Capítulo VIII - Explicaciones

3.4K 449 40
                                    

(...) había recuperado la vista, el conmovedor momento se vio interrumpido por Kin quien se lanzó a su dueña feliz, ella se alejo asustada ya que una mitad de él había sido modificada, una parte era el mismo y la otra parecía una quimera sacada de algún cuento de terror.

-¿Qué le pasó a mi perro? ¿Dónde estoy? Mi mamá, ¿Donde esta, que le paso? - retrocedí hasta chocar con la pared -

Choso se acerco un poco y sujeto tu mano - Escucha primero tienes que calmarte, voy a explicarte que fue lo que paso -

Respire hondo intentando calamarme y apreté su mano - Necesito explicaciones... ¿Por qué recupere la vista? ... ¿Qué paso?-

-Quizá lo que voy a decirte te parezca una locura... Así que porfavor, confía en mi -

Era difícil de explicar pero Choso estaba intentando hacerlo de forma más digerible, pero era imposible ella aún seguía en shock... Por lo que decidió ocultar el fallecimiento de su madre, no era como que fuera a aceptarlo todo así tan fácilmente.

-Anoche ustedes fueron atacadas por una maldición de categoría especial... Se que parece que lo estoy inventando -

Acerque un poco mi mano a la cabeza de Kin - ¿Por qué le hicieron esto a mi perro? - lo acaricie con miedo de ser atacada -

-Esa cosa que las atacó altero la alma de Kin... Por suerte llegue antes de que te hiciera lo mismo - mintió no podía decirle la verdad, se sentía culpable - hay algo más que debes saber... -

-Te escucho - respondí mientras acariciaba a mi perro -

-Mis hermanos y yo... Somos híbridos, somos la fusión de humanos y maldiciones - hablo Choso nervioso -

Se sentía más nervioso que nunca temía una mala respuesta por parte de ella, imagino múltiples escenarios donde ella huiria aterrada....

Pero ninguno fue como lo que él imagino, ella lo abrazo y cerró los ojos, era lo menos que podía hacer en agradecimiento. Su corazón se aceleró como nunca y dudo por un momento pero terminó envolviéndola en sus brazos, sus nervios desaparecieron ahora se sentía más tranquilo.

-Creo que debí decir esto desde el principio - dije sin soltarlo - Muchas gracias por habernos salvado -

Choso no respondió la abrazo con más fuerza que era esa sensación, ¿Por qué se sentía así? Se sentía bien y no quería separarse de ella... Pero la puerta se abrió, eran sus hermanos.

Esou sonrió conmovido - Despertó -

Choso se alejo de inmediato - Si acaba de despertar -

-Ustedes sigan en lo suyo, nosotros ya nos vamos -

(...) no pudo evitar sentir miedo ante sus apariencias, pero lo menos que podía hacer era olvidar su miedo después de todo ellos seguían siendo los mismos, no había porque tratarlos diferente o ser grosera.

-Hola, chicos - sonrei -

-(...)! - Kechizu se aproximo hacia ella emocionado -

Esou lo detuvo - Creo que sería bueno que descanses un poco más, nosotros nos retiramos... Ustedes sigan en lo suyo - le sonrió a Choso -

Choso desvío la mirada algo avergonzado de que sus hermanos hubieran visto esa nueva faceta.

-No necesito descansar más... Me gustaría comer algo - dije algo avergonzada - siento que ya le he dado muchos problemas, creo regresare a mi casa... Mi madre podría molestarse si no regreso -

-Nosotros te conseguiremos algo, vamos Kechizu - Esou fue a la salida sonriendo - Trataremos de no tardar demasiado, ustedes sigan en lo suyo -

-A quien engaño... Mi madre de seguro es más feliz sin mi - suspire y me deje en la cama - Pero aun así al menos debería volver, para agradecerle todo lo que hizo por mi -

-¿Por qué no te quedas aquí? - dijo Choso de inmediato -

-No quiero causarles más problemas -

-Tu jamás serias un problema para m.. Nosotros -

Me acerque y sujete sus manos - Gracias, pero creo que lo correcto es que no dependa de nadie más... Te puedo encargar a Kin? Solo un momento, me gustaría dar una vuelta -

-Esta bien, puedo acompañarte? -

-No, iré rápido... De verdad, no tardo -

Dejo atrás a Choso y salió con paso apresurado, volteo a todas partes no conocía bien el lugar... Quería regresar a casa y saber que era lo que realmente había sucedido con su madre.

.




.





.

Sueños Rotos (Choso y Tu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora