Las miradas se posaban en ella, en su andar, eso le hacia sentir un poco incómoda, ya llevaba dos semanas en la empresa y debe decir que no es tan fácil, ha tenido que encargarse del papeleo, y negocios importantes que su padre no pudo llegar a concretar debido a su estado de salud.
Los empleados hacen una reverencia al verla pasar, y murmuran cosas entre sí, la verdad le agrada un poco la situación porque sabe que tiene una gran autoridad en la empresa, y mientras tenga esto nada podrá salirse de control, porque sí, algo muy característico de la joven es que ama tener el control de las cosas.
Entró a su oficina siendo seguida por la asistente de su amiga Hitomi, quien trabaja con su padre desde hace algunos meses, realmente le alivia un poco, pues confía mucho en la mayor, y le tiene un gran aprecio.
-Buen día Srta. Kwon.- La chica hizo una reverencia.
-Buen día, Srta. Kim. ¿Qué se le ofrece?- Habló Eunbi mientras miraba a la chica, quien se encontraba algo nerviosa por la manera en la que movía sus manos.
-El día de hoy su asistente no pudo venir y...- Fue interrumpida por la mayor.
-Bien, no me gusta hablar con rodeos. Necesito que por favor la llames y le digas que mañana espero su carta de renuncia, y que pase por su cheque a la oficina. No puedo seguir lidiando con personas tan irresponsables como ella.
-Está bien, con su permiso Srta. Kwon.- Hizo una reverencia y se fue de la oficina.
La coreana emitió un suspiro, si había algo que le molestaba era la irresponsabilidad.
Su garganta estaba algo seca debido al alcohol que sus amigas le obligaron a beber el día de ayer. Ni siquiera sabe como es que no tiene una terrible resaca, Chaeyeon de seguro no puede ni levantarse por sí misma, y ni hablar de Yeji, bueno tal vez debe ser porque trató de no beber mucho, pues ahora que debe encargarse del negocio familiar, no tiene mucho tiempo para divertirse.
No es el tipo de persona que frecuenta lugares como aquellos, la verdad prefiere beber en casa de algunas de sus amigas, o en fiestas de personas conocidas, sin embargo ayer fue arrastrada por sus amigas hasta ese lugar.
Un toque en la puerta la saco de sus pensamientos.
—Adelante.
—¿Qué rayos sucede contigo Eunbi?- Habló Hitomi algo molesta.
—¿De qué hablas?—Frunció el ceño.
—¿Cómo qué de qué hablo? Mi asistente me acaba de decir que despediste a la tuya.
—Sí, lo hice.—Alzó los hombros sin darle importancia.
—¿Y lo dices así?
—Claro, no me echaré a llorar por eso. ¿Por qué le das tanta importancia?
—Hubieras esperado que la chica te explicara el porque no pudo asistir hoy.
—No soy tonta, le he dado un montón de oportunidades a esa chica. Ya es la tercera vez que me falla de nuevo, me cansé. No le estaré esperando toda la vida.
—En parte tienes razón, pero no es el momento adecuado Eunbi. Éste viernes tenemos la reunión más importante con los accionistas, y necesitas ayuda para presentar el proyecto, que por cierto está algo retrasado.
—Buen punto, me encargaré de conseguir una asistente para este viernes. - La menor la miró como si estuviese loca.
—¿Por qué me miras así?
—¿Te estás escuchando? No tenemos tiempo para buscar una nueva empleada.
—Tranquila, de eso me ocupo yo. Para este viernes todo estará listo, tenme confianza. Todo saldrá bien.
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Make me love you [Ssambi]
FanfictionNo tenían nada en común, sus personalidades ni siquiera eran similares, una era tan fría como una noche de invierno y la otra tan cálida como el sol en verano. Su vida era aburrida, incluso sin sentido pero aquel rayo de luz logró entrar en los más...