el placer otra el afectó y ahora lo único que deseaba era que esté demonio de el sexo me enseñará el verdadero infierno.

-es hora que agas algo por mi preciosa

-lo que sea

-ummm perfecta, montame linda, quiero verte encima de mi el se acosto boca arriba, su glande escurría mis jugos, me quite la playera, no tenía muy grandes pechos pero que más daba, subí y me penetre, en esta posición podía sentir más profundidad, comencé a hacer círculos moviendo mis caderas, entonses el puso sus manos en mis pechos, estimulandome, luego bajo una de sus manos y masajeaba mi clítoris, me movía más rápido, pero justo cuando creí que llegaría el me detuvo

-aun no

Se sentó y me tiro de espaldas, subió mis piernas a sus hombros y comenzo nuevamente el vaivén, más profundo, más tortuoso, era lento, me quería torturar, quería que rogara

-p.por favor más.. más rápido

-a tus órdenes

Y así lo iso, más rápido, más profundo arquee mi espalda otro delicioso orgasmo, pero está vez el se corrió conmigo, un gruñido gutural salió de su garganta, me derrumbe, el callo en mi pecho, nuestras respiraciones erráticas, apenas nos recuperamos el se levantó

-wou, eres buena niña, dile a Tsunade que pasaste, eres mi escolta

Me senté en la cama, comencé a vestirme, algo avergonzada, a la ves muchas preguntas me invadieron, y la imagen de Itachi no se iba de mi mente

-que te pasa, haber adivino tienes culpa

-si

-punto a eliminar, no debes sentir nada, piensa nuevamente en tu ideal, además me vas a negar que no te gusto?

-no.. eso es lo que más culpa me da, que me gustó y mucho, pero Itachi

-tu cuerpo fue mío pero no tu corazón, tu me tuviste pero yo no siento nada por ti, ni tú por mi, por eso se llama sexo, es solo diversión, piensa en esto, aprenderás mucho de mi, y luego si tu destino es encontrarte con ese muchacho pues perfecto

-no, usted tiene razón, soy una tonta por pensar en él, me abandono, por su culpa perdí a mi maestro, mi hermana, mis sobrinos los tuve que enviar lejos para protegerlos y estoy pensando en relaciones de amor, soy una estúpida, parece que no aprendo

Me sentí tan tonta, el me tomo del mentón y me miró

-parate, vístete y a entrenar, desde hoy eres mi escolta, confío en ti, esa determinación debe siempre seguir, yo te brindo placer y protección, tu dame lealtad y mejora, no solo en tu entrenamiento, debes ser seductora, debes ser capaz incluso de dominar me, ya pasaste la prueba pero no el exámen completo, te necesito a ti y tu cuñado, son los únicos en los que confío, pero de ahora en adelante te necesito decidida y no puedes titubear

-lo haré, confía en mí

-lo ago

El solo sonrió y se dio la vuelta, me vestí y salí de la carpa, afuera habían tres chicos sonrojados

-te dije que era una chica

-que bueno ya creía que el jefe bateaba a el otro bando

Tobirama salió de la carpa y suspiro

-no miren a mi escolta créanme solo me pertenece a mi

Puso su brazo en mis hombros, yo aproveche la oportunidad y en vez de asustarme me pare altiva y orgullosa

-jefe créame estos niños jamás podrían estar a su nivel, discúlpeme me voy a entrenar

Y me fui, por dentro moría de vergüenza pero me sentía la puta ama, los chicos se quedaron atontados viéndome, al pasar por el campamento vi a Temari

-Temari?, Cómo te fue?

-sabes hoy me siento la mujer más poderosa del mundo, lo logré

-yo igual

-se nota, tu forma de caminar lo dice, cuentame es tan sádico como dicen?

-no te importa!!!

-jajaja