Ya tenía mis maletas listas y mi corazón se sentía pesado.
Hablé con Jikook para explicarle que había llegado el momento de mí partida.
—Jikook... Llegó el momento de regresará a EEUU —le acaricié su cabecita.
—¿ Porqué?¿No eres feliz con nosotros? —me preguntó mirándome con sus ojitos bien abiertos.
—No sé trata de eso, bebé, pero debo irme. ¿Recuerdas que te dije que no importaba dónde me encontrara porque siempre estarías aquí? —le mostré mi pecho.
—Sí, pero Momo y yo te extrañaremos.
Lo miré enternecido de sus palabras.
—¡Ven aquí! —.Lo senté sobre mis rodillas y lo abracé muy fuerte tratando de contener mis lágrimas.
—¡Te amo, tío Jimin! ¿Lo sabes?
—Lo sé, bebé.— Lo apreté más fuerte aún contra mí pecho.
Esa misma tarde fui a despedirme de RM y Jin. Por la noche salía mi vuelo.
—Jimin ¿Estás seguro de lo que haces? —me preguntó RM.
—No, pero ya tomé mi decisión.
—Ése niño y Jungkook te aman.
—No me compliques más, por favor.
—Tal vez te arrepientas, pero no te diré nada más.
—Gracias.
Jin nos escuchaba sin pronunciar palabra.
—Hay que tener valor para amar, pero se necesita mucho más para perdonar.—dijo repentinamente Jin.
—Gracias a los dos, por todo.
Me acerqué y abracé a ambos, era triste volver a separarse.
Jungkook y Jikook me irían a despedir al aeropuerto. No pude negarle eso, a pesar de que sería aún más doloroso.
—Ven y dame un abrazo, bebé —le dije al niño estirando mis brazos hacia él.
Jikook corrió a abrazarme llenando mi cara de besos.
—No nos olvides, tío Jimin —y volvió a abrazarme.
Jungkook nos miraba con el dolor reflejado en sus ojos.
Me acerqué a él y lo abracé. Jungkook, sin poder evitarlo, se puso a llorar. Con mis manos seque sus lágrimas.
—No llores, por favor.
Jungkook asintió y esbozó una pálida sonrisa soltándose de mi abrazo.
—Suerte —dijo.
—Igual, Jungkook.
Me alejé de ellos para subir al avión.
¡Mierda! Esto me estaba matando. Era imposible soportar el dolor de dejarlos.
¡Simplemente no podía!
¡Al diablo el equipaje!
Me bajé corriendo para ir en busca de mi felicidad.
Los encontré en el estacionamiento a punto de subir al automóvil.
Jikook me vio primero.
—¡Tío Jimin! —gritó eufórico.
Jungkook se dio vuelta para verme parado a pocos metros de ellos.
—Jimin... —Balbuceó Jungkook, corriendo a mis brazos que lo esperaban para no dejarlo ir nunca más.
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El guardaespaldas 2
Mistério / SuspenseDespués de 5 años de una dolorosa separación, Jungkook y Jimin vuelven a reencontrarse. Jungkook nuevamente se encuentra en peligro y Jimin acude en su ayuda. Historia terminada.