Avidez insensata

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RenJun bajó de dicho avión soltando un gran suspiro de cansancio y pesadez. No pudo dormir en el transcurso del viaje por miedo. Para sincerar, le daba miedo morirse dormido en un avión. Aunque si lo pensaba de otra manera, es una forma más sencilla, morir sin darse cuenta. Más ahora que lo que deseaba era morir. ¿La cuestión? Estaba devuelta en Corea del Sur, Seúl. Para RenJun equivalía a reencontrarse con muchas personas, le emocionaba, pero igual le irritaba.

La irritación era causada solo por el hecho de pensar en JaeMin. Prácticamente ya lo había superado, absolutamente todo, sin embargo, aún yacía una pisca de tristeza en su corazón que con el tiempo iba desapareciendo, muy a parte de esto, RenJun se sentía libre, y de igual manera, nervioso.

Había quedado a reunirse con ChenLe, quien se supone debería estar en el aeropuerto esperándolo, después de tanto tiempo, ChenLe fue la única persona con la que estuvo cien porciento en contacto. Enterándose así de muchas cosas a su alrededor, como que JiSung logró dejar al tonto de JeNo –todas las cosas se revelaron–, ChenLe se había convertido en un gran arquitecto, muy famoso al parecer, quien según trabaja con JaeMin, otro arquitecto muy sobrevalorado, DongHyuck igual trabaja con ellos pero no era tan popular como aquellos y Mark disponía del financiamiento de las constructoras de JaeMin. Ellos seguían juntos después de todo.

Por JeNo... Según ChenLe, este desapareció del mapa justo meses después de que Huang se fuera del país.

—¡Aquí estoy! —vociferó ChenLe, alzando y moviendo su brazo izquierdo en aviso, mostrando dónde se situaba. RenJun lo buscó con la mirada y fue hasta él con una sonrisa acompañada a un gran abrazo.

—Es bueno verte de nuevo. —chilló apretando el abrazo.

—Digo lo mismo —devolvió el abrazo apretando más fuerte, riendo cuando RenJun empezó a quejarse por la fuerza—. He buscado lo que me pediste.

Ambos empezaron a encaminarse hacia la salida del aeropuerto, ChenLe cargando una de las maletas de RenJun que acababan de tomar del carrusel de equipajes.

—¿Tan rápido? —cuestionó sorprendido—. Si apenas antier te lo pedí... 

—Sí, pero, tengo muchos contactos, ¿Sabes? —le guiñó.

—Eso está bien supongo, entre más pronto mejor —se encogió—. Le doy gracias a tus contactos. —habló burlesco.

—No te entiendo, en serio —RenJun lo miró con intriga—. Pudiste haber terminado la universidad y no andarías buscando trabajos de medio tiempo —resopló—. Media universidad y algo más hecha para que termines trabajando en una repostería.

—¿Es una repostería? —hizo una "o" con sus labios sorprendido.

—RenJun... —con un toque de decepción, miró a RenJun chasqueando su lengua.

—Sí, sí, sí —rodó los ojos—. No se trata de eso, se trata de mi —aquellas palabras resonaron en su cabeza como todas las veces que ChenLe se lo repetía, con decir que hasta el mismo Zhong se había ofrecido para ayudarle a pagar sus estudios, cosa que le fue renegado y rechazado por parte del chino—. Sabes... Aún no soy tan viejo, tengo 26, todavía puedo finalizar la universidad, no veo el problema...

—Es que lo estúpido es... —exaltó con mayor frecuencia su voz hasta que fue interrumpido.

—Ya sé qué es lo estúpido. —se reprendió a sí mismo pensando en la causa, fue muy tonto de su parte haber dejado la facultad solo para no enfrentarse a Na, sin embargo, se sentía fatal en todo el sentido de la palabra, logrando pensar que su única salida podría ser huir tal y como lo había hecho. Bueno ahí estaba la causa estúpida, JaeMin.

obsessive²    [renmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora