𝐇𝐚𝐢𝐤𝐲𝐮𝐮 || 𝐎𝐧𝐞-𝐒𝐡𝐨𝐭𝐬 ©

Tobio Kageyama 🥛

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Los largos brazos del azabache rodeaban tu cintura completamente, sus suegros manos entrelazadas con las tuyas, dejando a la vista la gran diferencia de tamaños. Su cabeza apoyada sobre tu hombro derecho, mejilla contra mejilla.

Frente a ustedes una película se desarrolla, si le preguntan a Tobio cuál es o de qué trata, él no tiene ni idea. El cuervo menor solo puede concentrarse en la sensación de calidez que tú cuerpo le brindaba, como tú lenta y tranquilidad respiración combinaba con la suya.

El ambiente tranquilo y llenó de paz llenaba de una manera el corazón del atleta que no habían siquiera palabras para describirlo, cómo tantas emociones se agrupaban en su pecho.

  Le dejaba sin palabras, si de por si le costaba comunicarse, cuándo estaba contigo era un lío de tartamudeos constantes. No importaba que se conocieran hace más de 10 años o que estén en una relación de 4 años.

Era algo que se le escapaba, imposible de controlar. Tenía tantas cosas que decir, que hacer y demostrar, que solo se quedaba en blanco. Esas emociones abrumantes en su pecho, por ellas vivía.

Vivía para tenerte a su lado, en sus brazos o simplemente en la misma habitación que él. Si estabas con él, nada importaba. Kageyama amaba las sensación de tenerte con él.

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El sol golpea suavemente su lado derecho de la cara, cómo puede busca tu cuerpo a tientas, pero solo se encuentra con las sábanas tibias. Toma tu almohada y se acuesta al borde de la cama izquierdo de la cama. Haciendo que el sol le de en la mayor parte del cuerpo.

Frunce la nariz como si quisiese estornudar viendo con te terminas de secar tu pelo, conectando tu mirada con la suya a través del espejo te sonríe muy dulcemente. Sintiendo nuevamente la avalancha de emociones siempre ocasionas cada que te mira o te sientes.

Esa felicidad mucho mayor a la que volei le brindaba, una que jamás creyó sentir.

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