Sueños Rotos (Choso y Tu)

Capítulo IX - Hogar

No le importo dejar atras a quienes la habían salvado corrió entre las calles preguntando por su dirección, lo que más le preocupaba era su madre pues una de las últimas cosas que recordaba era el sonido de bate cayendo al suelo. Mientras caminaba pudo ver algunas cosas extrañas, quizá era a lo que llamaban maldiciones?

Fue ayudada por algunos chicos de secundaria, quienes la guiaron hasta la residencia ahí pudo ubicar rápidamente el viejo parque, cerró los ojos recordando el camino de regreso a casa... Algunos vecinos la reconocieron y comenzaron a hablar entre ellos.

-¿Qué ella no estaba desaparecida? -

-Eso no es lo importante... Ella estaba ciega, no? - pregunto una anciana -

-Cierto -

Continuaron hablando entre sí mientras la miraban a lo lejos.

(...) llegó a su casa, la puerta estaba bloqueada por cintas policíacas, sin pensarlo dos veces las rompió y entró a la casa, dirigiéndose a la cocina pudo percibir un fuerte aroma a cloro y otros productos de limpieza. Todo parecía estar intacto, se dejo caer de rodillas con lágrimas en los ojos.

-Ya ni siquiera están nuestras cosas - recorrí la casa buscando alguna pista -

-Oye tu! Que haces aquí -

-Esta es mi casa, ¿Quienes son ustedes? -

En la puerta estaba un hombre de traje negro y un chico pelirrosado, se acercaron hasta ella para sacarla de ahí.

-Tu, a ti te llevaba en brazos un hombre de cabello negro - dijo Itadori -

-Necesitamos que nos acompañes, tienes que responder unas cuantas preguntas - hablo en hombre de traje - Itadori podrías llevarla al auto, yo le avisaré a Nanami -

Itadori asintió y se acerco - Déjame ayudarte a levantar - ofreció su mano -

No podía confiar en ellos, no sabía nada... Que tal si ellos eran los responsables, se levanto de prisa y salió por la puerta trasera. Se adentro al bosque que rodeaba la residencia, corrió lo más rápido que pudo pero su mala condición la agotó con rapidez y el pelirrosa la alcanzó en cuestión de poco tiempo, cayó al suelo pues piso mal en un desnivel.

-No te acerques... - me arrastre alejándome de él - ¿Qué hacían ustedes en mi casa? Ustedes tienen a mi madre -

Itadori se detuvo - Nosotros no hicimos nada, solo estábamos buscando algunas pistas sobre tu paradero... Llevas desaparecida una semana desde el incidente -

-Una semana... -

-Si, te explicaremos todo... Solo ven con nosotros - ofreció su mano para ayudarte -

Tomo su mano parecía un buen sujeto, la llevaron hasta una preparatoria que no estaba muy lejos de ahí, vendaron el tobillo que se había lastimado y comenzaron con las preguntas.

-Usted es la señorita (...)? Tengo entendido que usted era invidente - dijo mientras revisaba una carpeta -

-Si... Pero estaba en tratamiento por eso puedo ver nuevamente - mentí -

-Muy bien, podría decirme que es lo último que recuerda -

-Mi madre entró a la cocina y luego dejo caer el bate... Después de eso pude percibir un aroma a sangre, eso es todo lo que recuerdo - aprete ligeramente mis manos - ¿Dónde está mi madre? -

Ijichi se quedó en silencio e Itadori sólo miró al suelo se sentía culpable de no haber llegado a tiempo.

-Ella falleció -

-¿Qué? -

-Su madre falleció -

(...) comenzó a respirar agitada mientras lloraba, aun tenía la esperanza de que su madre siguiera con vida. Quería verla y agradecerle por no haberla abandonado, comenzó a sentirse culpable pues si no se hubieran mudado por su culpa ella quizá aun seguiría viva...

-Es mi culpa... Todo es mi culpa, debí haberme muerto yo! - hable entre sollozos - Podría retirarme? No me siento bien... -

-Esta bien, podría decirme donde puedo encontrarla? -

Salio apresurada del lugar, mientras lloraba pero aun seguia lastimada de la pierna por lo que cayó nuevamente. Itadori se acerco de inmediato y te ayudo a levantarte.

-¿Donde estas quedándote? Puedo ayudarte a llegar hasta ahí - dijo Itadori -

-Gracias, pero de verdad quiero estar sola... -

Se soltó de Itadori y camino con más cuidado, sin rumbo... Ya no le quedaba nadie en este mundo, a excepción de los hermanos, pero no quería ser una carga.

Subió hasta lo más alto de un puente, y miró el vacío, se le había dado una nueva oportunidad pero a que costó. Cerró los ojos y suspiro.

-Fue bueno mientras duró... -

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