1.5 Ficción

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Seth tragó con dificultad, como si su boca se hubiera secado con ese escalofrío.

Había algo que definitivamente… no le gustaba de la situación. Pero… exactamente… qué era? No… no encontraba una respuesta clara.

Y cualquier cosa se borró de su mente cuando una fría mano le tocó el hombro, y el pulgar le rozó cerca de la nuca, dando un brinco notorio y crispado, con los sentidos alerta y queriendo saber de inmediato qué era lo que le había tocado el hombro, o más bien… quién.

Se mantuvo crispado hasta que vio la sonrisa divertida de la peliazul Alexa.

Realmente parecía haberse divertido con la expresión de sobresalto que el pelirrojo tuvo… seguro que incluso había puesto una cara de la cual valía la pena burlarse.

-Alexa… me asustaste! –recriminó, ahora un tanto molesto, con un leve y casi imperceptible sonrojo, pues tenía la piel morena. Pero si no era evidente a la vista, seguro su expresión lo delataba… era el tipo de respuesta que muestra alguien a quien no le gusta ser objeto de diversión ajena.

-no era mi intención pero… -mientras hablaba, su sonrisa divertida, casi como si sólo hubiera sido falsa, se fue desvaneciendo a una velocidad increíble con cada sílaba que iba pronunciado, para terminar por mirar hacia atrás de Seth, por sobre su hombro, y esta vez… se veía bastante seria al respecto de lo que iba a decir- no deberías estar aquí –su voz era tan seria, que no parecía ser la misma Alexa que había conocido en la mañana.  Y al parecer, realmente no le gustaba la rubia. –Seth, NUNCA debes venir aquí cuando no hay nadie –aquello fue como una regla de oro dicha por alguien a quien no debías hacer enojar, y quien tomaba medidas para ser obedecida… así como ella, que había tomado la mano de Seth de un instante a otro en un parpadeo, y ahora lo arrastraba fuera del salón.

-nos veremos después… -dijo la rubia, con una sonrisa en el rostro, como si no le molestara en nada la actitud de Alexa.

Seth sintió un leve escalofrío ante eso. Pero es que… qué acababa de suceder?

Y mientras se preguntaba eso mentalmente, al mismo tiempo en que Alexa lo llevaba escaleras abajo… había un incómodo silencio a su alrededor, uno que… realmente jamás pensó que fuera a llegar estando con esa chica peliazul que le había parecido tan animada unos momentos atrás.

-porqué? –preguntó, externando las interrogaciones que le rondaban la cabeza, sin poder evitarlo… pero es que simplemente no podía entender. Y menos, si no le decía nada mas que eso.

-porqué qué? –la respuesta de la chica, por ahí del quinto piso, se escuchaba bastante irritada aún, casi como si le hubiera contestado con un gruñido.

-porqué no debo andar en la escuela cuando no hay nadie? –la pregunta no podía ser mas clara. Así como las respuestas que quería obtener con ello.

Aunque Alexa, sólo rechinó los dientes y apretó las manos en puños, como si lo que quisiera decir le lastimara la garganta cada vez que quisiera salir.

-Faith puede explicarte mejor que yo… así que si quieres saber… sólo apresúrate.

Seth no pudo contestar nada… porque no había nada que decir, sólo asentir y obedecer.

Aunque… tal y como el pelirrojo lo había sospechado, durante la comida que tuvo con las chicas… no hubo ninguna pequeña oportunidad para preguntar acerca de lo ocurrido, y claro… tampoco Alexa mencionó el tema, y parecía tan animada como siempre, sin ninguna mancha de esa sombría faceta que le mostró antes.

¿Puedes verme? (pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora