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Estoy en un verdadero Limbo, talves y sea por la cantidad de sedantes que utilizan para evitar el dolor de mis estremidades, nosé si fue de día o de noche pero pude ver lo que me colocaron, una pierna de acero, con engranes, pernos y demás, lo extraño es que pude sentirla, pero al momento de intentar moverla el dolor que sentí fue tal, que grité fuerte, haciendo que el hombre anciano llamado Toga entrara corriendo donde mi

-muchacha cómo se te ocurre moverte

Tomé mi cabeza y seguí gritando del dolor, sentía como agujas se incrustaban en mi carne y hueso, a la vez que sentía como si estuviera ardiendo, otro tipo entro y me detuvo hasta que colocaron algo en mi cuello que me izó caer nuevamente dormida, desde entonces solo estoy entre dormida y despierta en un limbo, donde solo corren imágenes de todo lo que me ha pasado, recordé cuando iba a la escuela secundaria Con Naruto y Hinata, en bicicletas, cuando íbamos a comer helado después de los entrenamientos de los clubes de la preparatoria, era tan feliz y llena de sueños

-Naruto.... Naruto....

-SAKURA para... Por favor para

Pov Tobirama

Un mes lleva aquí, delirando, habeces llama a su hermana muerta a Sasori su maestro muerto o también a Naruto, que lleva mes y medio desaparecido, le prometí que lo cuidaría y perdí a el chico que se convirtió en un hermano menor, todo por mi maldita cobardía, por qué le prometí a nuestros padres que Hashirama y yo siempre nos cuidariamos cómo hermanos, solo por eso, apesar del inmenso odio que le tengo no lo he asesinado, por está razon decidí dejárselo a Itachi pero para eso aún debo esperar 4 meses más, entonces la primavera habrá llegado, pero necesito huir antes con Sakura, el hecho que el experimento de implantación robótica haya sido un éxito es peligroso, el haber funcionado en una extremidad, hará que intenten jugar más con el cuerpo de Sakura y seguir ahora en su cerebro

-Tobirama, maestro, porfavor Sálvame

Un susurró lastimero, esa vocesita tan débil, la mire... Sus ojitos miraron directamente a los míos, en lágrimas, oscurecidos, su piel pálida, su cabello tenido de negro ya dejaba notar las raíces de ese extraño y único color rosa, tome su mano y me incliné a su oído

-te sacaré de aquí, lo juro

Bese sus labios agrietados y secos, salí de ahí llendo a mi habitación, de camino ahí me encontre a Hashirama que me detuvo

-esta bien mi ratóncita?

-esta pálida y delirante

-perfecto, ve y descansa hermano mañana será un día especial

Esas palabras erizaron mi piel, no dije nada y solo continúe mi camino, entre a mi habitación y cerré la puerta, tome mi cabeza en mis manos, como sacarla sin que se den cuenta, como escapar en este frío y... Oscuro invierno...

Me levanté corrí a fuera, me asome estaba nevando en todo Tokio, sin luz eléctrica, con todo la destrucción y demás, la ciudad se veía apocalíptica, pero ver este estado me lleno de alegría, rogué a todo lo existente que está noche hubiera una tormenta de nieve y el cielo me escucho, la noche fue tormentosa y casi todos los guardias se quedaron dormidos, Toga no fue la excepción entre la cargue ella estaba algo asustada pero al verme se abrazo a mi, la cambie de ropa le puse muchas mantas y la ate a mi espalda, salí con ella ante la inclemencia del clima, el frío era impresionante las estremidades congeladas y doloridas impedían que caminara rápido, más lo logré, llegué hasta donde escondía mi motocicleta, la subí delante mío amarrandola como a un bebé en un canguro, arranque, mi moto pudo pasar por las calles nevadas, logré salir apesar de la tormenta, con las luces de mi moto apagadas, nosé como pudimos escapar pero lo logramos, conduje hasta que pude llegar a un edificio que solo yo conocía, un museo destruido y que incluso Hashirama evitaría visitar por la cantidad de ratas y demás alimañas, pero el no sabía que había un lugar subterráneo con un pasadizo a unas ruinas de un antiguo metro de la segunda guerra mundial, solo Naruto y yo conocíamos este lugar, entre con todo y motocicleta, baje hasta aquel metro olvidado y oculto, entonces acomode a Sakura en un viejo colchón la arrope y encendí una vieja estufa de la primera Guerra, así hubo calor, me acosté con ella abrazándola para recuperar el calor perdido y necesario, ella ardía en fiebre y creo que yo también

-gracias...

-estas conciente?

La mire alterado, hasta hace poco estaba delirando

-solo fingir ante tus propios amigos puede engañar a tus mismísimos enemigos

La abrace fuerte, estaba tan feliz pero también enfermo, tosi fuerte, escapar en este clima fue tan difícil pero a la vez tranquilo al saber que aunque quisieran no podrían perseguirme

-estas bien... Maestro?

-me resfrié un poco, pero tú como estás, tu pierna

-estoy tan medicada que incluso podría caminar

Era verdad su mirada estaba increíblemente dilatada, además de arrastrar las palabras

-mañana buscaré medicamentos los ...cof..cof.cof

-hierve agua, pon ...ummm.. pino, menta..  o.. ummm eucalipto el vapor evitará una pulmonía

Ella sabía que siempre llevábamos con nosotros esas plantas para lavar nuestros dientes, puse una tolda como casa de campaña sobre la olla que hervía con agua encerrandonos dentro lance el pino y el eucalipto, el vapor empezó a brotar sintiendo un olor exquisito con el cual caímos dormidos, al despertar ya me sentía mejor, tener una médico como compañera era lo mejor que existía

-buenos días

-como estás Sakura

-mas lúcida, pero es muy extraño no tengo dolor, quisiera revisar mi muñon y la pierna metálica que me colocaron

-vale hazlo mientras encendere fuego, empieza a hacer frío

-donde estamos? Es peligroso encender fuego nos encontrarán

-estamos en un subterráneo, nadie lo conoce y estamos muy profundo el humo no saldrá, con Naruto experimentamos incluso quemando llantas, nunca salió ni una pizca de humo o olor

-que bueno, por cierto, donde está Naruto....

Campo de GuerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora