𝖘𝖊𝖛𝖊𝖓

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ㅡHola...ㅡ Hoseok susurró. ㅡDios, ¿qué hago hablándote? Si ni siquiera tienes oidos...

Soltó una risa, mientras golpeaba su rostro con la palma de su mano.

Estaba recién salido del baño, luego de haber tomado una larga y bien merecida ducha caliente.

Había trabajado hasta tarde y sus pobres músculos necesitaban un descanso.

Y ahora se encontraba parado frente al espejo en su cuarto, sosteniendo la tela de su suéter, con el estómago desnudo y hablándole al pequeño bulto conformado por su bebé.

Reciéntemente había cumplido tres meses de embarazo y cada vez que se veía con Hyungwon, que era casi todos los días, éste se pasaba horas hablándole a su vientre.

Incluso hubieron mañanas en las que despertaba por las cosquillas que las caricias y besos del menor en su pancita, provocaban.

ㅡAún éres muy pequeño... o pequeña...

Bajó una mano y dejó una pequeña caricia, sonrió viendo su reflejo.

Le había tomado tiempo, pero finalmente lo asimiló.

Sería padre.

Serían padres.

Y necesitaban prepararse para eso, por esa razón, Hyungwon ya había comprado un par de cosas.

Entre ellas, varias prendas, zapatitos más que nada, chupones, un par de biberones y un pequeño moisés, para el cuál habían hecho espacio en una esquina del cuarto del rubio.

Pero eso ahora no le importaba.
¿Por qué?

Porque tenía hambre.

Cubrió su vientre e inflando las mejillas, salió del cuarto en dirección a la sala, para tomar su teléfono.

Quería, no. Necesitaba comer pizza, necesitaba queso, más que nada.

Dando pequeños saltitos llegó hasta el sofá, en el cual se dejó caer, tomando su teléfono de la pequeña mesa.

Lo encendió y buscó el número de la tienda.

Tenía pensado pedír una pizza de ajo con peperoni y mucho queso.

Pero una vez escuchó la voz al otro lado de la linea, perdió la cabeza y ordenó de todo.

Y una vez cortó la llamada, estalló en carcajadas.

ㅡTiénes que calmarte, peque, me vas a dejar en la quiebraㅡ picó con un dedo su vientre, sonriendo.

Le tomó un largo tiempo dejar de reír, pero una vez lo logró, se levantó y caminó hacia la cocina.

Y del refrigerador sacó un contenedór en el que tenía helado de menta con chocolate, que había comenzado a amar una semana atrás, tomó también un paquete de galletas de fresa y una cuchara.

Volvió comiendo una galleta hacia la sala y se sentó nuevamente en el sofá, encendió la televisión, eligió una película y se dignó a esperar la comida.

Volvió comiendo una galleta hacia la sala y se sentó nuevamente en el sofá, encendió la televisión, eligió una película y se dignó a esperar la comida

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❝ oᥙr ρrᥱgᥒᥲᥒᥴყ ❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora