Sueños Rotos (Choso y Tu)

Final - Incertidumbre

Ya hacia un año después de (...) fue dada de alta, había logrado recuperar su voluntad. Aún seguían refugiándose en aquella cabaña entre las montañas, lejos del caos que imponía la vida como hechiceros.

Estaba rodeada de árboles y el sonido constante de un riachuelo cercano. Ahí construirían una familia, lejos de todo peligro.

La chimenea estaba encendida y el aroma té en el  aire... Choso entró a la cabaña y sonrió al observar a (...) acariciando su vientre, ya comenzaba a notarse su embarazo.

- Todo bien? - pregunté sonriendo - ¿Dónde está Kechizu? -

Choso asintió - Está jugando en la nieve, parece un niño pequeño -

Me reí levemente- Que lindo, acaba de llamar Yuji... Ya vienen en camino -

- Encerio? - preguntó Choso emocionado -

- Si, iré por un poco más de té... ¿Quieres que te prepare una taza? -

- Yo me encargo, tú descansa -

Hizo que (...) volviera a sentarse y beso su frente. Se encargó de preparar dos tazas de té y se sentó a su lado.

- Si fuera por ti, no me dejarías ni levantar de la cama -

- No quiero que te esfuerces, podría hacerle daño al bebé -

-Ambos estamos bien, ya lo dijo Leiri la última vez está muy bien nuestro bebé - bebí un poco de té - Al menos déjame ayudarte en el huerto, no está bien que hagas todo tú solo -

- Kechizu me ayuda bastante, así que tú no te preocupes - pasó tu cabello por detrás de tu oreja para poder contemplar tu rostro - ¿Pasa algo? Te noto preocupada -

-Solo... me pregunto si algún día podremos vivir sin miedo a que Geto regrese, ya sabes el no desapareció del todo - apreté la taza con nerviosismo-

Choso dejó de lado su taza de té y se arrodilló frente a (...) sujetando sus manos. Era cierto Geto seguía libre por ahí junto al resto de maldiciones pero quería brindarle un poco de esperanza.

- Sé que sigue ahí afuera, pero podremos enfrentarlo juntos - dijo con firmeza - No voy a dejar que nada te ocurra, ni a ti ni al bebé. Aquí estaremos seguros -

(...) suspiró un poco más tranquila y apoyó su frente contra la de Choso, sintiendo su calidez y la seguridad que siempre le brindaba. Era un momento de calma en medio de la tormenta.

-Quiero que este bebé nazca en un mundo donde no tengamos que estar huyendo - cerré los ojos por un momento -

- Lo hará... Yo me encargaré de que sea así -

Su paz fue interrumpida por un grito de Kechizu, quien estaba emocionado por la llegada de sus hermanos.

- No pienses más en eso - Choso deposito un pequeño beso en tus labios - Vamos disfrutemos esta noche -

Abrieron la puerta dejando pasar a Yuji y Esou ambos estaban exhaustos.

- Es realmente difícil llegar - se quejó Yuji - Tuvimos que caminar bastante-

- Les trajimos algunos regalos - dijo Esou emocionado - (...) cómo has estado? -

- Bastante bien... Choso no me deja moverme casi - dije entre risas -

- Así es él, bastante sobre protector - dijo Esou - Ya te acostumbrarás-

- Solo me está volviendo más floja - respondí mientras preparaba la mesa - Deben estar exhaustos, por favor tomen asiento les serviré la cena -